Siempre fui buena para las palabras. Desde que aprendí a leer y fui atrapada por los maravillosos libros, ame y amo la palabras más que cualquier otra forma de expresión.
¿Te ha pasado alguna vez querer decir algo pero no saber exactamente cómo o d...
Yo casi que no tuve tiempo de ver las notificaciones... jaja.
¡Al fin se fue noviembre! Lo que significa que tengo mucho más tiempo libre. La Navidad está en el aire y en esta parte del mundo andamos en shorts y musculosa por el increíble calor que ya se hace sentir. Nada de nieve para los latinos.💔😭
Pero en fin, he estado pensando en lo sano que es hacer una recapitulación de las cosas alcanzadas y las que no pudieron ser en este 2017. Un pastor muy querido mío dice que lo que no se evalúa, se devalúa. Una gran verdad. En estos casi doce meses, me encontré más de una vez sorprendida por la grandeza de mi Dios. Sorprendida por su increíble sabiduría para siempre llevarme por el camino correcto, incluso cuando a veces me resisto, de todos modos gana él. Más de una vez me quedé de pie anonadada por su manera impredecible de sorprenderme. Por su bondad y compasión, por su amor y cuidado y por todo lo que él es, es que estoy tan agradecida a Dios por este maravilloso año.
Claro que no todo fue color rosa. Mientras estemos en este mundo tendremos aflicciones, pero confío en que Cristo ya venció al mundo. Como siempre cuento en esta cosa rara de blog, la vida de un cristiano no es fácil. Hay peleas constantes entre lo que consideramos correcto y esa vocecita malvada que nos dice que no pasa nada si hacemos esto o aquello. Cada día es una nueva pelea, una guerra constante en ser más como Jesús... y menos como yo misma.
Fallamos claro, no somos perfectos. Nadie lo es, eso lo puedo asegurar. Pero Jesús sí lo fue, y si él fue humano y aun así fue perfecto, tengo la esperanza de algún día alcanzar a ser un poquito como él. La vida es un contante ir y venir de experiencias, caídas, levantadas, raspones y cicatrices, pero aunque estamos abatidos no estamos vencidos, aunque estemos solos no estamos desamparados, perdidos pero no abandonados.
Los que me conocen saben que no me gusta lo religioso. No me gusta juzgar a la gente por no pensar como yo, por no creer en lo que creo. No me gusta llevar un cartel de neón en la cabeza que diga "mírenme soy cristiana". Y no porque tema a lo que me digan o algo así, si no por que mi anhelo es que la gente vea a Dios a través de mi vida, de mis acciones y palabras, que su luz ilumine lo que soy con la suficiente fuerza como para iluminar a otros.
Una de las mayores bendiciones que recibí este año sos vos. Así es. Vos lector o lectora, que estas por acá desde el inicio, o no, sos una gran parte de todo lo maravilloso que me pasó este año. Hablar en este blog se convirtió en más que un pasatiempo, y por mas que a veces me tardo jaja, les aseguro que siempre estoy pensando en ustedes y en qué forma puedo sorprenderlos o darles unas palabras de aliento, de amor y de esperanza. Más allá de las distancias, mi corazón está siempre con ustedes, mis amados.
Escribir me hace feliz, pero escribir y que otras personas vean a un Cristo accesible, cercano y real, es un nuevo nivel de felicidad y gozo.
Otra gran bendición es la editorial de la que soy parte acá en Wattpad. No, no es real por así decirlo, jaja, pero nuestro trabajo sí lo es. Me he pasado noches sin dormir para entregar las críticas a tiempo, o los consejos de la editorial, hemos trabajo duro para ayudar a otros wattpaders a ser la mejor versión de si mismos. En la Editorial Corazón De Tinta (spam dónde? 👀) queremos que crezcan, queremos honrar a la gente que confió en nosotras y se animó a pedir una reseña, una crítica constructiva o una entrevista, queremos que Wattpad sea mucho mejor de lo que ya es y que cada escritor se supere cada día, con nuestro granito de arena. Mi jefecita es un amor, Leti te amo❤, y no la etiqueto porque sé que es molesto, jajaja.
Pero lo mas bello de Wattpad es la gente maravillosa con la que te encontrás. Las chicas de la editorial, mi bella Lys, Juli que es un amor de persona (y conoce mi identidad secreta pero le hice firmar un contrato Jajaj), Pao que siempre me sorprende con su blog y esa mente suya, tantos escritores increíbles dentro de la plataforma que te asombran con su talento y hacen que uno se sienta bien chiquitito.😂😂
Tal vez llegues a pensar que todo fue perfecto, pero te aseguro que creer en Dios no te hace la vida más fácil, hasta yo diría que más difícil jaja, pero sí te hace la vida más plena con esa paz que sobrepasa todo entendimiento. Actualmente estoy sin trabajo a mis veintiún años, y podés apostar que no está fácil la economía en Argentina, pero aún así nada me faltó, su providencia nunca me dejó. Hubo noches en que me dormí exigiéndole a Dios una respuesta, una ayuda o lo que sea. Hubo días donde mi fe no fue suficiente para alejar el temor, hubo días donde nada tenía sentido, donde había más preguntas que respuestas, hubo veces donde me sentí tan sola, incluso sabiendo que Dios sí estaba ahí. Ser cristiana no me hace súper poderosa, ni una heroína invencible, no me hace un robot insensible o una fanática ciega; ser cristiana me hace más consciente de mi humanidad, más consciente del límite de mis fuerzas. Ser quien soy me hace más humilde, más sincera ante mi misma para reconocer que no puedo con todo, que no tengo todas las respuestas y no me las sé todas. También me hace ser menos exigente, conmigo misma primero y con los otros después, me hace apreciar más los pequeños detalles de la vida; un abrazo, un gesto de cariño, una buena amistad, son cosas que aprendí a valorar más que todo lo material que existe.
Querido lector, puede que este año, igual que yo, hayan quedado muchas metas sin alcanzar, muchas cosas que querías lograr, o comprar por qué no. Tal vez este no fue tu mejor año, tal vez alguien amado se fue de tu vida, no lo sé, pero te puedo asegurar que los ojos de Dios nunca se apartaron de vos.
¿Que como lo sé?
Porque yo también creí que estaba sola y desamparada, pero con el tiempo comprendí que él estuvo ahí en todo momento, por más que yo no lo viera. Estuvo ahí en esa llamada que necesitaba, en esa hermanita que decía... me acordé de vos y te traje esto... estaba ahí en mis amistades y sus consejos, en mis pastores y sus palabras... siempre estuvo ahí, y te prometo que él está ahí justo ahora, mientras lees esto.
Soy feliz porque todavía estoy viva, porque puedo elegir quién quiero ser, porque te tengo en mi vida, porque sé que todavía queda mucho por hacer y por venir. Hay tanto que agradecer.
Espero con sinceridad que te sientas amado lector, porque mis palabras son honestas y porque tu vida es más valiosa de lo que creés.
Desde lo más profundo de mi alma, gracias.
Te deseo lo mejor en esta semana que ya inició, jaja, y cualquier cosa, aquí nos leemos. Te espero en mis bellas redes como Poly Guerrero y te invito a pasarte por mi nuevo libro Yo También, te va a gustar😉😉😉😁.
Hasta la próxima.
Con un agradecido corazón, Poly.❤😘😊
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