Amor, Pasion y Odio -Styles, Tomlinson y tu-

Cap. 25 Parte 1 "Deja-vú"

"Deja-vu"

 

Parte 1

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El fin de semana después de nuestro segundo aniversario fue como una luna de miel. No salimos de casa y prácticamente tampoco de la habitación. Todo volvía a ser como antes. Al lunes siguiente, los dos tuvimos que volver a la rutina. Por primera vez odie mi trabajo, quería quedarme con Louis en casa. Mi amigo Alex se alegró tanto de que nos reconciliamos que nos invitó a cenar. Por fin Louis pudo asistir y me encantó lo bien que se llevó con Paolo y Alex. Helen por supuesto nos había dado la "charla matrimonial" y al final nos abrazó.

-Espero pronto nietos.- Nos dijo cuándo finiquitó su discurso. Yo me atraganté con mi jugo y Louis sonrió ampliamente.

-Yo también los espero pronto.- Declaró acariciando mi abdomen.

El tiempo pasó llevándose la caída de las hojas de otoño y su agradable clima, para abrirle paso a un diciembre frío. Podría ser la segunda navidad que pasaba lejos de mis padres, pero aun así me sentía en mi hogar, porque estaba con mi familia.

 

La relación iba bien con Louis, todo lo normal como siempre. No se le podía pedir a un árbol de manzanas que diera piñas, y no se podía hacer nada para que Louis dejara sus celos a un lado. Me molestaban, discutíamos a veces, pero luego me pedía disculpas y yo hacía como si nada hubiese pasado.

Se acercaba la navidad. Habíamos invitado a última hora a  nuestros padres y hermanas, junto a Zayn y Mary Ann para que nos visitaran. Todo había sido idea de Lou ya que ninguno podía trasladarse hasta Doncaster. Además de eso el adicional que también era el cumpleaños de Louis y quería hacer algo especial para él.

La semana previa fue bastante agitada, arreglando la casa junto a Helen, colgando la decoración, acomodando cinco habitaciones de huéspedes y por una vez agradecí el tamaño considerable de la vivienda. Al final la casa parecía el taller de Santa y me había emocionado tanto con la idea de tener gente en mi hogar que no podía esperar la hora en que mis visitantes entraran por esa puerta.

El día había llegado. El 24 de diciembre llegó animándome con su energía navideña, la espera de nuestros seres queridos y el cumpleaños de mi esposo. Me desperté temprano para prepararle el desayuno. Aunque tuviera el turno del día, siempre le pedía a Helen que llegará después del mediodía. Disfrutaba hacer aunque sea lo mínimo por Louis todas las mañanas, como alistar su ropa y preparar su desayuno.

Hoy lo haría especial, lo mimaría un poco con su menú favorito: Hotcakes, fruta, jugo de naranja y algunas salchichas. Gracias que cuando estuve en la secundaria tomé algunas clases de cocina y había aprendido algo de mi hermana mayor, Portia, que era Chef y tenía un restaurante en Doncaster con su prometido.

Con todo listo, lo puse en una bandeja y caminé hacía la habitación. Ya en la segunda planta miré mi pijama de satén en el reflejo del espejo, era corta, pero dentro de la casa  se sentía cálido, a comparación de la baja temperatura en la calle, así que el atuendo era pasable para la situación. Estaba muy despeinada, dejé el desayuno en una mesita del pasillo y arreglé un poco mi cabello. Tomé la bandeja de nuevo y caminé hacía la habitación. Louis seguía bajo las mantas y cobertores, plácidamente dormido boca abajo, apretando una almohada con su brazo.