Capítulo 42 (Erótico)

181 15 13
                                    

Ya estaba listo para ir con Andy, sólo faltaba que se terminara de subir el vídeoclip a YouTube para poder irme.

No faltaba mucho así que terminó de subirse, tomé mi chamarra y salí de mi casa.

***

Llegué a su casa y toqué, no tardaron en abrir, quien había abierto era Andy quien me recibió con una sonrisa y un beso.

- Buenas noches mi amor.- Me saluda.

- Hola, ¿por qué estás en pijama?

- Ya lo sabrás.

- ¿Okay?.- Respondo y termino de entrar.

- Bien, ya que no iremos a ningún restaurante no veo el caso de vestirme, ya que estamos en mi casa prefiero quedarme así.

- Me hubieras avisado para estar igual.

- No te preocupes, sólo puedes quedarte así, me basta tenerte aquí.

- Bien.- Contesto y me quito los zapatos y chamarra.- ¿Qué vamos a cenar?

- ¿Sólo piensas en comida?.- Nos reímos.-, Bueno, pues aún no he aprendido bien a cocinar así que mi mamá nos preparó pollo, y tomaremos jugo de manzana, ¿Te parece bien?.

- Perfecto.

- Bueno, mientras saco el pollo del horno puedes escuchar música.

- Claro.- Se va a la cocina y enciendo el televisor, le pongo a un canal de música y sale "Remedy" de Adele, vaya, qué gran canción. No era mi favorita de Adele, pero como todas de ellas era excelente.

Me quedo viendo el vídeo y siento que me toman de la cintura. Volteo y es Andy.

- ¿Bailamos?.- Me pregunta. Hago una cara extraña, esbozo una sonrisa y asiento.

Me toma de la cintura y yo abrazo su cuello con mis brazos, sólo nos movíamos lentamente con la canción, recargué mi cabeza en su hombro.

En ese abrazo podía sentir paz, que no me hacía falta nada en ese momento. Cerré los ojos y agradecí por ello.

***

- No, no, no.- No deja de reírse ya que mientras cenábamos no parábamos de decir tonterías.

- Bueno, ya, ponte Sergio.

- ¿Sergio?

- Serio pues, pero de otro modo.

- Okay.- Miro su diente y tiene comida en él, pero es bastante gracioso que no puedo evitar reírme, digo, ya estaba en ambiente y así todo me da risa, así que escupí el jugo y le salpicó, cosa que también fue graciosa porque como que contrajo los músculos de su cara y se quedó pasmado.

- Perdón, perdón, no pude evitarlo.- No dejaba de reírme.

- Bien, creo que es mi turno.- Toma un sorbo y a la hora que escupe me agacho, paso debajo de la mesa y lo sorprendo abajo tirándolo en la alfombra junto con la silla.

- Eso es trampa.

- En la guerra y en el amor todo se vale mi amor.- Me rió.

- Muy bien, muy bien.- Sonríe, me levanta, me carga en su hombro como costal de harina y no sé cómo logra subir las escaleras, digo, no peso mucho, pero tampoco soy muy ligero que digamos, ábre la puerta de su habitación y me tira en su cama.

- ¿Qué haces Andy?

- En la guerra y en el amor todo se vale mi amor.- Sonríe maliciosamente y se encima en mí.

TÚ & YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora