Siempre fui buena para las palabras. Desde que aprendí a leer y fui atrapada por los maravillosos libros, ame y amo la palabras más que cualquier otra forma de expresión.
¿Te ha pasado alguna vez querer decir algo pero no saber exactamente cómo o d...
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¿Cómo están los guerreros más bellos? ¿Me extrañaron? Yo sé que sí 😉😊
Hoy vengo a contarles una vivencia, y como amo los hashtags, le puse uno, jaja. Hoy les traigo un: #CosasDeLaVida.
El otro día estaba en el colectivo (o bus, o transporte público alargado conducido por gente de camisa normalmente😂😂), y subió una señora, más bien una chica de no más de treinta años con tres niños pequeños. Tengo que decir que en Argentina tenemos la lamentable situación de que las jóvenes de hoy en día tienen embarazos a cada vez más temprana edad
El colectivo iba un poco lleno, pero varias personas se levantaron para darle un lugar. La señora iba cargada con bolsas de compras y demás. Una persona se baja y un asiento queda libre. La señora le dice a dos de las hijas que vayan y se sienten juntas, el pequeño también quiere sentarse, imagino que habrá estado cansado, pero la mamá dice algo que me dejó helada: Vos sos hombre, bancatela.
En otras palabras, tenés que comportarte como un hombre fuerte y sin quejas, aunque no lo seas, porque así debe ser. Y punto.
Este pequeño no tenía más de siete años, y me partió el corazón ver cómo de tan pequeño le inculcan en la mente que no debe demostrar "debilidad" y debe ser un "hombre". Más allá de que la sociedad Argentina es machista de por sí, es un fenómeno en América Latina la forma de pensar sobre qué es o no ser un hombre.
Algunas cosas me hacen pensar y plantearme dudas. Esta es una de ellas. Les pondré un ejemplo.
Imaginen un pequeño niño donde en todos los medios externos, los mensajes que le llegan son cosas como, "no llores que eso es de nenitas", "vos sos hombre y los hombres no lloran", "las mujeres están para que hagan lo que vos quieras", "la vida es crecer, trabajar y tener hijos", etc, etc.
Ahora, imaginen que este niño crece y se convierte en un adolescente. Una pequeña persona aun sin su identidad formada por completo. Imaginen que este pequeño, criado en este ambiente en donde él es el más importante y donde expresar sus emociones es un tabú, crece para luego convertirse en un hombrecito. Sus amigos, criados de la misma forma que él, se alientan los unos con los otros cuando molestan a las chicas. Cuando hacen "travesuras", cuando insultan o degradan a los que son diferentes a ellos o menos "hombre".
Imaginen a este niño, años después, hecho ya hombre. Realmente, ¿cómo creen que sea?
Y no hablo tan solo de con las mujeres o en una relación amorosa. Hablo como ser humano. ¿Creen que será una persona abierta, sencilla y humilde?
Yo creo, que se convertirá en esa clase de persona -porque yo no creo que el problema radique en su sexualidad, si no en su crianza-, que creen que el mundo les pertenece. Esas personas que piensan que ellos van primero y después el resto del mundo. Estoy segura, que ese pequeño crecerá y será exactamente como lo criaron para ser.
