Capitulo 3: Café amargo por la mañana.

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~ PETER ~

Me desperté por el simple hecho de oler algo quemandose, no sé muy bien qué, pero realmente no tenía demasiadas ganas de levantarme de la cama. Aunque era eso o que mi departamento se terminara por incendiar.

Me levanté ciertamente dormido y caminé a la cocina, encontrandome con George abriendo las ventanas para que se fuera el humo.

—Intentaba hacer el desayuno —intentó explicar—. Pero algo no salió bien... creo.

Rodé los ojos.

—Voy al baño.

Lavé mi cara, cepillé mis dientes y cuando volví encontré a mi hermano con un par de pinzas haciendole algo a la tostadora.

—¿Cómo fue tu cita? Creí que estarias con esta chica, Vanessa, por eso no fui a despertarte —dijo mientras luchaba con la tostadora.

—No muy bien —respondí sentandome en la mesa—. Me plantó, bueno, no tan literal, pero me plantó.

Él rió.

—¿Me explicas? Comienza desde que llegaste al bar —pidió.

—Bueno, fui a este lugar, Kiwi, demasiada juventud para mi gusto —comencé.

—Dios... Peter ¿Eres un viejo o qué?.

—No me molestes que hay veces que tu piensas lo mismo —lo acusé.

Él no dijo nada y dejó que siguiera contandole.

—Bueno, me senté en la barra y pedí algo de beber, quería algo bien fuerte así estaba sumamente ebrio y no recordaria ese día nunca más, pero como acepté tener la mente abierta solo pedí algo sin alcohol —notaba como quería reirse pero se contenía—. Al rato llegó Vanessa.

—¿Y era bonita?.

Me encogí de hombros.

—Para mi bastante comun, no sé, un tres de cinco —respondí.

—No es mal puntaje —opinó.

—Cuestión que fui todo un caballero, pagué su bebida y todo eso.

—Woah... tu y tus dotes dignos de la realeza —bromeó y por fin sacó lo había en la tostadora con sus pinzas, un pan quemado.

—Bueno, entonces comenzamos a hablar, o más bien, ella comenzó a hablar —continué—. No se callaba más, habló como una media hora, toda seguida y no pude decir nada, creo que ni le dije mi nombre.

George soltó una carcajada.

—Me estaba hartando un poco, pero ella se dio cuenta de que no me había dejado hablar.

—Ah, entonces fue bien.

—No saques conclusiones precipitadas —lo detuve—. Entonces esta chica se puso a hablar otra media hora más explicando el por qué no me había dejado hablar, entonces ahí me cansé un poquito, y le dije que me estaba aburriendo, además de que no entendía nada de lo que me decia.

—¿Y qué te dijo ella?.

—Como que se enojó un poco... mucho, y se fue al baño, pero luego de unos diez o veinte minutos deduje que me plantó.

—Bueno, hermano, yo...

—No, ahí no termina la cosa.

—¿Volvió? O... ¡Dios! ¿Fuiste por ella?.

Solté una carcajada.

—No, ni soñando, apenas podia escucharme pensar con ella hablando —reí—. Apareció otra chica cuando se fue, una con una engrapadora.

—¿No será una especie de loca o algo así?.

—Puede ser, pero se olvidó la engrapadora, ya que antes de irse practicamente me dijo deprimente o perdedor, solo entendí que me insulto.

—Veo que tu tipo son las chicas que te insultan, todo un masoquista.

Me levanté de la silla y lo señalé.

—Tu arregla el tostador —pedí.

Froté mis ojos y comencé a buscar en la heladera algo que pudiera hacerme para desayunar. Encontré un yogurt con frutas, el cual probablemente haya comprado Blair, pero eso debia servir.

—Mamá y Blair vendrán hoy por la tarde para saber lo de tu cita, si vienen y le dices eso se enojaran —comentó—. Y ellas te asesinaran.

—No necesito una mujer en mi vida, soltero soy feliz, el amor vendrá a mi em algún momento.

George rodó los ojos.

—Luego de Becca...

—Sé que no estuve con nadie, pero no por estar dolido, yo terminé con ella.

Tomé una cuchara y procedí a abrir el yogurt.

George, por su parte, siguió hablando.

—¿Sabes que todo el mundo piensa que ella terminó contigo, no? —me preguntó.

—¿Por qué piensan eso?.

—Tal vez sea porque ella tiene novio y tu estas como...

Para no continuar con esta conversación mordió su tostada quemada y comenzó a caminar para su cuarto.

Decidí no insistirle en el asunto porque realmente no queria saber que pensaba todo el mundo de mi, probablemente que estoy sumamente dolido y por eso no salgo con nadie. ¡Lo cual era una vil mentira! Ultimamente solo las mujeres medianamente locas parecen tener cierto interes en mi y yo no quiero a una loca como novia ¡Pienso igual que cualquiera!.

Cuando terminé mi yogurt comprobé que el tostador siguiera funcionando, luego fui a mi cuarto a cambiarme y miré mi telefono, encontrando mensajes de Henry, Monique e incluso Blair, quien siempre tiene el telefono en su mano pero nunca está disponible para hablar conmigo por algún motivo que desconozco.

Todos los mensajes preguntaban por mi cita con Vanessa, menos el de Monique, quien preguntaba si esta tarde podiamos ir por un helado.

Agradecia el desinteres de Nike, eso me ponia un poco menos incomodo con el hecho de que mi cita me plantó luego de descubrir mi verdadero yo.

—Dentro de un rato salgo —le avisé a George respondiendole el mensaje a mi amiga para salir con ella ahora.

—¿No ibamos a almorzar juntos? Planeaba hacer la comida yo —admitió.

La verdad no me sentía muy confiado en dejar a George solo en casa, y mucho menos con mis articulos de cocina.

—¿Qué dices de venir conmigo? Así de paso me hablas de tu nuevo trabajo y conoces a Monique —sugerí poniendome mi chaqueta.

—Conozco a tu amiga y me detesta por algún motivo que no entiendo.

—La primera vez que la viste creo que dijiste algo de su cabello, recuerdo.

—¡Tenia hojas en el! ¿Cómo iba a saber yo qué era a proposito? —preguntó haciendome reir.

—Intenta no hacerla enojar ¿Si? Quiero conservar mis amistades.

Él asintió y luego rodó los ojos.

—Iré por mi abrigo, ya vuelvo.

Ni en sueños dejaba a George solo de nuevo, no volveria a cometer ese error.

— . —

* GEORGE EN MULTIMEDIA *

El desastre entre Missy y Peter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora