Te miras cinco veces al espejo.
Estás guapísima.
El vestido que has elegido realza muchísimo tu figura, tus caderas y tu trasero. No tienes el cuerpo perfecto, es verdad, pero por eso es tan bonito: es real, es humano, es tuyo.
Sonríes y sales de la habitación.
Michael está sentado en el sofá, leyendo un periódico sobre videojuegos. Levanta la vista y abre muchísimo los ojos, exclamando:
- ¡Madre mía!
Sonriendo, recoges tu bolso y alisas tu pelo con las manos.
- ¿Te gusta?
- Estás preciosa, por favor, mírate.
Miras tus manos recién arregladas. Pintaste tus uñas con tu color de laca preferido, además de hidratar los dedos. A decir verdad, pasaste más de veinte minutos hidratando la mano, pero ha merecido la pena porque ahora lucen preciosas.
Quieres estar perfecta para la foto de confirmación de compromiso.
Vas a estar perfecta.
- ¿Vamos?
- Vamos, guapa.
Antes de salir de casa, miras por encima de tu hombro y te despides de tu vida de soltera. Cuando vuelvas, serás una chica comprometida y con un anillo de compromiso en el dedo.
¡Hola!
Llevo unos días pensando. Por una parte, pensé en no seguir con esta "saga" porque no hubo muchos votos en el anterior y lo interpreté como que no os ha gustado y preferís otros. Sin embargo, también pensé: ¡Qué demonios! A mi me gusta escribir, aunque no voten.
Así que, aquí está: la segunda parte.
Gracias a los votitos de todas aquellas personas que SIEMRE me apoyan con sus comentarios y votos.
Sed felices, ¿vale?
Cuidaos mucho,
Aleave