Siempre fui buena para las palabras. Desde que aprendí a leer y fui atrapada por los maravillosos libros, ame y amo la palabras más que cualquier otra forma de expresión.
¿Te ha pasado alguna vez querer decir algo pero no saber exactamente cómo o d...
¡Cómo andan gente preciosa de éste gran mundo! (Cada vez me pongo más extraña con esto de los saludos jajaja)
¡Hoy estoy súper emocionada! (qué novedad)
Ya en serio, hoy les traigo la primera reseña desde que empecé el Blog.
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¿Alguien más está emocionado? ¿No? No importa, jajaja.
Si llegan a ver demasiada locura, o demasiados argentinismos me avisan, jaja. Intento ser lo más seria posible pero fracaso estrepitosamente.
Empecemos pues.
Mi primera reseña trata de uno de los mejores libros que he leído hasta ahora. Me lo recomendaron hace un tiempo, pero por vagancia y escepticismo no lo leí hasta unos cuantos meses después. Aunque no es de Wattpad —ya vendrán las reseñas de obras de por acá lo prometo—, creo que es algo que todos deberíamos leer alguna vez en la vida.
El libro se llama La Cabaña, de PaulYoung.
El autor es un padre de familia normal y común como todo padre en los EE.UU. Quiero destacar que este hombre no era un escritor profesional antes del libro. De hecho, trabajó mucho para publicarlo y recibió ayuda en eso. La historia de cómo surgió la idea la contaré después, ahora les dejo un pequeño resumen.
La historia se trata de Mackenzie Allan Philips. Un hombre normal, con un pasado un poco turbulento, con una hermosa familia compuesta por su esposa Nan, un hijo mayor y dos hijas más pequeñas la cual la última se llama Missy. Un finde semana se van de campamento a un lago hermoso, el cual Nan aprovecha para visitar a un familiar suyo. El padre y sus hijos disfrutan de un maravilloso viaje hasta que el último día los hijos más grandes deciden andar en canoa por el lago y uno de ellos cae al agua y comienza a ahogarse.
Desesperado, Mack corre a salvar a su hijo y deja a la pequeña Missy en tierra dibujando tranquila. Gracias al cielo logra salvarlo y el susto pasa. Al regresar, Mack nota que la pequeña no está y comienza a llamar por ella junto con unos nuevos amigos que conoció en el viaje. La cosa se pone seria cuando no la encuentran por ningún lado. Nadie la vio, nadie la encuentra. De inmediato, la policía entra en acción y comienza un operativo para encontrar a la pequeña Missy. Después de una intensa búsqueda, se descubre que posiblemente haya sido secuestrada por un hombre al que llaman "el mata chiquitas", un asesino en serie al que se le adjudican al menos cinco secuestros, de ninguno se encontró el cuerpo. La búsqueda termina al encontrar un rastro de la pequeña en una abandonada cabaña en el medio del bosque. Al ingresar, Mack encuentra su peor pesadilla, la pequeña no está, pero se encuentra el vestido que llevaba antes de desaparecer, lleno de sangre. La dan por muerta y a partir de ahí él ya no será el mismo.
Mack sufre depresión por la culpa de no poder salvar a su hija. En el libro, el dolor tiene su propio nombre, el autor hace que parezca otro personaje de la trama. Mack la llama, La Gran Tristeza.
