Hay decenas de fotógrafos en la entrada del restaurante. No sabes quién los ha avisado, pero estás muy decepcionada. Se suponía que hoy sería un día tranquilo, que podrías ir con él a cenar como en los viejos tiempos sin miedo a fotos, fans ni paparazzis.
- Parece mentira que no pueda ni disfrutar de una cena.- mascullas.
Michael te mira triste y te ayuda a colocarte la chaqueta.
Has decidido irte ya del restaurante porque, solo de pensar en lo que te espera en la salida, eres incapaz de comer. Con pena, dejas el maravilloso plato de pasta en la mesa y esperas a que Michael termine de hablar con los camareros para que os lo envíen a casa.
Desde ahí, junto a una maceta, ves a centenares de hombre y mujeres con cámaras gigantes apuntando a ti.
¡Ni siquiera eres famosa!
¿Por qué no te respetan?
Michael aparece y agarra tu brazo.
- ¿Vamos?- dice.
- Vamos.
Bajas la cabeza, cierra los ojos y sales por la puerta. Al segundo, gritos, flashes, sollozos, carcajadas y voces llamando a tu novio te invaden. Michael trata de guardar la compostura pero su mano en tu brazo te indica que está casi tan nervioso como tú.
Abres los ojos y te encuentras una cámara a centímetros de tu cara.
- ¡Ni se te ocurra sacarme una foto!- gritas, harta.
Ni eres famosa, ni quieres serlo.
¿Tan difícil es pedir que respeten tu intimidad?
- Venga, bonita, todos sabemos que te mueres de ganas de salir en las portadas de las revistas con él.
No te lo puedes creer.
Michael está tan ocupado intentando que su guardaespaldas traiga el coche rápido, que no es consciente de tu mano, la cual sube en un gesto impulsivo y tira la cámara del paparazzi al suelo, rompiéndola.
Todos, incluidos el guardaespaldas que acaba de llegar, se quedan callados, mirándote.
- ¿Qué haces?- pregunta Michael avergonzado.
Las miradas son todas negativas. Notas que alguno está aprovechando el descuido para sacar más fotos aún o grabar la escena.
- Estoy harta de todo esto.- murmuras.
Con cara de malos amigos, ignoras a todos, ignoras el coche, y te alejas de la calle en busca de un taxi.
Para tu sorpresa, Michael no te sigue.
¡Holita! Lo siento por no subir esto antes pero es que me surgieron unos problemillas y no tenía tiempo. Espero que todo os vaya bien. ¡Ya es diciembre!
En esa situación... ¿esperarías que tu novio o novia te siguiera? Yo, personalmente, sí. Aunque también es verdad que si la otra persona no sabe qué ha ocurrido, puede que no sepa qué hacer. ¿Qué opináis?
60 votitos y subo el siguiente.
¡Votad, comentad, y sed felices! No dudes en seguirme si no lo haces ya y te apetece.
Un saludo,
Aleave
