Tu madre siempre se ríe de tus ideas. Dice que no habrá situación donde pueda justificar alguna de tus bromas mal gusto. Es más, en más de una ocasión has creado grandes conflictos por tus chistes malos, tus bromas sarcásticas y tus formas de venganza.
No tardaste más de una semana en tener una idea. Ashton se marchó de casa con una maleta pero no se llevó su objeto más preciado: la batería. No era muy difícil darse cuenta que iría a buscarla lo más próximo posible.
No cogió tus llamadas, no contestó tus mensajes y no respondió a tus indirectas en las redes sociales. A pesar de todo ello, no vas a quedarte de brazos cruzados. Si esa es su forma tan madura de romper contigo, tú no vas a quedarte como la tonta de la película. Pues claro que no.
Compraste un bote de piojos en una tienda de animales. Así de simple. Lo abriste sobre su batería y cerraste la puerta con fechillo. Los bichos se dedicaron a reproducirse, a esparcirse por todas partes.
Dos días después, Ashton entró en casa sin avisar. Lo ignoraste. Un minuto después, gritó como nunca antes había gritado.
- ¡¿POR QUÉ HAY TANTOS BICHOS EN MI BEBÉ?!
¡Holita! 50 votos y subo la siguiente parte.