~ BETHY ~
Realmente trabajar en el café me gustaba. Conocía absolutamente todo lo que sucedia en la cafetería de la familia de Archibald, eso se debe a que trabajo aquí desde que me mudé a CanterVille en un tonto intento de ser famosa.
Estudié comedia músical mientras cursaba el secundario, sé bailar, sé cantar, sé actuar y si, podria sonar arrogante o confiada, pero considero que tengo potencial. Tal vez con una madre que ya pertenece al circulo mediatico debería ser mucho más sencillo, pero algo en lo que coincido con Missy es que no me gusta que mi madre se meta en mis asuntos, eso le daría derecho a opinar o exigir y distintos tipos de cosas que realmente cuando mi mamá lo hace se pone demasiado insoportable, insistente y perfeccionista. Yo la quiero, y por eso la mantengo alejada de todo esto.
—Bethy, ¿Le puedes llevar el pedido a la mesa dos? Quiero ir al baño —pidió Gretel.
Hasta donde sabia ella iba a la secundaria, último año, fue contratada a principios de este año y se adaptaba muy bien al café.
—Si, yo lo llevo —acepté—. Tu corre, no quiero limpiar tus cosas aquí.
Ella rió y salió a correr.
Con la llegada de la familia de Archibald nuevamente a la ciudad, me habían quitado un gran peso de encima. Porque en sí a la persona que dejaron a cargo del café fue a mi y no a Bob, en parte lo entendía, ese chico era el Dios de la destrucción y las veces en las que se quedó solo causo un par de desastres, pero también me daba algo de lastima que no confiaran en su propio hijo para asignarle esta tarea.
Le di el pedido a la mesa dos y decidí quitarme el delantal de trabajo para ya regresar a casa. Hoy había pedido terminar mi turno un poco antes ya que iba a ir a comprarle el regalo de navidad a Missy, aunque no estaba muy segura de qué regalarle. Hasta dónde sé, lo único que le gustó a Missy este año fue molestar, cocinar, Peter, salir y aparentemente ahora trabajar, así que ya me las ingeniaria para descubrir qué regalarle.
Fui al vestuario a terminar de cambiarme, busqué mis cosas en el casillero y cuando ya me había despedido de todos mis compañeros y estaba por irme, apareció la bonita chica de ojos azules amiga de Missy. No recordaba exactamente su nombre, pero tampoco es que lo necesitara.
—Hola, ¿Buscas a Archibald? —pregunté colgando mi bolso en mi hombro.
Sus ojos se abrieron de repente y su rostro se sonrojó. Esta chica buscaba a Archibald.
—No, solo... quería café —respondió.
—Ah, bueno, puedes pedirle a Gretel o sino a los otros chicos, yo ya estaba por irme —avisé.
La muchacha mordió su labio y tuve las inmensas ganas de empujarla y decirle que se podía lastimar. Vivir con Missy activo mi lado maternal en cierta forma.
—¿Missy no está en el departamento, no?.
—No, la tonta está haciendo horas extra en el trabajo —afirmé—. Por eso iba a aprovechar el momento para comprarle su regalo, ¿Sabias que tiene la tendencia a revolver toda la casa para intentar encontrarlo? Ocultarle un regalo a Missinda es la cosa más complicada de todo el mundo.
Ella rió.
No parecia estar en sus cinco sentidos. Tenía ojeras que se notaban bastante debido a su tono palido de piel, parecia algo triste y movia sus manos de manera nerviosa. La chica delante mio tenia un aspecto realmente inocente y no aparentaba más de dieciocho y diecinueve años debido a su ropa y estatura, pero hasta donde sabia creo que tiene la edad de Missy, por lo cual se ve mucho más joven.
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El desastre entre Missy y Peter.
RomancePeter era un desastre ¿Para qué iba a negarlo? Sus hermanos lo sabian, sus padres lo sabian e incluso sus propios amigos no lo negaban. Varios años despues de terminar con su novia, su hermana decide que ya es hora de acabar con su mal humor y lo i...