Ashton tiene un secreto que no ha contado a nadie. Tú te enteraste sin querer, viéndolo por la pequeña abertura de la puerta. Desde aquel día no le has vuelto a mirar con los mismos ojos...
Cada mañana antes de salir de casa dedica cinco minutos a soltarse piropos, mandarle besos a su reflejo en el espejo y besarse las manos. Vamos, a Ashton no le falta autoestima.
¡Hola! ¿Qué tal os va todo?