Capítulo 27

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No lo había visto varios meses. Seguía siendo el mismo, aún con su increíble cabello y sus hermosos ojos. No sé si había cambiado algo en él, pero para mí seguía siendo la misma persona estupenda.

Ese silencio duró un par de minutos, yo lo veía con gran impresión y él parecía estar congelado, hasta después de esos minutos, que pareció descongelarse y siguió caminando, no me atreví decir algo, sólo dejé que pasara.

Llegué al salón y entré, al parecer aún no había nadie. Sólo yo y la soledad.

***

Dió la hora de salida. Todos salieron y yo apenas guardaba mis cosas. Anahí y Melany en todo el día ya no me hablaron, estaban con un chico que al parecer también era nuevo, si no me equivocaba él era mi reemplazo. Ya nadie me hablaba, al menos ese día.

Terminé de guardar todo y salí de salón, caminé poco a poco con la mirada baja hasta que sentí una presencia y al mismo tiempo como una voz me hablaba. Una voz inolvidable.

Voltée y Giovanni se encontraba frente a mí.

- ¿Necesitas ayuda?.- Me preguntó amablemente.

- N-n-no, gracias.- Contesté con un poco de pena.

- ¿Seguro?.- Volvió a preguntar.

- Sí, gracias

- Te ayudo.- Interrumpió inmediatamente.

- Enserio, no.

- Anda, déjame ayudarte.- Insistió.

- Bueno, está bien.- No tuve de otra que aceptar. Tomó mi mochila y caminó a mi lado durante el camino para llegar a la parada de autobús.

- Te preguntaría cómo has estado o qué tal va tu día.- Rompió el silencio.- Pero es obvio que no muy bien.- Otra vez el silencio.- Mejor dime algo.- Habló nuevamente.

- No sé, ¿cómo qué? No se me ocurre nada para romper el silencio que también te incomoda.

- ¿Aún sientes algo por mí?.- Soltó la pregunta sorprendiéndome.

- ¿A qué viene esa pregunta?

- No quise decirla, pero tengo que saberlo.

Suspiré largamente.- Tal vez.- Contesté.- No niego que aún me encanta perderme viendo tu cabello o tus hermosos ojos. Pero ¿qué caso tiene?. Hoy a nadie le importó, todos me han olvidado, con mi regreso sólo comprobé que todos están bien sin mí.

- ¿Y qué te hace creer que yo estoy mejor sin ti?.- Me pregunta, nos detenemos y lo miro de frente.

- Todos estos meses he...- Pensaba decir que he visto su perfil, pero eso sería muy extraño.- Estado viendo que estás bien, mírate ahora, yo te veo entero y bien.

- ¿Si sabes que las personas ocultan su estado de ánimo?

- Entonces dime tú cómo estás.

- Te necesito. Creí que todo este tiempo había mejorado, pero me equivoqué. Todo este tiempo no he dejado de pensar en cómo estabas, me dijeron que en tu casa decían que no estabas, y la verdad no fui, tampoco me atreví a ir a tu casa. Y después de lo que me hiciste debería olvidarte y tal vez no perdonarte u odiarte, pero no puedo, te quiero y quiero seguir formando parte de tu vida.

Tan sólo lo vi a los ojos. En ellos veía un sentimiento de ayuda, quería ser amado, amado con todas las fuerzas del mundo. Y para qué negarlo. Yo también quería eso. Necesitaba una persona que llenara mis días, que me acompañara, alguien en quien poder llorar o recostar mi cabeza.

TÚ & YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora