Capítulo 21

176 15 1
                                    

****

- ¿Enserio?.- Pregunto emocionado a Melany.

- Sí, ayer nos vimos y me lo pidió frente a toda la gente.- Contesta Melany sonrojada.

- Bueno, tienes que presentarnos a tu nuevo novio- Le advierto con el dedo.

- Claro, que sí. ¿Pero dime como vas tú con Giovanni y Eddy?.- Pregunta Anahí.

- Bueno...- Suspiro y comencé a contarles todo, desde Uriel hasta lo de Eddy en su casa y la tarde de ayer con los tres.

****

Ambas tenían la boca abierta como cuatro metros de distancia de labio a labio.

- N-n-no sé qué decirte...- Habla Melany.

- Es que no hay manera de hablar, tu vida se acaba de volver una locura.- Dice Anahí.

- Sí, y no sé que está pasando o qué va a pasar.- Contesto agarrando mi cabello

- Sí lo sabes.- Me dice Anahí seria.- Tienes que hablar, los tres deben saberlo todo, uno más que el otro, pero a fin de cuentas deben saberlo todo.

- Pero, no sé cómo van a reaccionar.- Contesto preocupado y con miedo.

- Eso no importa, ya lo hiciste ahora enfrenta las consecuencias.

- Anahí tiene razón.- Interfiere Melany.

- Ahí viene Eddy, debo hablar del trabajo con él, ya no lo terminamos por lo de ya saben.- Les digo en un suspiro.

Me acerco a Eddy y este voltea a verme.

- ¿Qué pasó con el trabajo?.- Le pregunto.

- Lo terminé y se lo envié al profesor por correo.

- Gracias...

- A ti.- Me interrumpe.- Gracias por lo que pasó, ahora...

- No...- Le interrumpo esta vez yo.- Lo que pasó ayer entre tú y yo en tu casa fue un error, yo tengo novio y no debí hacer eso.

Eddy cambia su expresión y agacha la cabeza.

- Pero creí que...

- Perdón.- Le interrumpo nuevamente.- Yo quisiera estar contigo, y me hubiera gustado mucho que tú y yo existiéramos juntos, pero ahora tengo una relación, y no puedo hacer nada más.- Levanto la mirada y veo que Giovanni me está observando y seguro escuchó todo.

Se ve que quiere llorar, se da la vuelta y se va. Reacciono y voy tras de él. Por suerte lo alcancé rápido y no estábamos tan lejos de Eddy.

- Giovanni.- Le hablo.- Yo...

- No.- Me interrumpe.- Lo sé todo. Sé lo que paso con Uriel en su casa. Sé todo lo de Eddy, desde que anduviste conmigo por despecho hasta que tuviste sexo con él ayer.

Mi mundo se veía derrumbado. No sé como pero Giovanni sabía lo de Uriel en su casa, lo de Eddy, y verme con la ropa de Eddy seguro provocó algo.

Agachó mi cabeza apenado.

- Yo no...

- No importa.- Me interrumpe otra vez.- Sé que lo quieres desde hace meses y que aún lo quieres, la forma en que lo miras me lo dice todo. Y-yo, yo, quiero que seas feliz y si lo eres junto con él, yo estaré feliz por ti. Ve, ve con él y sé feliz.

Sus ojos se cristalizaron y tomo aire para no romper en llanto.

Yo quedé en shock, me dí la vuelta y me dirigí donde Eddy que nos miraba.
Mientras me acercaba los recuerdos invadían mi mente: Ver a Eddy tantos meses con una ilusión que creí nunca llegaría y ahora real, la sorpresa de Eddy cuando me pidió que fuese su novio, sus mensajes, el haber hecho el amor con él. Por otra parte lo de Uriel. Y por otra a Giovanni, lo lindo que había sido desde que lo conocí, cuando me besa, la forma en que se porta conmigo, todos los consejos, la tarde con su familia, su amor. Mi vida era un caos, pero creía tener una respuesta, recordar todos esos momentos con los tres me hacía ver mi camino, el que era el más correcto posible.

Me acerqué a Eddy, recordé cuando estaba con Uriel.

- Eddy...- Susurre.

- ¿Sí?...

- Mucho tiempo te busqué, y me diste una oportunidad, yo la desaproveché, tú mereces algo mejor, sé que lo encontrarás, nunca me cansaré de pedirte perdón. Y yo no te merezco, no merezco a nadie. Te quiero mucho.- Terminé de decir y le dí un pequeño beso en la boca.

Me separé y dí la vuelta, alcancé a Giovanni y lo detuve del brazo.

- Giovanni...- Hablé y noté en su mirada tristeza.

- Dime...- Contesto con la mirada agachada.

- Perdón, perdón por traicionar tu amor. Perdón por no hablarte con la verdad, debí ser sincero desde un principio. Como le dije a Eddy, no lo merezco, ni a ti. Yo no merezco el amor de ninguno de los dos. Quiero que seas feliz, sin mí seguro lo serás. Gracias por todo, eres el novio perfecto, cualquier persona será la más afortunada de estar contigo. Gracias por todo. Te quiero mucho.- Terminé de decir y me acerqué, lo abracé y le dí un pequeño beso en la boca.

No quise ver su reacción así que me dí vuelta, me dirigí al salón, entré, tomé mi mochila y salí de éste, me encontré con Anahí y Melany, seguro habían visto todo, me despedí con la mirada y salí de la escuela por otra puerta diferente a la de la entrada.

Tomé un taxi y le pedí que me llevara a un lugar solitario, este me miro raro y comenzó a conducir.
Todo el camino se hizo silencioso, el conductor iba con bastante velocidad, habían bastantes carros con la misma velocidad, no me importó, sólo sentía un nudo en la garganta, me sentía con un vacío.

Debía alejarme de todo y de todos, vacaciones llegarían muy pronto, pero yo ya las necesitaba. Me iría, me iría muy lejos y dejar todo atrás, tenía bastantes problemas a parte de los tres chavos. Necesitaba alejarme.

El taxi iba a una velocidad muy rápida, no sabía en donde estaba, todo se me hacía desconocido. Sentí un choque detrás del auto, después otro choque, el auto comenzó a dar vueltas, el conductor trataba de controlar el taxi pero era inútíl, se deslizó unos metros más.

Dejó de dar vueltas cuando se estrelló con un árbol, el auto chocó de frente con el árbol. El conductor se golpeó la cabeza muy fuerte con el volante, estaba muerto obviamente. Salí del auto como pude, vi mi reflejo en un pequeño vidrio del taxi, tenía sangre corriendo de mi cabeza, heridas y raspones, escuché un ruido, voltee a ver y el árbol que se encontraba frente al auto chocado se derrumbó frente al auto, cayó encima de él y el pobre chofer. Mi vista era borrosa, no sabía qué hacía, dónde estaba, mi cuerpo funcionaba lento, caminé un poco hacia la carretera, no escuchaba muy bien. Voltée mi mirada borrosa a la carretera y un auto venía muy rápido en mi dirección, se estrelló contra mí, mi cuerpo se deslizó por la parte de enfrente de el auto, haciendo que el parabrisas se rompiera en pedazos, unos clavándose en mí. Llegué a la parte de arriba del auto y mi cuerpo fue de regreso por el parabrisas roto, cayó en el piso fuertemente golpeando todo mi cuerpo, sentía que estaba destrozado en mil pedazos. Mi vista se nublo y deje de escuchar todo, mis ojos se cerraban involuntariamente poco a poco.

TÚ & YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora