El desastre entre Missy y Peter.

Capitulo 58: Despedida antes de tiempo.

~ MISSY ~

—Soy lista, atenta y una excelente trabajadora, no contratarme a mi seria un error —bufé—. ¡Y no me contrataron! ¡¿Puedes creerlo?!.

Bob asintió.

—Si, algo así, creo que fuiste un poco...

—¡Fui demasiado para ellos! No me merecen, intentaré en otro lado —lo interrumpí y luego apoyé mi cabeza en la mesa—. Soy deprimente.

Eran en aproximado las once y algo de la noche, y me encontraba en un bar junto con Bob bebiendo. Y si, sé que prometí no beber más pero ¡Perdí mi trabajo como una futura vendedora de ropa! Me siento absolutamente destrozada.

—Creo que los asustaste, Missy —admitió y bebió de su botella de cerveza.

—Estaba muy emocionada —protesté haciendolo reir—. Perdón por arruinar tu cita, queria pasar tiempo con alguien y no sabia a quien llamar.

—Entiendo, eres una solitaria deprimente —bromeó y yo lo patee suavemente por debajo de la mesa.

—Te detesto —dije levantando mi cabeza—. Pero debo ser positiva ¿No? Mañana tengo otra entrevista.

—¿Esta de qué es? —preguntó mientras yo jugaba con mi botella de cerveza vacia.

—Para ser niñera —respondí—. Yo paseaba perros antes, es casi como ser niñera ¿No?.

Rió negando con la cabeza.

—Tengo un amigo que es mecanico y necesita a alguien que de vez en cuando este en la caja o reparta bolantes ¿No quieres que te recomiende? —sugirió.

—¡Ni en sueños! Quiero conseguir esto por mi cuenta, aunque sea un trabajo asqueroso —afirmé.

—Como digas, pero recuerda mi oferta —pidió.

—¿Tú eras mecanico antes no? —pregunté y él asintió—. ¿Por qué no buscas trabajo de eso? ¿Acaso no te gusta?.

—Me encanta —respondió—. Pero siento que ya no es suficiente, es una de las razones por las que vine aquí, además de extrañar a mi familia.

—Entiendo —asentí—. ¿Tomamos otra?.

Luego de dos cervezas ya me sentía como una completa estúpida. ¿Por qué el alcohol me debe embriagar tanto? Hay gente totalmente inmune a él, mientras que yo ya estoy riendome como una completa ridicula.

Bob me miró y se empezó a reir de mi y de mi condición.

—Vamos, te llevo a tu departamento, tonta —dijo sacando su billetera y pagando las bebidas.

—Yo puedo pagar por mis cosas aun —protesté.

—Creeme, realmente lo dudo —sonrió  y comenzó a caminar—. ¿Puedes intentar no vomitar en el auto?.

—Veré —sonreí y extendí mis brazos7—. ¿Me cargas?.

—Debes estara bromeando —protestó y yo me puse de puntas de pie mientras extendia mis brazos—. ¡Agh! Nunca más te invitaré a beber si te pondras así siempre.

—¡Vamos! ¡Vamos! —insistí.

Bob rodó los ojos y me cargó como si fuera un bebé hasta su auto. Me dejó sentada en los asientos traseros y me puso su chaqueta sobre mis hombros.

—Lo que detesto de CanterVille es que hasta en pleno verano hace frío —confesó—. Duerme un rato, te llevo a casa.

—Quiero ir a ver como le fue a Archibald —pedí como una niña caprichosa.

—Si mis calculos no me fallan, estoy seguro de que le fue excelente.

Dicho eso, subió al auto y comenzó a conducir en dirección a mi departamento.

No sé en que momento me quedé dormida, pero apenas desperté me encontraba en mi cama, con la ropa de ayer y la chaqueta de Bob cubriendome la espalda.

Bethy no estaba en el departamento, hoy era lunes así que es muy probable que se encuentre en el trabajo.

Miré la hora en mi telefono y me di cuenta de que apenas eran las diez de la mañana. En tres horas tenía mi entrevista y me sentía fatal, necesitaba con urgencia una aspirina.

—Agh, mi cabeza —murmuré.

Fui a la cocina y me hice el desayuno lo mejor que pude. Ordené un poco el departamento y alimenté a la gata de mi hermana porque aparentemente no tenía comida.

Elegí mi atuendo para la entrevista de trabajo e intenté llamar a Archibald pero no me respondia. Todo mi ser exigia que llamara a Taylor, pero parte de mi me hacia pensar que era muy probable que esten juntos y no queria arruinar su momento feliz, así que llamé a Bob.

—Archie no vino a casa anoche —festejó.

—Lo llamé por telefono y no me responde, es probable que lo hayan secuestrado también —protesté.

—Ah, es que lo dejo en el auto y bueno, no lo tiene —rió—. Deberiamos llamar a Taylor para preguntar, ¡Pero no por el hecho de que estoy considerando la posibilidad del secuestro!.

Rodé los ojos y miré como me quedaba la blusa bordo junto con mis jeans negros. Considero que eso está bien.

—Yo la llamaré cuando vaya a la parada de autobus —le aseguré.

—Cierto, tu entrevista, a la que iras con resaca —se burló.

—¡La camuflaré! —me quejé—. Necesito un trabajo fijo, así pagaré mis estudios del proximo año sin ayuda de mi mamá o Bethy.

—Buena suerte —dijo entre risas—. Futura niñera bebedora.

—¡Bob! No seas estúpido, me pones nerviosa.

Rió.

—Bien, ya vete de una vez —pidió—. Intentaré tener mi cita, no me llames al menos que sea urgente.

—Creeme, no caere en eso de nuevo —le aseguré y tomé el bolso que se encontraba sobre mi cama—. Por cierto, tengo tu chaqueta.

—Ah, luego la paso a buscar en algun momento de mi vida —afirmó—. Mi papá me llama.

—Suerte en tu cita, hablamos luego.

Corté la llamada y me apresuré a ir a la cocina para buscar un par de galletas antes de correr hacia la entrevista.

Saliendo del departamento llamé a Taylor pero me respondió el despertador. Lo intenté todas las veces que pude hasta que paré un taxi y me fui a mi dichosa entrevista.

De: Missy 12:55 PM.
"SOLO QUIERO SABER SI ARCHIE ESTA CONTIGO O NO, ESTOY PREOCUPADA".

Las mayusculas resaltarian mi desesperación por no saber donde se encontraba Archibald.

De: George 12:55 PM.
"¿Cómo te va en tu busqueda por la independencia económica y emocional? 😊".

De: Taylor: 12:58 PM.
"Si".

¡Yo iba a matar a esta muchacha!. ¡¿A qué iba referido el condenado sí?! ¿Todo estaba bien? ¡¿Archibald estaba bien!. Mi Dios, esta juventud.

De: Missy 12:59 PM.
"Ya sabes, Georgie, bastante bien. Estoy yendo a mi segunda entrevista con uns enorme resaca y unas ganas de matar a alguien pero se sigue intentando".

De: George 12:59 PM.
"Yo voy a casa de Taylor para hacerle una sorpresa, deseame suerte".

Pobre George, estaba a un paso de que le rompan el corazón y no lo sabia.