Capítulo 46

108 9 0
                                    

Narra Melany

Rodrigo y yo ya llevábamos varios meses juntos, es una de las personas que más amo en este mundo, claro, también mi familia. Rodrigo llegó sin querer a mi vida y ese aunque fue un mal día, lo volvería a vivir si es para conocerlo, estaba en el antro con Luis y me estaba insultando y tratando mal, entonces llegó Rodrigo a defenderme, y cuando Luis disparó, Rodrigo me salvó. Tardo un poco en lo que le caí bien a su mamá ya que me culpaba un poco que le hayan disparado a su hijo, pero gracias al papá de Rodrigo entendió que no era mi culpa, todo se arregló. Rodrigo es un hombre como pocos existen ahora: es respetuoso, amable, humilde, se lleva increíble con mi familia, bueno es el chico que cualquier mujer quisiera. Por suerte está a mi lado.

A veces pienso en Mateo, creo que no fue correcto dejarle de hablar de un día a otro, o más bien de un rato a otro, pero pues Rodrigo estaba a mi lado y me distrajo bastante, no sé qué pensaba ese día que lo dejamos en el salón y de ahí no volvimos a verlo, me habían dicho que se mudó a Chiapas y hace unos días vi un vídeo suyo que subió a su cuenta de Facebook, se veía increíble, siempre supe que era su mejor amiga, y por ello puedo decir que canta increíble, aunque jamás se lo haya dicho, supongo que los que salían en el vídeo eran sus nuevos compañeros. Sólo espero que le vaya muy bien allá. Es un gran chico y se merece lo mejor, a pesar de todo jamás olvidaré los buenos momentos con él. Yo era el alma de la fiesta y él me apoyaba en todo, eso siempre hará que lo recuerde, siempre ayudaba a las personas, se preocupaba por los suyos, sin duda espero que algún día todo lo que ha hecho se le recompense.

Mis planes son seguir estudiando, cuando acabe la preparatoria iré a la misma Universidad de Rodrigo. Estoy segura que quiero pasar el resto de mi vida con él, mi salvador, cuando salga pienso trabajar y en unos años casarme con Rodrigo y tener varios hijos por supuesto, no muchos, sólo algunos pequeños.

Ni siquiera me preocupo por lo que pueda pasar en un futuro, porque sea lo que sea que pase, si Rodrigo está a mi lado, puedo con todo lo que me presenten.

- Mel, amor, ¿estás lista?.- Rodrigo toca la puerta de mi cuarto, hoy se casa su hermana e iré con él.

- Claro, pasa.

- ¡Dios! ¡Melany! Eres la mujer más hermosa de todo el mundo.

- Gracias mi amor.- Río un poco.- Tú también te ves muy guapo.

- Quedamos que no te podrías ver más bonita que la novia y no me obedeciste.

- Y tú te ves más guapo que el novio, así que estamos a mano.

- Bueno, pues a ver si no nos corren de la fiesta.- Nos reímos ambos.- ¿Nos vamos señorita?.- Me pregunta mientras me abre la puerta.

- Claro caballero, con usted a dónde sea, seamos TÚ Y YO.- Me da un beso y ambos salimos de la habitación cerrando la puerta.

Narra Anahí

Hace tiempo conocí a Jhonatan. A pesar de no ser mi primer amor, es una persona que estoy comenzando a amar. Es cierto que nadie nos enseña a amar y también que no escogemos de quién enamorarnos, y tal vez, sin querer comencé a enamorarme de él.

Es una persona con la que se puede hablar de todo, porque puedes estar diciendo todas la estupideces que se te ocurran, pero también hay momentos en los que podemos hablar seriamente como dos personas adultas, además de lo pervertido que es. Con todo eso, creo que me he acostumbrado a hablar con él aunque a veces ya no haya de qué hablar.

La verdad no sé si llegaremos a ser novios, pero, creo que por ahora está bien, tan sólo dejaré que la marea corra.

Así como dejamos correr a Mateo. Se podría decir que si lo dejamos correr solo... Cuando más nos necesitaba lo dejamos ahí, más que en un salón vacío, en un mundo vacío, lo habíamos dejado sin nada, sin nadie. Sé que no podemos regresar el tiempo ni nada de eso, pero, pues no creo que haya sido la manera más correcta de terminar nuestro ciclo con Mateo. Es un gran amigo y no se lo merecía. Nadie se me merecía eso. Supongo y quiero creer que ahora está mejor. Espero y tenga nuevo verdaderos amigos, tal vez alguien que lo acompañe en su camino así como nosotros no supimos hacerlo. Espero y Mateo algún día nos perdone por haberle hecho eso, en lo personal, sí me siento culpable de haberlo dejado así, después ya no pude disculparme porque me habían dicho que se había mudado, ya era tarde, aunque puedo enviar un mensaje con las redes sociales, no me parece la manera más cordial de pedir una disculpa, sólo esperaré a que algún día lo vuelva a ver, pedirle una disculpa y terminar como amigos, pero esta vez, buenos amigos.

- ¿En qué piensas?.- Me pregunta David llegando con el café.

- No, en nada, me pierdo a veces.

- Ya me dí cuenta.- Se ríe.

- ¿Y bien? ¿Si saldrás conmigo mañana?

- Claro, no me lo perdería por nada.

- Yo no me perdería por nada verte sonreír, por verte a ti.

- Pues no hay mucho que ver.

- ¿Qué? Claro que hay mucho que ver, podría pasar miles de horas mirándote y sé que no me cansaría.- Termina se decir y me sonrojo.

***

- Bueno, entonces te veo mañana ¿Está bien?

- Claro que sí.- Respondo.

- Muy bien.- Se acerca y me abraza, aún me pone un poco nerviosa cuando me abraza, no sé, siento una energía correr por mí que me provoca escalofríos, es algo incomparable.

Levanta mi cara con sus dos manos, se siente tan bien. Me mira a los ojos y me acerca poco a poco a sus labios.

- ¿No importa que hayan personas?.- Me pregunta.

- No, ahora no, ahora para mí sólo estamos TÚ Y YO.

¡ÚLTIMOS CAPÍTULOS!

TÚ & YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora