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Rupert:

Durante dos meses hemos estado demasiados distanciados; Asia cada vez es más destante y no la culpo ya que yo estoy igual o peor. Sé que ella se está resignando pero a parte que me sentí como mierda cuando me dijo que quería a Hugo también me siento culpable por ver a Daniela ya que es probable que lleve un hijo mío en ella.

Poco a poco veo la angustia de Asia en cualquier cosa, su vientre comenzó a crecerle y está un poco más grande de lo que el vientre de Daniela esta, aunque claro Asia tiene más tiempo de embarazo. Me siento muy mal cuando pasó tiempo con Daniela y le hago mimos ya que recuerdo que con Asia ni siquiera puedo acercarme. Sin embargo mi alegría es más enorme al imaginar a nuestro bebé con Asia.

- estas jodido- indicó Janet

- si, ni me lo recuerdes- indique tomando de mi taza de café -desde aquella vez que nos encontró comprando las cosas que Daniela tanto insistía, ella se ha vuelto más lejana todavía ni siquiera soporta estar cerca mío- indique con pesadez.

- era de esperarse Rupert. Tú la tratas remal y a la zorra si la tratas bien y eso que ni siquiera estás seguro de que sea tu hijo- indicó mi hermana muy enojada, suspire y negué levemente.

- ella dijo que amaba a Hugo, me lo dijo a los ojos- indique tenso recordando el momento.

- oh claro estúpido, hasta yo lo hubiera hecho, es obvio que solo quería dejarle el camino libre al bebé de Daniela- indicó mientras me veía con seriedad -hemos estado hablando y se ve muy agotada y preocupada, la agonía y miedo la consumen. Tanto que la pobre ni siquiera puede bañarse con el miedo de resbalar y que le pase algo al bebé- anunció mi hermana -debes ayudarla, es su primer embarazo y sabe que es prácticamente una bendición, no la dejes sola, te necesita más que nunca- indicó Janet bebiendo de su café y con la misma mirada acusadora que mamá solía transmitir en mi.




Cuando llegue escuche sollozos, no espere a nada y subí de dos en dos las escaleras hasta encontrar a Asia quien lloraba desconsoladamente mientras veía no sé que en su teléfono. Me acerqué silenciosamente y visualice una fotografía pero no cualquier fotografía, una en la que estábamos los dos.

Me acerqué y la abrace desde atrás, ella se tenso y nunca logró relajarse completamente pero si escondió la fotografía e intentó limpiarse una que otra lagrima que caían por sus mejillas.

- Rupert...

- shhh- murmuré cerca de su oído -sé que estos meses me has necesitado como nunca y yo de idiota ni siquiera he estado contigo. Ruego que me perdones y también por creer esa estupidez de que querías a Hugo- indique haciendo que ella volteara a verme -perdón por dejarme llevar por el enojo e incluso las falsas historias de la prensa, pero enserio me enojo pequeña- indique limpiando sus mejillas -quiero que comencemos esto juntos, por nuestro bebé y por nuestro amor, te lo pido mi niña porque jamás he amado a alguien como lo he hecho contigo- murmuré dándole un suave beso lento y a la vez con muchas emociones.

- te amo Rupert, tanto que no sabes cuánto me duele tu desprecio, frialdad. Sé que a ti también te duele y también quiero pedir disculpas por eso- indicó en eso hizo una mueca -me dolió.aun me duele en pensar que te metiste con Daniela, no sé si pueda volver a confiar pero prometo intentarlo y espero prometas esforzarte- murmuró con la vista baja, sonreí y la abrace enterrando mi rostro entre su hombro y cuello, aspire su delicioso aroma.

- prometo intentarlo, y veras que al final seremos felices muy felices mi Señorita Consentida, porque yo te amo, los amo- indique dejando un beso en sus labios y luego en su vientre en el cual inmediatamente sentí su reacción junto a una mueca, llevo su mano a la mía y juntas sobre su vientre.

Y entonces sentí; ese nuevo sentimiento que ese bebé despertó en mi, como se movía ante mi tacto y ante nuestra conexión. Pegaba movimientos bruscos y aunque a Asia sé que le dolían, ambos expresábamos nuestra alegría al saber la felicidad en nuestro bebé, la cual me esforzaría en mantener por siempre, esa felicidad en Asia y en nuestra nueva familia que iba siendo formada...

Señorita Consentida ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora