Capítulo 34

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- Ah, sí, está bien.- Me sonríe Andy aunque no se ve del todo contento.

Pasamos y la casa está decorada con globos que reflejaban su brillo con los reflectores, habían bocinas, mesas con diferentes comidas, no tan nutritivas, y bueno, demás cosas.

- Se ve muy bien todo.

- Gracias.- Me responde Andy

- ¿Y Luca? Quiero darle su regalo

- En su habitación terminando de arreglarse, si quieres te llevo

- Sí, estaría bien

Andy me indica hacia dónde es y Robert y yo lo seguimos. Nuevamente Andy no se ve contento pero sigue caminando.

Llega a una puerta, toca y asoma su cabeza.

- Luca, Mateo quiere verte para darte tu regalo.- Alcanzo a escuchar.

- ¿En dónde está?

- Aquí afuera

- Dile que pase por favor

- ¿Escuchaste?.- Me pregunta Andy

- Sí.- Río un poco.

Entro junto a Robert y Luca sonríe al verme. Me acerco a él y lo abrazo.

- ¡Feliz Cumpleaños!

Me sonríe y también me abraza.- Gracias, me alegra mucho que estés aquí.

- Traje un amigo, se llama Robert, este regalo es de parte de él y mío.- Estiro mi mano para dárselo. En realidad no tenía idea de qué regalarle así que le di uno de mis libros favoritos Arena Uno de Morgan Rice.- Espero y te guste.

- Cualquier cosa me va a gustar, gracias Bro y gracias Robert.

- Bien. Te dejamos para que termines de estar listo.

- Claro, siéntanse en su casa.

- Gracias.- Respondo y salgo de la habitación.

- Me hubieras dicho para ayudarte a pagar el regalo o comprar uno yo.- Me reclama Robert, pero de una forma amable.

- Con uno es suficiente.

- ¿Qué le regalaste?

- Un libro, se llama Arena Uno.

- Ese libro me encanta.

- ¿Lo has leído?

- Sí, he pasado mucho tiempo en casa.

- Bien pues acostumbrate a pasar más tiempo fuera.

Sólo me sonríe. Andy pasa por donde estamos y se ve que sigue molesto.

- Creo que a alguien le incomodó que viniera.- Me susurra Robert.

- ¿Qué? ¿De qué hablas?

- Pues que cuando llegamos ¿Andy? Se veía contento y en cuanto me vió cambio su actitud a molestía.

- Pues que pena si es así, yo decidí traerte y la fiesta es de Luca, él no tiene por qué decir nada y si no les gusta tú presencia nos vamos y ya, no me gusta estar en lugares donde no se es bienvenido, si te vas tú, me voy yo.

- Gracias, sonaste un poco en la forma que hablaba mi hermano.- Baja la mirada.

Mi expresión cambia totalmente.- Mira, Robert, sé que no podré reemplazar a tu hermano, porque es imposible, ni si quiera trato de reemplazarlo, pero, en mí puedes ver uno nuevo, yo puedo ser tu hermano, si el destino nos unió fue por algo, yo puedo ser otro hermano quien te acompañe en tu camino.

TÚ & YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora