Uchiha Hiden: Una Historia Jamás Contada

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Capítulo 18: Imprecisos recuerdos, confusos sueños

- Vaya...- el chico mostró una ligera sorpresa pero su agria mueca permaneció - No es muy común encontrarla aquí, Lady Aratani-

Hizo una reverencia mientras aún sostenía a la pobre niña que deseaba en algún momento enterrar una daga al cuello de ambos presentes.

- Lo mismo digo... Joven príncipe.- La mujer quitó la resplandeciente sonrisa de su rostro y solo inclinó ligeramente la cabeza - Él sol está saliendo, es hora que me retiré-

Camino al frente sin miedo a ninguno de los dos, ella estaba claramente decidida a irse sin decir o hacer más.

- ¿Cuantas víctimas más cobrará para buscarlo?-

Él no dudo ni un momento en preguntar aquello. Tenía curiosidad cuánta ambición tenía ella para seguir con lo que estaba haciendo.

- Las que sean necesarias...- respondió sin ningún tipo de sentimientos, sólo mantenía visto fijamente su objetivo - Incluso cuando ellos pueden ser útiles como títeres-

Él no respondió. Por supuesto, como siempre su ambición era mucho mayor que la misericordia hacía los demás.

- Hasta pronto-

Él dejó que simplemente se fuera y cuando no escuchó más las hojas crujir soltó a la niña que ahora estaba más molesta que nunca.

- ¡¿Pero qué ha sido eso?!- corrió hacía donde vió que ella se había marchado pero para su mala suerte no encontró ningún rastro - ¡La debiste matar! ¡Tenías una oportunidad extraordinaria!-

- No es necesario manchar mis manos ahora...- aclaro alardeando

- ¿Por qué?- preguntó aún cabreada

- Porque a comparación de ti, yo ya lo encontré-

Ella no lo creyó. Seguramente estaba mintiendo.

- No...- murmuró vacilando

- Así es- afirmó triunfante

- ¿Donde está?- ella estaba sorprendida pero también tenía la necesidad de saber urgentemente toda la información

- Muy pronto me reuniré con ella. Estaba pensando que tú fueras mi guía, la otra mitad supongo que no será encontrada tan fácilmente-

Ella reaccionó al escuchar aquello y su mente vago hasta el más triste e importante recuerdo. Aquello donde todo se extinguió bajo órdenes de la líder de los Wakusei, Lady Aratani.

- No iré contigo, Kiyoshi- contestó con rencor - No después de cómo me mantuviste durante éstos años.-

Sus recuerdos surgieron. Su recuerdo más odioso era cuando la mantenían asfixiada entre esas cuatro paredes mientras todos podían hacer y deshacer todo lo que quisieran.

- Sí, Aira te envío el mensaje pero fue porque nunca imaginó que yo seguía viva. Sin embargo yo soy la única que sabe dónde se encuentra-

- Es por esa razón que te necesitamos.- admitió -Cometimos un error pero no quiero cometer más, por esa razón te busqué por todos los lugares posibles hasta llegar a este lugar. Todos siempre los hemos protegido.-

- No siempre.-

Recordó la fortaleza arder mientras ella se mantenía inmóvil viendo como los cuerpos sin vida incrementaban.

- Lo que ocurrió aquella época...-

- Los Wakusei nos derrotaron por su culpa- en aquel momento su ira creció aún más - Si hubieras hecho una mísera cosa bien Aira y su familia no habían tenido que esconderlo en aquel maldito lugar, venir aquí para refugiarse y esconder el resto.

Por supuesto. Él se mantenía al tanto del error que había cometido años atrás, sin embargo el chico cobarde ya no existía.

- Hayami... No podrás hacerlo tú sola.

- No me subestimes...-

- ¿No te gustaría saber dónde está la familia de Aira?-

Su ira se calmó al escucharlo preguntar eso. Por supuesto que quería encontrarlos y que regresarán al lugar donde verdaderamente debían de estar.

- Ella parece saberlo muy bien.-

Kiyoshi no dudó en pensar en eso, porque suponía que obviamente la chica que estaba buscando había conocido a toda la familia Koyarki.

- Al menos por esta vez, confía en mí-

- Todos confiaban en ti- aquella hiriente frase fue demasiado - Tú perdiste esa confianza.-

Pero ella no podía perder la oportunidad si Kiyoshi tenía razón, así que su única opción era por primera vez después de mucho tiempo... Hacerle caso.

- Sólo te seguiré está vez, trata de no echarlo a perder.-

Estaba nerviosa Aunque esperaba ansiosa ese encuentro.

- "Seas quién seas... Espero que protejas el obsequio que se te ha brindado"-

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Su conciliación del sueño había sido una lucha constante, estaba muy preocupada por su "hermano" en los últimos tres días. Él aún estaba inconsciente después de haber perdido casi todo su chakra por culpa de Toneri.

Aunque no podía faltar las constantes pesadillas que había tenido y que no les encontraba lógica.

- Es extraño...- murmuró mientras veía el sol que iluminaba en lo más alto cubierto de unas cuantas nubes.

- ¿Qué es extraño?-

Se sobresalto al escuchar una voz que la había tomado desprevenida. Ella logró pensar que se había alejado lo suficiente como para que nadie la molestará sin embargo, él se encontraba ahí.

Quizás él también necesitaba despejarse después de todo lo acontecido.

Ella lo miró y sí, sutilmente el rostro de él daba a entender que estaba pendiente a la respuesta que ella daría.

- Un sueño que he tenido recientemente- dijo tratando de mostrarle mínima importancia

- Se dice que los sueños presentan una realidad que se experimenta al dormir- dijo admirando también el cielo -Se originan a partir de un procedimiento de la mente no programado ni dirigido que se basa en la reelaboración de distintos datos que se almacenan en la memoria-

- Pero...-

Ella dudo un poco si seguir contando más de los extraños sueños. Aunque, creeia que realmente era necesario dejar de mantener ese miedo que no la dejaba convivir con las demás personas.

- Todo aquello que ocurre en mi sueño, nunca antes lo he vivido. No tengo ningún recuerdo similar a lo que ocurre en mis sueños... Son como...-

- ¿Como una visión?- preguntó interrumpiendola

- No sé si podía tomarlo así...- murmuró ante aquella pregunta - Suena absurdo, Sai-

Ninguno dijo mas. Por supuesto que sonaba absurdo, a lo largo de su vida nunca había tenido sueños que involucraran posibles viciones.

¿Por qué ahora sí?

No entendía. Su mente estaba hecha un lío, suspiro y tomó entre sus manos la flor de lirio hecha completamente de cristal que Aira había dejado.

- "En mi sueño, esto se destruye y puedo escuchar gritos mientras sostengo algo entre mis brazos... mientras todo a mi alrededor está cubierto de nieve y una neblina que quema como si el mismísimo fuego se tratase... Pero en medio de todo eso, puedo ver unos destellantes ojos dorados"-

¿Qué significará?

Esperaba muy pronto encontrar la solución a todos los problemas que poco a poco en su vida aparecían.

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¿Alguno de ustedes tiene una ligera idea de lo que esté apunto de pasar?

Quiero saber sus opiniones 😉🧐🔎