Uchiha Hiden: Una Historia Jamás Contada

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Capítulo 27: Mandato supremo

Ella espero con ansias, su paciencia por suerte se mantenía intacta con cada segundo que transcurría. Hace más de dos meses que lo había enviado a investigar uno de los lugares más importantes de todos, donde ella tenía el presentimiento que encontraría información valiosa sobre aquél poder que tanto necesitaba. Esperaba que fuera así, quería saber cómo era, que tan poderoso era y por supuesto si era capaz de hacer la azaña más trascendental de toda la historia.

- Lady Aratani, he regresado-

Sus palabras habían sido un alivio. Lo miro y efectivamente ahí estaba él, tan serio como siempre, con su semblante tan agrio, sus ojos dorados tan indiferentes que hacía estremecer a cualquiera.

- ¿Alguna novedad, Kioshi?- preguntó esperando algo nuevo, no la misma respuesta que ya la tenía harta.

- No, mi señora. Lo siento- lamentablemente tenía que volver a pasar el mismo enojó de siempre. Podía sentir su cara arder por el enfado.

- Kioshi, tú eres uno de mis mejores subordinados, es nuevo para mí oír esas palabras viniendo de tí-

- Y le pido disculpas por no haber logrado el objetivo- él se arrodilló dejando que su cabello negro con unos cuantos mechones rojizos cubrieran su rostro - Busqué cada rincón del lugar pero no había nada más que escombros...-

Él conocía perfectamente ese lugar. Había crecido ahí por 4 años antes de que Aratani atacará y su única salvación para sobrevivir era ser su subordinado. Pero eso a él no le importaba y se dio cuenta con el tiempo, porque él sabía que a cambio de su servicio recibiría algo más que su propia vida.

- Entonces mi presentimiento fue erróneo-

Kioshi levantó la mirada con sorpresa. Sintió un ligero cambio en el ambiente, podía sentir la tranquilidad y felicidad fluir de aquélla sonrisa de la mujer.

- He encontrado a la persona que hemos buscado todo este tiempo-

- ¿Hayami o Aira?-

Se levantó. Tenía once años que no sabía nada de los Hoshi, quizás para ellos él estaba muerto, probablemente nadie sospechaba que él era un subordinado del clan rival.

- No son ninguna de ellas. Es mejor que lo veas con tus propios ojos -

Aratani comenzó a caminar y lo guío hacía el salón donde había estado viendo la situación de la tierra. Ahí, la cubierta mostró a la joven Uchiha sentada en el suelo mientras se mantenía pensativa.

- Esa chica lo tiene.- dijo y Kioshi sintió un escalofrío al verla.

Su rostro estaba sereno pero con sólo observarla, podía determinar que ella era bastante poderosa, bastante valiente y que a lo largo de su vida había experimentado emociones demasiado fuertes.

- ¿Cómo está tan segura?-

- Créeme, esto no se equivoca. Años antes cuando eras un inocente niño, está pequeña herramienta nos mostró quién lo conversaba en su interior. Grande fue nuestra sorpresa al saber quien verdaderamente lo tenía.-

- No tuvimos la culpa por eso- contradijo - Nuestros padres decidieron que era mejor así por nuestra salud. No éramos tan fuertes como ellas-

Él sonrió amargamente. En el fondo estaba feliz porque su clan había sido reducido a unos cuantos, él pensaba que no merecían estar vivos.

- El Clan Hoshi no es nada sin él. Tenemos que arrebatarlo cuanto antes...-

- Ese es el problema-  la cubierta mostró otra imagen, donde Hayami y (tn)__________ charlaban - Tenemos que matar dos pájaros de un tiro, antes de que se convierta en uno y un caos se desate contra nuestro Clan-

- ¿Y Kiyoshi?- preguntó interesado

- Está con ellas. Está claro que quiere remendar cuentas con Hayami así que su única opción es reunir el Uranai-

Kioshi lo miro con odio. Pensó que quizá Kiyoshi quería conseguir un poco de poder después de ayudar a la que se había convertido en su protegida por mucho tiempo. Pero no, él debía encontrar el poder antes, reunir ambas mitades y conseguir un poco para él... y como el plan estaba hecho tenía que destruirlo, para siempre.

Si antes no había sido capaz si quiera de experimentar la sensación de obtener un poder inmenso, claramente está vez no perdería ninguna oportunidad.

- Es una orden Kioshi.- él la miró -Tienes que traerlas a mí y yo misma les arrebátare lo que por cuestión nos pertenece. Sabes que cuando recuperemos las dos mitades tu obtendrás lo que tu desees-

- ¿Y si uno de ese deseo es obtener un poco de poder?- preguntó sin ningún rodeó

- Has traicionado a tu propio clan, a tu familia, con tal de servirme. No veo que no puedas sacar provecho de esto-

Él sonrió más que gustoso. Muy pronto arrebataría la divinidad que corría en el interior de esa joven sin importarle ninguna de las consecuencias.

Cuándo anocheció, en la parte más alta de la ciudadela, había grupos listos para encontrar el paradero de su objetivo principal. Todos habían estado impacientes, cada noche se colocaban en ese lugar a esperar que el cielo se llenara de manchas y columnas luminosas de varias tonalidades. Lamentablemente no había sigo así y eso era lo que más le extrañaba a todos ellos.

- Esto está tardando demasiado. Ha pasado mucho tiempo como para que el alba aparezca.-

En su rostro dibujo una mueca de desesperación.

- Tienes razón- su compañero miro el cielo con la esperanza de que apareciera de una vez - Sin ella no podemos entrar.-

Busco entre la multitud que lo rodeaba, esperando encontrar al chico de cabellera era negra con mechones rojizos.

- ¡Oye, Kioshi!- lo llamo al encontrarlo hablar con el resto de su equipo - ¿Estas preparado para abrir el portal?-

El joven se colocó firme mientras mantenía la vista al frente.

- ¡Sí!- afirmó con fuerza

- ¿Se han preparado con todo lo necesario?- preguntó Aratani con una sonrisa.

- Mi señora...-

Al percatarse de la presencia de la mujer ningúno de ellos dudó en arrodillarse, mostrando un gran respeto hacia ella.

- Llevamos el mejor equipo para poder por fin dar con el paradero de ella. Mientras tanto nuestros demás colegas están interrogando a los capturados.-

- Me parece perfecto. Y aprovechando que tengo ante mi a los mejores de todos mis subordinados es el mejor momento para decirles algo sumamente importante.-

Todos se mantuvieron callados. Sólo se escuchaba el leve silbido del viento.

- Esta vez no quiero que tengan consideración con ninguno de ellos. Ya no es necesario capturarlos y traerlos aquí para su interrogación. Sólo mantenlos, sus vidas darán la oportunidad de poder descubrir dónde está. Maten a todos sino quieren cooperar y encuentrenla. No vuelvan hasta que la encuentren.-

- ¿Y que pasará con todos los que están aquí?-

- Yo me encargaré de eso- su sonrisa mostraba una gran malicia - Lo único que si es necesario; es que maten a Kiyoshi, maten a todo aquel que se interponga en su camino, las únicas personas que me interesan son una chica y Hayami. Nadie más-

- Entendido. Haremos realidad su orden, Lady Aratani-