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Iba caminando sola en la calle. Las carreteras se encontraban vacías y las luces apagadas mientras que alrededor mío todo se encontraba en silencio. Pensaba en todas las cosas tristes y desagradables de mi vida , imaginando cómo hubiese sido si mamá no hubiese tenido dos hijas más o incluso sino se hubiese divorciado...

Mis zapatos colgaban de mis manos ya que me dolían los pies, la mano me comenzaba a arder por el gran golpe que le proporcione a Hugo, pensaba que todo eso del amor era súper complicado y tenía la pequeña duda si quizá cupido había malinterpretado algo que sin querer dije o hice incluso...

<<que complicado es todo esto del amor Asia>>

Mientras caminaba escuché unos pasos detrás mío. Me alerte de inmediato pero intente controlarme, cuando estaba apunto de correr alguien me tomo de la cintura y me llevó hacia su pecho, en donde sus brazos me apretaron con más fuerza y protección, aspire el aroma e identifique de inmediato de quién se trataba...

Observe como esos ojos avellanados me observaban y me estrechaban contra su penco, mientras su pulso se encontraba acelerado y podía escucharlo mejor más cerca, eleve de nuevo mi vista y me separaré un poco para enfrentarlo...

- perdón por seguirte- murmuró revolviendo su cabello -pero me pareció una idiotez las cosas que Hugo te dijo, sin embargo fue grande tus palabras- indicó con una sonrisa de lado, suspire y asentí...

- gracias- murmuré -y a ti no te afecto?- pregunté elevando una ceja -digo; la morena se encontraba muy pegada y cariñosa contigo- murmuré comenzando a caminar y Rupert me siguió el paso...

- acaso te encuent...

- ni lo digas, es muy cliché- murmuré -pero como veo la situación no creo que te haya afectado- adivine ya que sus ojos parecían divertidos y su sonrisa nunca se borro de su rostro...

- era solo una más- se encogió de hombros, lo fulmine y asentí no muy convencida -necesitaba pareja y a quién quería pedírselo por obligación ya se encontraba acompañada- murmuró poniéndose un poco serio...

- ya veo- murmuré con cierta curiosidad pero a la vez con emoción como si algo bueno me hubiese dicho...

- por cierto, fue estupenda tu salida- indicó, sonreí y negué...

- eso solamente sucede cuando pierdo el control de mi furia- dije encogiéndome de hombros -temo que me demande por el moretón que le deje en la mejilla- indique, Rupert volteo a verme y negó...

Luego de una hora y media nos encontrábamos en el edificio de mi apartamento. Rupert parecía debatirse en algo pero nos abajo en que y tampoco estaba dispuesta a preguntarle. Entramos hasta mi puerta en donde el silencio permaneció durante unos cuantos minutos...

- bueno...estarás bien?- pregunto observándome directo a los ojos. Sonreí y asentí...

- Hugo solo era de imagen- murmuré -aunque...- estaba apunto de expulsarle todo pero compendio que era Rupert, el CEO y quien menos se interesa en mi vida personal y a quien nunca estuve dispuesta a demostrar mi lado verdadero...

- aunque que?- pregunto haciendo que volviera a elevar mi vista...

- nada- mentí -creo que voy entrando ya que se hace algo tarde- indique viendo el reloj que se encontraba sobre la pared y marcaba justamente las doce y media de la mañana , Rupert asintió no muy convencido...

- buenas noches Asia- murmuró acercándose hacia mi...

Mi pulso comenzó a acelerarse y mi respiración comenzó a un ritmo increíble. Pero cuando vi cómo se arrepentía y disimuladamente se hacía hacia atrás, fruncí mi ceño y todo lo cuerdo desapareció en un abrir y cerrar los ojos. Me abalancé sobre él tomándolo del cuello y enredando mis manos entre su cabello mientras nuestros labios se unían...

Y como nunca lo espere, me causó un millón de sentimientos, no actuaba con la cordura indicada y menos aún cuando sus labios suaves se encontraban sobre los míos moviéndose desesperadamente, como si del beso necesitará para vivir. Y entonces por ese rato no me importó nada más que ese sentimiento nunca antes experimentado...

Señorita Consentida ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora