~ PETER ~
Cuando Missy me había enviado ese mensaje preguntando si podiamos hacer algo juntos lo primero que hice —y no niego que pareceré un adolescente con esto— fue hablar con Henry y Monique. Luego de discutir con ambos decidí responderle y cuando tardó en contestar pensé en que se había arrepentido, afortunadamente no lo hizo y ahora ambos estabamos en mi auto escuchando la radio.
Missy detestaba los silencios incomodos, me di cuenta de eso ya que cada vez que yo no sabia que responderle optaba por cambiar de tema. No era una charatana como la chica que conocí por internet, ella escuchaba atentamente lo que tenía que decir y solia hacerme reir con sus comentarios.
—Oye ¿No es mucho recorrido para ir por una simple pizza? —preguntó impaciente.
—¿Estas aburrida? —cuestioné—. ¿Quince minutos conmigo en el auto y ya te aburres? Mi Dios, Missy, lo que te espera el resto de la noche.
Eso la hizo soltar una carcajada y me miró sonriente.
—Claro que no, solo me gustaria saber a donde vamos y asegurarme de que esto no es un secuestro —afirmó.
—Prometo que no lo es, solo vamos por lo que yo considero que es la mejor pizza de la ciudad —le aseguré.
—Okay, entonces me tragaré mi impaciencia y cambiaré la radio.
Missy puso una música más de su agrado y en el auto reino el silencio.
Cuando el semaforo estaba en rojo me daba vuelta para observarla y darme cuenta de que no hablaba simplemente porque estaba concentrada mirando el paisaje por la ventana. Practicamente tenía su nariz pegada en ella mirando atentamente los edificios y las personas, negar que eso era adorable me haría un mentiroso.
—Es una bonita parte de la ciudad —dije entre risas—. La avenida principal, aquí es donde suelen venir los turistas, es bonito pero no vengo muy seguido, demasiado trafico.
—Eso parece —concordó acomodandose en el asiento—. Pero me gusta, en especial esa rueda de la fortuna que se ve a lo lejos.
—Ni siquiera yo alcanzo a verla, tienes buena vista —la halagué.
El semaforo cambió y los autos de atrás comenzaron a tocar bocina obligandome a avanzar.
—Debe ser de una feria que siempre está por aquí, podemos ir si quieres, está cerca del muelle —sonreí—. Tiene buena vista.
—Nunca me subí a una de esas, Bethy detesta las alturas y Kathleen... —se detuvo y negó—. Si me llevas te amaré por toda la eternidad ¡Imaginate si fueras un vampiro! No, mejor ¡Si fueramos vampiros!.
—Okay, prometo llevarte luego de dar un paseo ¿Si? —acepté.
Su amor por toda la eternidad no sonaba mal.
Encontrar un lugar para estacionar cerca de Loomer's fue aun más complicado que llegar hasta allí. Missy finalmente vio un lugar libre y logré estacionar.
Como lo sospechaba, Loomer's estaba vacio, casi nadie solia venir aquí ya que preferian las otras pizzerias más elegantes de las calles principales.
ESTÁS LEYENDO
El desastre entre Missy y Peter.
RomancePeter era un desastre ¿Para qué iba a negarlo? Sus hermanos lo sabian, sus padres lo sabian e incluso sus propios amigos no lo negaban. Varios años despues de terminar con su novia, su hermana decide que ya es hora de acabar con su mal humor y lo i...