Amor, Pasion y Odio -Styles, Tomlinson y tu-

Cap. 24 "Recuerdos"

"Recuerdos"

Louis.

Haber visto a ________ seguir cada una de mis órdenes fue placentero, de una forma desorbitante, si fuese así en cada aspecto de nuestras vidas yo viviría más tranquilo.

En mis fantasías siempre había estado latente la posibilidad de verla de esa manera, y fue mejor que todo lo que había cruzado por mi mente. Ya se lo había propuesto en veces anteriores, pero siempre decía que se sentía incomoda o que no era correcto. ¡Es algo de lo más normal! No aguanté más y quizás la lleve hasta el límite, pero conseguí lo que quería y sabía que no era el único que lo había disfrutado. La imagen era erótica y tentadora, pensé que podía resistir pero al final resulte cascándomela como un loco. No era la primera vez que lo hacía pensando en mi esposa, pero esta vez era especial, ella también lo estaba haciendo.

__________ estaba tan tensa que había comenzado con un movimiento brusco. No, no la quería así, la quería coqueta, libidinosa, seductora, tal cual como aparecía en mis sueños. Le dije que lo hiciera delicadamente y aunque no era tal cual como yo pretendía, era el cielo.

 Me perdí en sus manos una en la entrepierna frotándose suavemente y otra en sus senos. Cuando le pedí que se pellizcara duro un pezón sentí que mi polla se movía ansiosa por incrustarse en ella y con mis manos hacerlo yo. Era asombroso. Y cuando aceleró los movimientos en su clítoris y la vi agitarse y levantar las caderas, no lo soporte más y saque mi erección del pantalón para acariciarla y apretarla mientras mi mano se movía más rápido. Sentía la respiración pesada y mi pene palpitar en mi mano. Quería que viera como me ponía, quería que sintiera el placer de verla así, que sintiera su cuerpo y que se provocara y torturara también con él. La inste con ansías para que me mirará, cuando no lo hizo sentí perder los estribos y grité desesperado. Sus ojos se abrieron temerosamente para luego convertirse en una avalancha de lujuria, a la cual su cuerpo cedió. No me retiró la mirada de encima. ___________ se estaba conteniendo y los gemidos eran casi inaudibles. Yo quería escuchar cada melodía que su garganta tuviera para mí, que el sonido de su voz vibrara en mi piel. Le dije que gimiera fuerte, y ella se retorció en la cama. A ese paso no aguantaría mucho. Bajé la intensidad de mis movimientos, sin abandonarlos de plano. Mis ojos abandonaron los suyos que estaban entreabiertos, sus mejillas tan rojas y su pecho hermosamente agitado. Quería verla mientras llegaba, quería ver cada temblor de su cuerpo.

 Ya estaba cerca, podía olerlo y me encantaba. Mis palabras desde el inicio habían abandonado el tono de peticiones y eran imperativos. Cuando introdujo dos dedos y masajeó sus pechos con tal intensidad que me llevo a  retomar los movimientos raudos en mi polla. La vi correrse y eso me empujó más al precipicio, pero la estocada final fue cuando lamió sus dedos. Que pudiera sentir su delicioso sabor, era tan pervertido pero tan excitante que a los pocos instantes me corrí también. Caminé al baño a limpiar todo el semen que había quedado sobre mi mano y manchado parte del pantalón. Me quité la ropa apresuradamente.

Cuando volví a la habitación __________ estaba sentada con las rodillas pegada al pecho y el mentón reclinado en el espacio de ambas. Había algo, podía escucharla pensar, tenía el ceño levemente fruncido y sus brazos tomaban sus piernas con fuerza, como si no quisiera que la viera. Idea absurda.

-¿Te gustó?-  Movió la cabeza afirmando, aun así su mirada tenía un toque taciturno.- A mí me encantó linda. ¿Ves que no era tan malo?- La abracé pegándola a mi pecho. Ella ni se movió y la sentí apretar más sus brazos alrededor de sus piernas.- ¿Que pasa amor?