Señorita Consentida ©

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Mientras terminaba de escribirle a Maggie, quien me dio uno que otro consejo y Óscar prácticamente me grito que expulsara mis sentimientos, mis ojos tomaron su color natural y el maquillaje iba recuperando compostura, removí el pestillo y sin más y con la frente en alto salí directo al salón...

Me sorprendí cuando vi a Rupert bebiendo sobre la barra, su acompañante ya no se encontraba junto a él y extrañada quise acercarme pero unos gemidos muy autos hicieron que me detuviera. Por curiosidad los seguí solo para decirles que se encontraban en una fiesta y las personas también deberían de sentirse cómodas...

Pero mis palabras se fueron al diablo cuando encontré a Hugo y a la morena de hace un rato. Ambos se besaban como nunca y la morena comenzaba a bajarle la cremallera a quien decía ser mi novio, Hugo sin esperar a que le rogara comenzaba a mover sus manos rudas hacia lugares íntimos que en mi vida dejaría que tocaran y menos él...

- decepcionante no?- murmuró la misma voy sexy que revolvía s mi corazón, voltee a observarlo y me separe dirigiéndome a la salida...

Nada en mi se quebró; excepto la poca confianza en los hombres que aún tenía. Hugo no me lastimo porque al final de cuentas creo que no lo amaba y menos lo quería pero si rompió una confianza y esa credulidad que le tenía en ciertas ocasiones. Pensar que por muchos años estuve junto a alguien que en cualquier momento buscaba a otra, eso me hacía sentir fatal...

De pronto sentí un agarre y con mi ceño fruncido voltee y observe como un Hugo muy preocupado se encontraba ante mí con su corbata mal realizada y su traje algo chueco, suspire y eleve mis cejas bebiendo a fondo de mi tequila...

- que...se supone que viste?- pregunto sin quitar su vista de mi, sonreí con sequedad y lo observe -no era mi intención...- y antes de que terminara le repartí una cachetada y al observar su mejilla marcada sonreí por dentro...

- nadie se merece a una por quería como tú, incluso si es la peor persona- murmuré con ira y por ende solté lagrimas pero no por tristeza sino por la puta furia que me consumía...

- yo no...- intento hablar pero se gano una mirada fulminadora de mi parte, observaba como muchos observaban la escena y otros disimulaban no verla, pero a mí me importaba poco lo que dijeran...

- no me vuelvas a buscar, ni siquiera a llamar, ve con tus chicas con las que te has revolcado y se feliz Hugo pero sinceramente espero que nunca ninguna de ellas caigan a tus pies porque no mereces eso- murmuré y tomando mi último trago me di media vuelta pero su voz me detuvo...

- eres solo una puta!!- grito e hizo que mis puños comenzarán a apretar con fuerza -tú crees que estuve contigo por amor o si quiera atracción?- pregunto divertido y voltee a encararlo -no, lo hice para que no me despidieran y para que mi fama creciera ya que salía con la niña más mimada pero más famosa del continente- indicó con una sonrisa -tú no vales nada Asia y menos aún con lo consentida y caprichosa que eres- indicó burlón...

- quizá no valgo nada Hugo- indique con una sonrisa -pero tengo muchas cosas que tú no- indique con una sonrisa, él sonrió sin creerlo -tengo belleza algo que a ojos se nota que te falta, clase, trabajo, familia, dignidad y lo más importante dinero y poder, ¿o me equivoco?- pregunté alzando una ceja...

- tú no t...

- y algo más que obviamente a ti te falta: fidelidad hacia quienes me rodean. Así que no vuelvas mañana a la empresa por favor Hugo y considérate aislado de este mundo al que te he integrado- indique con una sonrisa mientras su rostro era todo un poema -ah, y por favor no vuelvas a estorbar en mi vida- indique y sin más comencé a caminar fuera del lugar...

Camine y no acepte el viaje en limusina. Al final no era tan Segura como quería pensar, cada palabra hasta cierto punto dejaron una herida pequeña pero una herida y no estaba dispuesta a que el chofer u otra persona vieran mis lagrimas y como me derrumbaba...