"Ilusión"
Parte 1
El optimismo y la decisión de no tomar los anticonceptivos me duró solo los días en que no tenía que consumirlos. Cuando debía retomar la ingesta de pastillas, caí en la cuenta que no podía cumplirle a Louis, y fallarme a mí. Un niño en este momento limitaría mis planes. Solo de pensar cómo reaccionaría él me hacía temblar y las piernas se me ponían de gelatina. En cierto punto, en el fondo, aunque no quisiera sentirlo, le tenía miedo. Ya sabía que podía hacer cuando se ponía agresivo, y sinceramente me daba pánico. Por cobarde no le admití el problema y lo dejé pasar.
-Ya es hora de poner la fábrica en funcionamiento.- Levanté la ceja y lo miré mal.- Es una broma cariño. Ya comenzaremos a intentar traer a nuestro bebé con nosotros... No puedo esperar a verte crecer la barriga, y tomarte fotos y comprar ropa contigo. Nunca te arrepentirás de esta decisión hermosa.- Cerré los ojos mientras la culpa me carcomía entera.
-Louis yo...- Louis puso un dedo sobre mis labios.
-Shhh. Todo estará bien.- Prometió con una sonrisa en la cara.- Serás la mejor y más guapa de todas las mamás. Te amo tanto.- Me besó con efusividad. Sabía que si le decía que iba a seguir planificando en este momento, el cambio de humor sería brusco y probablemente desembocaría en una reacción más agresiva.
-Yo creo lo mismo.- Mentí.
-Me alegra hermosa.- Acarició mi mejilla.
Pronto sin darme cuenta el tiempo empezó a pasar más y más rápido y sabía que la mentira cada vez se hacía más grande. Durante esos dos meses siguientes al año nuevo, Mary Ann y Zayn se trasladaron a Londres, a un vecindario cercano al de nosotros y para mi sorpresa, Mary consiguió una plaza en el mismo hospital que yo. Pudimos retomar el tiempo perdido, salir de fiesta algunos días junto con Alex o tomarnos unas copas después del turno en el hospital. Me sentía feliz y los tres éramos grandes amigos.
Con Louis todo marchaba lo mejor que se podía. No discutíamos y pasábamos gran tiempo en la cama. Louis estaba más que ansioso y cada vez que veía que mi período llegaba se llevaba una gran desilusión. Aun así seguía con las esperanzas intactas y prometía que la siguiente sería.
-Pronto.- Acariciaba mi vientre mientras me miraba con sus brillantes ojos azules.- No te desanimes, hermosa. Pronto tendremos un bebé de los dos.
Yo me sentía morir, me sentía como si lo traicionara. Las mentiras son una manera de traicionar a alguien que amas. Estaba dañando la confianza de la relación, pero yo no podía tener un bebé ahora, ni quería discutir con Louis. Lo amaba, pero también amaba mis sueños. Después de un niño mis metas se irían de picada al fondo de un anillo, y realizarlos sería imposible o muy difícil. Pero, si primero crecía como profesional y luego teníamos los niños, todo marcharía perfecto. Solo que no creía que Louis lo viera así.
No aguante demasiado con la mentiras y tuve que buscar consuelo en brazos de mis amigos, además de un consejo desesperado. Mary Ann y Alex siempre estaban en los momentos felices. Alex sabía últimamente la historia más completa que Mary Ann, así que quizás su óptica podría ser más imparcial, sin desprestigiar el consejo de mi amiga. Estaba con la cabeza muy enredada y necesita con urgencia opiniones.
-Yo... Yo no sé qué voy a hacer.- Estábamos en la cafetería del hospital a la hora del almuerzo.
-¿Qué pasa ___________? ¿Algún problema con Louis?- Mary Ann preguntó con preocupación mientras Alex agarraba mi mano.
-Ayyy cariño, traes una cara.- Hizo un gesto lamentándose.- ¿Otra discusión fuerte? ¿Lo hizo de nuevo?
-¿El qué?- Preguntó confundida Mary Ann.
-Nada importante, la primera discusión con Louis que fue un poco... escandalosa.- Asentí tratando de darle veracidad a mis palabras.
Algo tenía claro, no quería que Mary Ann se enterará de que Louis en una, -más bien dos- ocasiones me había lastimado. A pesar de todo ella era la novia de su mejor amigo, la madrina de nuestra boda y amiga íntima de mi familia, además de una feminista liberal en pocas palabras. Si ella se enteraba, sacaría a Louis de sus afectos y de seguro que le contaría a mis padres para que intercedieran o haría algo no muy parroquiano para asegurarse de que Louis no me volviera a tocar. Lo mejor era callar.
-¿Y bien?- Preguntó mi amiga interesada.- Estás muy ida, ____________. ¿Así de grave es?- Asentí.
-Bueno, un poco. Ya les había contado que Louis me estaba pidiendo últimamente con insistencia niños ¿verdad?- Los dos afirmaron.
-Sí, lo cual es hermoso... Un hombre con espíritu paternal es algo que no se consigue fácilmente cariño.- Dijo emocionado el fan número uno de mi esposo. Yo puse los ojos en blanco y sonreí.
-Sí, pero...- suspiré con fuerza mientras acomodaba las palabras.- La historia es larga. Viene desde el día del aniversario... En resumen, el año nuevo él me convenció de que dejará de tomar las pastillas.- Mis dos amigos abrieron los ojos demasiado.
-NOOOO.- Chilló impresionada Mary Ann.- ¡ESTÁS EMBARAZADA ___________!- Miró a Alex que al mismo tiempo me miraba a mí con una sonrisa gigante en la cara.
-¡CARIÑO QUE BIEN! ¡UN BEBÉ!- Giró a ver a Mary y los dos dieron un grito de alegría.
-SHHHHHH.- Puse un dedo sobre mis labios al ver que habíamos llamado la atención de más de uno. Ambos me ignoraron mientras seguían sumidos en el ardor del momento.- ¡CALLENSE!- Levanté la voz y al final los dos me miraron.- Nada de eso, no estoy embarazada.- La cara de ambos cambió radicalmente, dejando atrás la alegría y cambiando a la estupefacción.
-¿Entonces?- Preguntaron desinflados prácticamente al unísono.
-Nada, que no he dejado las pastillas...- Dejé las palabras al aire esperando la reacción de ambos.- No he dejado de planificar, yo no quiero un bebé en este momento.
ESTÁS LEYENDO
Amor, Pasion y Odio -Styles, Tomlinson y tu-
Fiksi PenggemarInfiel La vida en un matrimonio es monótona... Siempre lo mismo, después de un tiempo siempre es lo mismo. Todos los dÃas, casa, trabajo, cena en silencio, cama. Cuando me case con Louis nunca pensé que serÃa asÃ. Que él se convirtiera en alg...