Uchiha Hiden: Una Historia Jamás Contada

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Capítulo 46: Heraldo de la muerte

Lo que vino a continuación fue una de las escenas más insólitas que ellas contemplaron en toda su vida.

- ¡Guren!

Ella se levantó cuando por fin tocó el suelo de aquel lugar.
Estaba lloviendo fuertemente, pero eso no era impedimento.

- ¡Guren!

- ¡Hayami!

Hayami, a la velocidad del rayo, extrajo de su túnica un largo abanico de, al menos, el doble del tamaño normal y, con un golpe fulminante lanzó a Guren hacia atrás, contra el suelo, a mucha distancia.

Por suerte, no le hizo daño, pero la fuerza con la que la impulsó podía haber sido de un tornado.

Cuando se incorporó, Guren, levantó la pierna para darle una patada, pero Hayami sosteniendo tranquilamente el abanico contra ella, le golpeó con su pie de manera que Guren había perdido el equilibrio, fue dando pasos torpes y moviendo los brazos en el aire termino estrellándose contra una gran roca que le dio de lleno en la cabeza y le hizo rebotar hacia atrás como una pelota.

- Guren, te aferras demasiado a algo que ya no tiene salvación.

Guren sintió los sentimientos que Hayami transmitía con esas palabras. Era la misma sensación que transmitía Aratani.

Aquellos sentimientos de odio y venganza.

- Si no estuvieras... Bajo el efecto de la técnica de Aratani... Tú serías la primera en decir que está situación tiene salvación.

Hayami no respondió. Tomó de nuevo velocidad e intento propinar, en plena carrera, un terrible puntapié.

Pero Guten no se alteró y paró el golpe.

En ese momento, Hayami, mientras retiraba la pierna, lanzaba el puño hacia el estómago de Guren, el cual, con toda parsimonia, le golpeó nuevamente y, de ahí, subió a la cara y le golpeó también.

Hayami emitió un grito horrible y, al tiempo que su mejilla izquierda empezaba a sangrar abundantemente, su mano y su pie derechos colgaban, exánimes.

Guren la soltó, no soportaría ver más esa imagen.

- No te creas tan importante porque Juka permitió que les entregaran una miseria del Uranai.

- Tú... ¡No tienes derecho a decir algo así!

Guren, furiosa, pero aún consciente que no debía matar a Hayami, fue hasta ella con los puños extendidos; Primero le propinó un tremendo golpe en las costillas que la dejó sin respiración y, en el brazo con el que iba a batir.

-Shishō Tenketsu- Guren rápidamente librero dos puntos de chakra - Shōton: Hishin no Yaro.

Ella se encerró en un prisma de cristal. Increíblemente floto en el aire. Espero un momento y enfocó su chakra en la luz a través del prisma y lanzó una ráfaga de calor de gran alcance.

Pero aquella ráfaga no le hizo efecto a Hayami, no tenía ni un rasguño, ni siquiera le rozó.

- "Ya veo, todos los que estén bajo esa técnica también portarán la habilidad única de quién ejecuta esa técnica."

Guren se sorprendió por la capacidad de adaptación en aquella técnica, así que deshizo el prima de cristal.

En el suelo, una enfrente de la aorta se miraron y comenzaron a hacer sellos de mano a la par.

- Shōton: Shuriken Ranbu.

Ella fue rodeada de unas partículas de cristal, pero después las condensó en numerosos shuriken's que se pusieron en marcha hacia Guren.

- Kesshō no Yoroi.

Guren se cubrió con una delgada lámina de cristal para hacer más fuertes sus ataques físicos.

Ambas se acercaron.

- " He visto que puedo compartir mis habilidades.- (tn)_____________ se detuvo en medio de las escaleras.

- ¿A qué te refieres?

- A esto.- mostró una pequeña esfera.

- Es sólo una esfera de cristal, se asemeja al Kibō.

- Lo sé, pero a través de esta esfera puedo ayudarte si tienes dificultades.

Guren la miró con confusión, nunca antes se había imaginado que por medio de una simple esfera podría compartir una técnica.

(Tn)___________ rápidamente creo unas cuantas más.

- Cada una contiene un jutsu de cada elemento.- mostró las 5 esferas que había creado - Algunas contienen técnicas que ni yo he visto en persona, pero he investigado sobre ello. Sólo agrega un poco de chakra, y lo demás será fácil. No importa si puedes o no manejar el elemento así que estarás bien."

Ella dedució que la técnica de Aratani no era más que una barrera protectora invisible, así que tenía que romper la barrera y después noquear a Hayami.

Sacó una de las esferas de su porta armas, el chakra fluyó hasta llegar en aquella mano que sostenía la esfera, y está resplandeció de un brillante marrón.

Después, sintió como su piel se endurecia mucho.

- ¡Toma esto!

Su puño impacto aparentemente contra la nada, pero la barrera protectora que cubría a Hayami obtuvo una rayadura.

- "¡Funciona! ¡Funciona"

Tomó otra esfera, hizo el mismo procedimiento y está igual brillo, sólo de un tono azul: Y de sus manos salieron disparadas una serie de olas de viento.

No espero el sonido que escuchó a continuación, pero parecía que la barrera se estaba agrietando.

- ¡Basta!

Hayami creo otro dragón y lo dirigió hacia Guren.

- Shōton: Omiwatari no Jutsu!

Creó una gran cantidad de cristales afilados con dirección al dragón y cuando esté quedó entre esos cristales, Guren tomó una última esfera, el mismo procedimiento sucedió.

Y cuando se dio cuenta, en la palma de su mano estaba el mismísimo Chidori.

Corrió hacia la barrera, y antes de que Hayami se le ocurriera otra técnica impacto el Chidori ante las grietas.
Y al observar Hayami y que quedó tiempo vacilante, permitió a Guren aprovechar esos breves segundos para propinar, una patada brutal en el estómago que lo catapultó hacia atrás encogido sobre sí mismo y un golpe más en la cabeza que hizo que la pequeña niña se desplomara contra el suelo como un pelele sin conocimiento.

- Hayami, perdóname.

Con cuidado quitó aquella daga resplandeciente del cuerpo de Hayami. Y ella despertó segundos después.

- Guren...

- ¿Sí?

La pequeña niña, no supo muy bien como decir lo que presentía, o mejor dicho lo que sabía perfectamente que pasaría.

- No creo que pueda volver a ver el Uranai.

Guren estaba apunto de hablar, le iba a decir que no se preocupara de eso, seguramente (tn)___________ derrotaía a Aratani, sin embargo lo siguiente que escuchó la dejó anonadada.

- Sé que moriré pronto.

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