—¡Imbecil! ¡Eres un... un... ! ¡Agh!.
No, esa no soy yo —aunque suene así— esa era Taylor. ¿En algún momento la escuché insultar? No, nunca, y aparentemente ella tampoco lo había hecho alguna vez. Por eso sonaba como una idiota.
Archibald en su sesión de besuqueo del otro día olvidó decirle: "Oye, Taylor ¿Estabas enterada que me voy durante todas las vacaciones y es probable que vuelva cuando comience la universidad aunque nada está confirmado? ¿Podemos seguir besandonos?".
Yo con la sonrisa encantadora de Archibald ya hubiese dicho si, pero Taylor era mas complicada, ella no se fijaba en el atractivo de Archie y sus encantadoras sonrisas. Taylor lo queria, y eso no se podia arreglar con una sonrisa.
—¡¿Por qué no me dijiste?! ¡Dios! ¡Te detesto!.
Iba a llorar, pero se me hacia mal meterme en el medio de ambos.
Estabamos en la casa de Archie, yo no sabia que él había invitado a Taylor para decirle que se iba. Yo solo vine a despedirme de él y su familia, porque si, hoy se iba.
—Tay, yo te quiero, y no tenía intención de arruinar lo que teniamos en ese momento, por favor... —confesó.
Ella no lo aceptó, no podia aceptar las palabras de Archibald. Para eso necesitaria tiempo, y eso era lo menos que tenia en este momento.
Bob se paró a mi lado para contemplar la situación, y yo le di un suave codazo en las costillas.
—¿Qué se siente ser la persona que dejara a la quiebra a su padre cuando deba manejar la cafeteria? —bromee.
Él rodó los ojos.
Bob no se iba a ir de CanterVille, se quedaria a manejar la cafeteria y cuidar de la casa de sus padres.
—Si, claro, muy chistosa —protestó haciendome cosquillas y luego me empujó—. No pienso hacerte descuento, es más, si pones un pie ahí, el café vale el triple.
Reí y cuando escuchamos el primer sollozo por parte Taylor nos dimos la vuelta.
Bien, Archibald no sabe hablar con mujeres, era hora de intervenir.
—Tay, ya calmate —dije abrazandola.
Mi amigo iba a hablar pero negué con la cabeza. Lo que menos necesitaba escuchar ella era mas parloteos por su parte diciendo que se iba a ir.
Acaba de encontrar a la persona que planea amar durante toda su vida y esta simplemente se marcha sin saber si volverá.
Por mi parte estaria sumamente escandalizada.
—¡Archibald! —lo regañó Amy y golpeó su hombro con un cucharon—. ¡¿Qué le haces a la jovencita?! ¡¿Yo te enseñé eso?! ¡Creo que no!
—¡Má! —se quejó él alejandose un poco de ella—. Y-yo solo le digo la verdad.
—Ven, querida, entra —pidió la madre de Archibald tomando su mano—. Acabo de hacer galletas para Bob, puedes comer algunas.
—Por cierto, mami —comenzó Bob caminando a su lado—. Ahora que lo pienso, ¿Quién me va a cocinar cuando no estes?.
La cara de Bob era de preocupación absoluta, y yo lo único que queria hacer en estos momentos era estallar a carcajadas.
Taylor se sentó en una silla de la cocina y Amy hizo el mejor trabajo intentando calmarla. Le dio galletas de chocolate con chips en forma de animales —las cuales obviamente deboré junto con Bob, no sin antes jugar al Rey León con ellas— y un té en una bonita taza de porcelana con flores. Ella se veía como una dulce niña triste y rota, justo como cuando Erick me dejó o corté con Peter, solo que yo no era dulce.
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El desastre entre Missy y Peter.
RomancePeter era un desastre ¿Para qué iba a negarlo? Sus hermanos lo sabian, sus padres lo sabian e incluso sus propios amigos no lo negaban. Varios años despues de terminar con su novia, su hermana decide que ya es hora de acabar con su mal humor y lo i...