21

952 60 3
                                    

Mientras caminaba de un lugar para el otro, Maggie se encontraba comiendo como loca desquiciada, Óscar intentaba encontrar algo razonable y así estuvimos por un largo tiempo hasta que el timbre se dio a escuchar . Los tres volteamos a vernos y tragamos duro, no quería enfrentarme a algo así tan rápido, apenas y lo había asimilado...

Abrí lentamente la puerta, habíamos quedado que todo lo llevaríamos con calma y dejaríamos que el CEO explicará todo lo sucedido y lo visto y experimentado por yo misma. Rupert entró con un rostro tranquilo y hasta diría yo muy pero muy calmado como si no hubiese hecho nada malo y quizá al final yo lo mal interprete...

Pero cuando intente articular una palabra. Maggie se encontraba rugiendo y tirándole ositos de goma a su rostro y Óscar ya se encontraba parado y con sus puños listos para atacar, iba a interferir pero Maggie me interrumpió...

- eres un idiota!!! Ósea que sucede contigo!!!- grito Maggie lanzándoles más ositos de goma -no puedes salir con mi amiga, cumplir dos semanas y dos meses y engañarla así por así sin contarle nada!! Maldito!!- grito mi amiga histérica...

Mi rostro como el de Rupert era un auténtico poema mientras Maggie se ponía roja del enojo. Me interpuse para que dejara de tirarle los ositos de goma y más que todo para que nos los desperdiciara, quizá al final todo fue malinterpretado, Óscar simplemente fruncía su ceño y apretaba su mandíbula...

- que sucede Asia?- pregunto Rupert, suspire y cerré mis ojos unos segundos para después darle la cara...

- hoy...- trague duro con nervios -cuando fuimos al supermercado te vimos junto a una mujer- dije tímidamente, la vergüenza me consumía y peor todavía si todo era un malentendido -y vimos cómo le besabas la mejilla y ella a ti- indique viéndolo directo a los ojos, Rupert frunció su ceño un momento para luego relajarlo...

- si, así fue, ¿cuál es el problema?- indicó y mi furia aumento; ósea no sólo lo hace sino no tiene el descaro de aceptarlo frente a mi...

- ERES UN IDIOTA!!- grito Óscar dispuesto a utilizar sus puños sin ninguna vergüenza, suspire y lo separe de Rupert...

- tranquilo- murmuré y luego voltee a ver a Rupert -creo que hablaremos más tarde- indique, Rupert asintió no muy convencido y salió a regañadientes del apartamento...

Afloje mi agarre de Óscar y me dirigí a mi habitación. Me encerré con cierto dolor en mi, supongo que si se había aburrido o yo qué sé por lo menos hubiera tenido la voluntad de decirme. Cerré mis ojos mientras ciertas lagrimas amenazaban con salir.

Poco a poco iba cerrando mis ojos y caí en un sueño grande...

Señorita Consentida ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora