Uchiha Hiden: Una Historia Jamás Contada

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Capítulo 8: El largo camino hacia la camelia blanca

En su campo de visión apareció un grupo de niños que cruzó la calle, riendo con lo que parecía una alegría infinita. En la distancia, un hombre de cara sombría y en sus treintas se movía apresurado.

Los niños probablemente iban a jugar mientras que el hombre para su trabajo u otro lugar. Al lado de la calle, había una tienda donde se vendían desayunos en las mañanas como esa, su frente rodeado de amas de casa que hablaban con gestos divertidos.

Era el escenario usual de una mañana usual.

En esa mañana pacífica, (tn)_________ y Takeshi caminaban abriéndose pasó entre todas las personas. Caminaban en la calle principal que iba desde la entrada hasta cada una de las residencias y por su puesto la salida.

El destino era este.  Pasar por aquella pequeña aldea hacia los siguientes lugares que habían sido atacados en las últimas semanas.

Si había más personas del clan Koyarki, ¿Por qué razón Aira lo había ocultado? (Tn)___________ estaba más que segura de ello porque sino Kakashi no se hubiera sorprendido tanto al saber que se trataba de ese clan que supuestamente había dejado de existir.

Acaso el usuario... ¿Habría cometido algún tipo de crimen? Teniendo un poder que tal vez alguien busco en el pasado ¿Podría ser que lo buscarán de nuevo?

Una que otra teoría concluía de su parte.  Pero ahora si podía encontrar a quienes buscaba seria genial.

Había muchas posibilidades y pocas respuestas, tendría que buscar hasta el lugar más lejano con tal que encontrarán a los responsables y al perseguidor.

- Entonces...  - la voz de Takeshi hizo que saliera de sus pensamientos -¿Ya sabe a quien buscamos... específicamente?-

- Podría ser una chica quien conocí hace mucho tiempo y nunca le preste atención- dijo (tn) ________ con simpleza.

- ¿Una amiga suya? -

- Más bien una conocida-

Nunca había intercambiado palabras, bueno solo una vez, pero no resultó agradable, pero en años anteriores ni siquiera se interesó en saber un poco sobre ella. Simplemente habían dejado que alguien les informara sobre eso aunque claro ellos nos estaban interesados saberlo.

Si en ese entonces nunca le presto atención, ahora era el mejor momento de que la encontrará y tuviera una larga y buena charla con ella. 

Esperaba con ansias volver a verla. 

Miro hacia su alrededor, por alguna razón tenía una extraña sensación al ver a todas esas personas felices... Le recordaba a su infancia.

- ¡Demonios!- exclamó al sentir un dolor intenso en sus ojos, se había precipitado anteriormente al haber utilizado el Mangekyo Sharingan.

- ¿Se encuentra bien?-

- Sí, no te preocupes-

Miro de nuevo al frente y su visión era ligeramente borrosa, parapadeo un par de veces y se colocó los lentes que había guardado en su porta-armas.

Mientras ellos mantenian su trayecto alguien se estaba acercando por detrás de ellos.

Entonces solo sintió que alguien lo empujó hasta que él cayó hacia abajo para conocer el suelo. El dolor lo habia dejado sin palabras.

- ¡Oye!-

(Tn) _________ furiosamente maldijo mientras se inclinó para ayudar a incorporarse.

- ¿Estás bien?-

- Más o menos-

Tekeshi gimió de dolor mientras (tn)________ seguía con la mirada al culpable, pero se percató que no era el único, habían aproximadamente unos cinco chicos.

Todos siendo perseguidos por Shinobi's.

- Vamos Takeshi, creo que alguien necesita nuestra ayuda-

Takeshi la miró sin entender, ella lo levantó del suelo y se encaminó hacia el gentío que se había formado por todas las personas que estaban rodeando a los chicos.

Ella frunció el ceño y los miro con detenimiento, parecía que venían de muy lejos, pues su ropa era de viaje, traían capuchas que se encontraban rasgadas y sucias mientras que sus rostros tenían ligeras manchas de sangre. Eran dos chicas y tres chicos.

- Después de vivir con miedo por fin hemos atrapado a los responsables de que nuestros compañeros hayan muerto. Por asesinatos y secuestros de todos lo pueblos humildes de esta nación estamos de acuerdo en que estos villanos ¡Deben morir!-

- ¡Alto!- Un hombre ya mayor resaltó entre la multitud - ¡No existe evidencia alguna que los acuse! ¡no podemos matarlos si son inocentes!

- ¿Inocentes?- pregunto con sarcasmo

- Sé que han muerto y hemos perdido a seres queridos con todo lo que está pasando, pero...-

- ¡No hay nada que impida la venganza!-

- Te arrepentirás de esto- escupió el que parecía ser el líder de ese pequeño grupo.

(Tn)__________ se le ocurrió una idea.  Sigilosamente tomó su katana y con su técnica Shunshin no jutsu se colocó detrás del hombre que había armado todo este alboroto. 

- Aléjate de ellos ahora mismo... o te mataré​ en este maldito instante-

Todo se había quedado en silencio.

El hombre sudo frío, tragó saliva con dificultad y sintió como la hoja de la katana se alejaba de su cuello, entonces corrió lejos con rapidez.

- ¡Oye! ¡Largate! Esto no es de tu incumbencia, vete a un lugar que no estorbes- exclamó una mujer entre la multitud

- ¡Escuchen bien!- habló (tn)________ fuertemente - ¡Resolvere esto así que es mejor que todos ustedes se mantengan alejados!-

Había activado su Sharingan sin querer, eso era terrorífico para algunos, pero lamentablemente para ella era un martirio. El dolor se volvía insoportable.

- Además... un detalle; cualquiera se hubiese dado cuenta que no eran ellos- miro al chico que estaba a su lado - Takeshi estoy segura de que puedes dar una gran explicación del porque-

Takeshi se acercó a ella, no quería tener a nadie cerca que no confiará.

- Los atacantes llevan siempre una máscara en forma de la cara de un zorro. Son fáciles de identificar pero difíciles de vencer, claro que pudieron quitarse las máscaras pero, existe otra cosa; ellos viajan en grupo de quince o más personas, siempre de noche y nunca de día. Eso se los puedo asegurar-

(Tn)____________ miro sorprendida a Takeshi, ella esperaba algo más simple ¿Como sabía todo eso?  Bueno al parecer al final de todo había sido buena idea llevarlo con ella.

- ¡¿Qué tal si son los atacantes y te equivocas?!-

- Si son culpables... entonces yo misma los mataré-  recalcó mirando a cada uno de ellos -Confíen en mí, solo por esta vez. Por favor-

Había cometido errores pero está vez no sería así. Ahora ayudaría todo lo necesario para terminar el infierno que muy pronto descubrirá quien había comenzado... Así como pronto encontraría a la flor de loto blanca.