Capítulo 28 (Erótico)

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Llegó el día. No sé si decir el esperado día o el día que no quería que llegara.
Me encontraba fuera de mi casa terminando de empacar todo. Por suerte ya estaba recuperado y podía caminar y moverme bien. Obviamente en la nueva casa no nos íbamos a llevar todo, sólo lo que era importante física y emocionalmente.

Me encontraba escuchando A Partir De Hoy de Sebastián Yatra con David Bisbal.

Estaba tan concentrado que no me fijé que alguien había llegado. Estaba a mí espalda.

Giovanni se encontraba detrás mío, al voltear a verlo miré su cara de sorpresa al ver todo empacado y algunas cosas regadas.

- ¿Qué es esto?.- Preguntó con un tono un tanto raro.

- Me voy.

- ¿Qué? ¿Cómo que te vas?

- Sí, mamá consiguió un trabajo en otro estado y nos vamos mañana.

- ¿Qué?, ¿Por qué no me habías dicho estos días?

- Porque me iba este fin de semana, no había mucho tiempo y no lo creí necesario.

- Claro que era necesario, te hubiera hecho una fiesta de despedida o algo así...

- ¿Y quién estaría ahí? ¿Sólo tú y yo?.- Le interrumpo corrigiéndolo y con sarcasmo.- Sabes muy bien que ahora nadie me habla, quedé en el pasado de todos.

- Pues si ellos no quieren estar contigo yo sí, me hubiera gustado estar un último día contigo.- Termina de decir con una cara tan tierna que me hace bajar la mirada y sonreír.

Levanta mi mirada con su mano y me mira muy cerca.- Siempre serás muy importante para mí. ¿Qué te parece si pasamos juntos estas últimas horas?.- Me pregunta sonriendo.

Lo dudo por un momento, pero creo que uno de mis últimos momentos aquí debería ser agradable.

- Bien.- Contesto dándole la razón y sonriendo.- Sólo aviso a mamá.

Le dejo esperando y llego con mamá que está dentro de la casa.

- 'Má, terminé de empacar lo que me tocaba, voy a salir con un amigo, regreso antes de la cena.

- Sí, con cuidado.

Salgo y lo encuentro una vez más.

- ¿A dónde vamos?.- Pregunto.

- A mi casa.- Le miro extrañado.

- No pienses mal.- Aclara riendo.- Quiero agregar unos toques a mi cuarto y pienso que me serías de mucha ayuda ya que tienes buen gusto. Pienso que como en las películas podría ser un momento muy bonito.

Me agrada la idea, puedo ayudarlo y tal vez se me ocurra algo que dejarle en su cuarto para que me recuerde.

- Me encanta la idea.- Acepto sonriendo.

***

Llegamos en el auto de su padre que estaba estacionado cerca de mi casa. En el camino me comentó que sus padre habían salido a ver unas cosas y que regresarían por la noche.

Llegamos a una tienda donde vendían muchas cosas para decorar y todo eso.

- Bien maestro.- Se dirige a mí.- Usted dígame que compramos.

- Bueno, siempre quise decorar con luces de lluvia. Siempre me ha gustado como caen las luces simulando la lluvia. Tú cuarto no necesita nada, ya es perfecto, pero si quieres agregarle algo, tal vez puede ser eso. No sé, dime tú.

TÚ & YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora