El desastre entre Missy y Peter.

Capitulo 40: El hermano de mi novio.

~ MISSY ~

—Hablo en serio —mordí mi hamburguesa—. ¿Crees qué a Peter le moleste que Daniel haya sido mi ex? ¡Ni siquiera lo conocia a él en ese momento! Dios... justo cuando las cosas comenzaban a ir bien.

George rió animadamente y yo sonreí. Debia verme como una loca.

—Deberias relajarte —me aconsejó—. Estas alterada.

Limpié mi boca y asentí.

Debia relajarme, él tenia razón, actuar como una loca desquiciada solo servirá para alterarme aun más los nervios.

—Y dudo que a Peter le importe demasiado, tu le gustas —me aseguró—. No había salido con nadie desde Becca y dudo que te deje por el asunto de Daniel.

—Cumpliremos un mes de relación la proxima semana.

—Entonces deberias concentrarte en que regalo le daras.

—Si, deberia hacer eso —asentí lentamente—. ¿Qué sugieres?.

George y yo debatimos un rato sobre los distintos regalos que podria llegar a darle a Peter y luego conducimos hasta su departamento, no sin antes pasar por el mio para buscar algunas de mis cosas. No me parecio mal quedarme a charlar con él mientras Peter no estaba, despues de todo iba a pasar la noche aquí.

Le mandé un par de mensajes a Bethy, luego a a Archibald con las siglas "SOS" para que supiera que mañana hablariamos de algo muy importante y por ultimo me quité las zapatillas para jugar a un videojuego con George.

—Okay, tu me cubres la espalda mientras yo intento matar a estos —pidió—. ¿Okay?.

La verdad yo no era una experta en esto y perdimos varias veces por mi culpa. Pero a pesar de todo me divertí bastante con él, era un chico realmente agradable y me sentia muy comoda al lado suyo.

Jugamos un rato más —estuvimos frente a la consola por horas—  luego comimos galletas, miramos los primeros episodios de una serie y finalmente comenzamos a pensar en que podriamos cocinar esta noche.

—¿Qué le gustaria a Peter? —le pregunté—. Tiene quen ser algo especial.

—No sé, tampoco tenemos demasiado presupuesto —me recordó.

—Cierto, cierto —rodé los ojos—. Mmh... ¿Spaguetti? ¡Siento que en cualquier momento voy a buscar mi telefono y pedir una pizza!.

George rió contagiandome de su risa a mi.

—Algo más sencillo, un omelette esta bien —sugirió.

—Bien —bufé—. Un omelette será.

Cociné junto con mi nuevo amigo Georgie e incluso pusimos algo de música. Afortunadamente él era fan de los Beatles como yo y nos quedamod escuchando algunas canciones de ellos y luego otras de John Lenon. Sin duda las letras de ese hombre eran poesia.

Finalmente, cuando apenas terminamos de cocinar llegó Peter, aunque él no sabia que yo estaba aquí, esa iba a hacer otra sorpresa, espero que al menos esta no salga mal.

—George, llegué —gritó mi novio y le hice una seña a George para que fingiera que aun no estaba aquí—. Creo que le diré a Missy que no venga, no me siento bien.

—Eh... ¿Tienes fiebre? —le preguntó su hermano saliendo de la cocina algo preocupado.

Mierda, debia recordarme no hacer más este tipo de sorpresas, nunca funcionan.

—No, solo... no quiero verla —respondió—. ¿Crees qué Daniel siga sintiendo algo por ella? Me dijo que estuvo contigo, te habrá contado.

Peter bufó.

—No sé si fingir que no me importa eso, al igual como lo hago con lo de Erick, pero eso me trastorna ¿Sabes?.

—Peter, para un poco, ella...

—No sé si está lista para salir con otra gente, preparada para estar conmigo si Kathleen está a su lado, sé que no la perdonó.

—Peter...

—Sé que aun lo quiere y que me miente.

—Peter, ¿Estuviste bebiendo? —preguntó finalmente George—. Tienes olor a cerveza.

—Henry me trajo, sinceramente no importa, le mandaré un mensaje diciendo que no venga —respondió—. O podrias hacerlo tú, le escribiria cualquier cosa en esta condición.

Al parecer Peter no cree ni una sola palabra que sale de mi boca. No sé que me molestaba más, la poca confianza que tiene hacia mi o el hecho de que me haya estado ocultando eso todo el tiempo.

—Ve a tu cuarto a descansar, yo le diré que no te sientes bien —le aseguró George.

Me alegraba quue no le dijera de mi presencia en la cocina. Lo que menos queria hacer ahora era lidiar con él y su borrachera.

—Hey, Missy... —comenzo él—. Perdón, pero...

—Escuché, ya sé lo que pasó —lo calmé—. Descuida.

—Deja que arregle lo de él y te llevo a tu casa.

—Le diré a Archie que venga por mi, no te preocupes.

—¿Al menos puedo envolver tu omelette? Llevalo como una disculpa, por favor.

Intenté sonreir y asentí.

Se sentia culpable por la situación, podia notarlo, aunque en realidad él no tenia nada que ver con todo esto, era algo mio y de Peter.

Le mandé un mensaje a Archie preguntandole si podia venir por mi y afortunadamente dijo que si. Creo que Taylor es la mujer más afortunada del mundo al tener un chico como él detras suyo. Era tan lindo, tierno y amable, no sé por qué no estoy enamorada de él.

—Archibald en rescate de damas en apuros —bromeó estacionando el auto frente a mi haciendome reir—. ¿Está todo bien? Perdón, pregunta tonta, ahora voy de nuevo ¿Qué tan mal está todo?.

—No sé, ¿Muy mal? —dije intentando no llorar.

No queria perder a Peter por todos mis problemas que tenia. Entendia que eso le afectara pero también era su culpa por la poca confianza que me tenia al respecto y el hecho de que crea que aun no estoy preparada para citas. Yo salí con él porque en verdad me gustaba y lo sigue haciendo, tal vez no este preparada para salir con otras personas, pero si estoy preparada para estar con él.

—Sube al auto —pidió abriendome la puerta.

—Bethy piensa que dormiré aquí y no quiero decirle lo que pasó.

—Bien —me abrochó el cinturon de seguridad—. Dormiras en mi casa ¿Te parece? Y hablaremos durante toda la noche ¡Incluso podemos ver una pelicula y molestar a Bob en el proceso!.

Asentí con una sonrisa.

—Suena bien —confecé—. Gracias Archie, en verdad te quiero ¿Lo sabes no?.

—Yo también, eres mi mejor y única amiga —admitió haciendome reir—. ¿Qué?.

—¿No consideras a Taylor tu amiga? —insinué.

—Espero que ella no piense de ese modo sobre nuestra relación, porque no la considero mi amiga ¡Y no aceptaré ser su amigo! —protestó—. Lo peor es que ahora que la conozco me gusta aun más y no sé que hacer respecto a eso, pero un problema a la vez.

—Bueno, tenemos toda la noche por delante, creo que tendremos tiempo de sobra.

—Buen punto.

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