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Me encontraba frente a Becca quien se encontraba cambiando al pequeño de pañal, sonreí al observar cómo este lloraba cada que le intentaban colocar el pantalón, Becca estaba tan cansada que se concentró mejor en la conversación dejando al pequeño William acostado y sin pantalón en la cama.

Mientras comenzaba a inquietarse yo me encargaba de distraerlo con su juguete ruidos que sostenía entre mis manos y lo movía levemente enfrente suyo para que no llorara, Becca se encontraba aconsejándome respecto al tema de la otra vez y arreglando las cosas regadas en la cama.

- deberías de decirle Asia, algo que he aprendido es que no puedes ocultarlo por mucho tiempo, ya sea porque tú le digas inconscientemente o por le hecho de las noticias públicas, siempre saldrá la verdad y en tu situación será literalmente- indicó mi hermana mientras guardaba las cremas y pañales.

- lo sé, pero conociéndolo lo mata- indique pensativa -y dónde está Bryan?- pregunté al observar que ella y el bebe compartían habitación pero la cama no era tan grande como para dos personas, ella suspiro y se sentó.

- hemos estado peleando y me he venido para acá, hoy se cumple una semana y ninguno de los dos da su brazo a torcer- indicó con su mirada de tristeza, de pronto alguien entró por la puerta y ninguna de las dos se lo creyó -que haces tú aquí?- pregunto ella seria.

- hay alguien que desea verlas- indicó el mayordomo sin dejar de observar a mi hermana, los observe incrédula y salí de la habitación observando que quien nos esperaba no era ningún extraño.

Baje las gradas como niña pequeña; correteando hasta llegar frente a Rupert quien reposaba sobre el sofá de una persona en el salón, le sonreí y me senté sobre sus piernas dejando dos besos castos sobre sus labios, sonrió y acaricio mi mejilla.

Cuando eleve mi vista Becca venía bajando las gradas con el mayo forme detrás de ella y William entre sus brazos. No pude evitar sentirme mal al pensar que tendría algo más que relación profesional sin embargo no era mi vida, no podía meterme en esa situación.

- vaya, pensé que no volvería a verte- indicó Becca sentándose frente a nosotros, Rupert sonrió.

- es que no he tenido tiempo- indicó observándome de reojo, me sonroje y desvíe mi vista hacia otro lado para que no se notara demasiado mi cambio repentino de color.

- ya veo...- indicó Becca sonriendo picara -por cierto, me contaron respecto a lo del viaje, nosotros iremos fijo- indicó Becca sonriente mientras veía al pequeño William, sonreí y asentí.

De pronto una puerta se abrió dejando ver a un Bryan algo desarreglado y entonces entendí que eran dos personas que se estaban engañando mutuamente y sin embargo ninguna se veía afectada, todavía, cuando nos saludo se sorprendió tanto que creo que la sorpresa era bastante obvia.

Rupert y yo fruncimos nuestros celos intentando comprender su sorpresa, sin embargo Bryan entabló conversación sentándose junto a Becca y cargando a William quien de inmediato se fue a sus brazos. Sin embargo quise que jamás hubiese hablado o quizá que jamás nos hubiese encontrado.

- vaya sorpresa! Pensé que no estaban juntos- indicó Bryan, Becca y yo nos observamos instintivamente y Rupert frunció su ceño -ya sabes con las imágenes que andan rondando supuse que algo había sucedido- indicó Bryan observando a su hijo sin prestar mínimo interés a nuestra incomodidad.

- qué tipo de imágenes te refieres?- pregunto Rupert tenso y con su voz fría y dura, mis nervios comenzaron a salir y Becca intentaba discretamente llamar la atención de Bryan para que dejara de hablar.

- donde Asia sale con ese tal Chico, la prensa lo llamo Hugo el ex-novio- lo último lo dijo en un susurro cayendo en cuenta de las señales de Becca y sorprendido se tensó y me dedico una mirada de perdón y vergüenza pero ya era muy tarde. Rupert estaba más que tenso y ya se encontraba levantado.

- como es eso Asia?- pregunto con sus manos en puños pero antes de que dijera algo me tomo de la mano y me jaló a arrastras hacia afuera -nos vamos, tenemos que hablar- y sin más me saco de la casa hacia su auto.

Veía como apretaba su timón y cómo iba a una velocidad increíble. Su rostro no estaba tenso estaba mega tenso y no expresaba duda o siquiera curiosidad, expresaba furia y lo que era aún peor ni siquiera sabía que le diría ya que seguro se enojaría peor. Sabía que estaba más perdida que otras veces y que la noche sería larga y no de la forma que deseaba...

Señorita Consentida ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora