Capítulo 32: Tropiezo con los desleales
Sintió un estrujamiento en sus muñecas y tobillos, en ese momento experimento incomodidad. Se movió ligeramente pero escucho algo grave chocar.
Fue cuando abrió sus ojos de golpe, se dio cuenta que estaba en un calabozo pues el suelo de acero estaba frío.
Recordó lo que había pasado y el porqué se encontraba ahí, pero vaya que no podía perder tiempo. Cristalizó las ataduras, y logró romperlas. La cristalización siguió con los barrotes que con una patada logró romperlos y salir.
Miro su alrededor, era extraño que no hubiera algún guardia. Sin evitarlo camino por el pasillo más cercano y siguió el trayecto encontrando en su camino varias celdas vacías con manchas de humedad y sangre en las paredes.
Una de esas celdas fue la que más resaltó, porque en su interior había restos humanos que se estaban pudriendo lentamente. El olor era muy nauseabundo que tomó la decisión de correr para salir de ahí lo más antes posible.
- Mis preciados individuos...-
Escuchó un eco. Parecía venir de un lugar cercano de donde ella se encontraba, no dudo en seguir aquellos ecos para encontrar a Aratani, pues esa voz que había escuchado no era de nadie más, sino de la despreciable y horrenda mujer.
- Este es el día para el que nacieron...-
En poco tiempo encontró un pasillo donde el eco se escuchaba más fuerte, se dio cuenta que había una puerta que estaba siendo protegida por dos guardias.
Pero para ella eso no era mayor problema.
Unió sus manos y se tranquilizó, después colocó ambas manos en el suelo.
- Shōton: Toge no seichō-
Presionó sus manos contra el suelo y exactamente debajo de aquellos dos guardias crecieron dos espinas gigantes, resistentes y brillantes que atravesaron el cuerpo de cada uno. Ella pensó que habían muerto y no se sintió culpable por ella, así que se acercó a la puerta de dos hojas, los toques que tenía eran dorados y plateados que parecía contar una historia, pero ella no le dio importancia y tomó la manilla.
- Enfrentarán un ejercito que ha perdido guerras pero lamentablemente nunca se ha dado por vencido, así que nosotros esta vez los derrocaremos de una vez por todas. Y todo lo que una vez fue anhelado por nuestros antepasados, será nuestro para siempre.-
Antes de abrir la puerta se dio cuenta que en el suelo yacía una banda con una hebilla de metal que tenía grabado un símbolo.
- ¡Porque yo soy la soberana y yo lo ordenó! Fue para esto que los entrené, fue para esto que los eduqué.-
Sabía de dónde eran esas bandas, entonces lo que había sospechado era cierto.
Aratani en verdad estaba usándolos como títeres.
- ¡Es por esto que los convertí en lo que son ahora!-
Ella alzó la mirada y unos ojos dilatados la observaron con odio. Uno de los guardias se libró de aquélla inmensa espina, tomó impulso y le dio una patada que impactó contra ella quién dio contra la puerta accediendo bruscamente al interior de la habitación.
Ella aterrizó entre varias personas que no se inmutaron ante lo que había pasado. Parecían simplemente estatuas.
- Hola, Hayami...- dijo al mismo tiempo que su mirada mostraba seguridad y tranquilidad - Al fin despiertas. Pensé que Takeshi había sido demasiado salvaje y te había matado -
Para su suerte pudo levantarse sin ningún conflicto.
- Uhm... No muestras ningún miedo.-
Aratani la analizó de pies a cabeza, parecía que esa niña estaba bastante cabreada.
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Uchiha Hiden: Una Historia Jamás Contada
FanfictionHa pasado un año y medio... la Cuarta Guerra había terminado. Las 5 Naciones Shinobi estaban unidas. Con esto nos lleva a un sitio donde una joven realizaba su viaje por el mundo. Si quieres saber y completar los misterios aún no resueltos, si quie...