El desastre entre Missy y Peter.

Capitulo 49: Un absoluto desastre.

~ PETER ~

Hoy me había despertado bastante desorientado y, como se estaba haciendo costumbre, también con mal humor.

Extrañaba la felicidad que sentia cuando estaba con Missy, como cada cosa en mi parecia estar en correcto funcionamiento y dejaba de ser el autentico desastre de siempre.

Era por eso que estaba decido totalmente a recuperarla o morir intentandolo. Yo la queria de verdad y tal vez perderla fue necesario para darme cuenta de que ella también lo hacia.

¿Por qué era tan complicado aceptar que una maravillosa mujer estaba interesada en mi? ¡¿Por qué?!.

Estaba enfrente suyo esperando una respuesta positiva a mi pedido. Aunque su gato asesino me desconcentraba, parecia tener deseos de atacarme en cualquier momento.

—Ahora no, estoy ocupada —avisó—. A la tarde estaria bien, te mandaré un mensaje.

—Bien —acepté.

No estaba esperando a que me diera un beso de despedida, pero aunque sea me conformaba con "adios". Missy tan solo me abandonó lo más rápido que pudo.

Bufé y le marqué a Monique.

—¿Qué? —preguntó mi amiga desde la otra linea.

No estaba de mas decir que ella se encomtraba ciertamente molesta conmigo por el hecho de que haya arruinado todo con Missy.

—¿Estas con Henry? Él mencionó algo de un almuerzo —respondí.

—Ah, si, almorzará con mis padres, ellos vinieron a la ciudad y seguramente porque se enteraron de que estaba de novia —afirmó—. ¿Crees qué lo arruinen todo?.

Reí.

—Dudo que te abandone por lo que digan tus padres, ambos se aman demasiado —le aseguré.

—¿Cómo te fue con Missy? Henry me comento que irias a hablar con ella —admitió.

Como para decirle un secreto a Henry.

Comencé a caminar hacia el auto. Queria regresar lo más rápido que pudiera al departamento.

—Aceptó conversar —le informé—. Pero no creo que me perdone, esta molesta.

—Eso es mas que obvio —me aseguró—. Pero demuestrale que la quieres y estoy segura de que podran superarlo ¿Si?.

—Gracias, Monique —sonreí—. ¿Almorzamos todos juntos mañana?.

—¡Agh! Iré a casa de Sally para hacer un trabajo —protestó haciendome reir—. ¿Cena y videojuegos el martes?.

—Hecho, adios Monique.

—Adios, cuidate.

Ella cortó la llamada y luego guarde el telefono en mi bolsillo.

Me subí al auto e intente distraerme un rato con la radio. Se sentia bien despejar mi mente con música, estos ultimas semanas no fueron las mejores, pero siempre se necesitaron malos días para recordarte que alguna vez tuviste buenos.

Apenas regresé a casa mi hermano se estaba cambiando para ir al trabajo, uno de sus compañeros le había pedido si podia cubrirlo y él había aceptado.

—Me tengo que ir rápido —avisóy le arrojé las llaves del auto—. Gracias, cuida a Daisy por mi.

—Bien, suerte.

Él se fue y yo me tiré en el sofá.

Estaba aburrio y cansado. Queria hablar con alguien y el nombre de Missy aparecia en mi cabeza, aun recordaba cuando estaba aburrido haciendo mi tarea de la universidad o revisando mis apuntes y ella me hacia reir.