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- Maggie deja de jugar como niña pequeña- le reñí, Maggie me fulminó y se quedó quieta. Me encontraba muy nerviosa e incluso mordiendo mis uñas. No entendía la causa de la reunión...

- babys!!!- grito Óscar, ambas sonreímos y lo abrazamos...

- Ossy!! ¿Qué haces aquí?- pregunté sonriente. Óscar colocó su rostro indignado para después sonreírme y sacarme la lengua...

- la reunión. Rupert también me citó aquí y la verdad es que no sé qué desea peor si es algo en contra tuyo, juro vengarte Asia!!- anunció Óscar con seriedad al final, me carcajee y negué divertida...

Los minutos y segundos pasaban mientras que yo me removía incomoda. Traía un vestido azul marino pegado y una chaqueta blanca y unas pulseras de plata; las jugaba incomoda y nerviosa. Hasta que la puerta de cristal se abrió dejando a ver a un Rupert serio y con traje formal...

- vaya que si tienes buen gusto- murmuró Óscar, lo fulmine y le di un leve golpe en su costilla, sonrió burlón pero con dolor...

- gracias por venir- indicó Rupert sonriente -esta reunión es en especial para proponerles un trato mutuo. Sé que los tres se especializan en una carrera y me gustaría que como mejores amigos de mi novia formarán parte del plan también- anunció dejando una hoja con letras y una pluma sobre la mesa- Quisiera construir un edificio especializado en personas sin recursos y niños huérfanos. Sé que tú Óscar y Asia estudian y terminaron como doctores pediatras y Maggie es nutrióloga casi formal. Yo tengo el recurso y me encantaría que los tres acepten- anunció Rupert sonriendo de lado...

Los tres nos volteamos a ver algo cohibidos. Maggie estaba en shock y Óscar parecía demasiado serio. No sabía qué hacer o decidir, quizá era una muy buena oportunidad pero no podía elegir por los tres...

Observe a Rupert quien me observaba con cierto deseo y esperanza. No podía romperle sus ideales y sin embargo su propuesta era muy buena y lo que haríamos sería una ayuda para millones de personas. Sonreí y me levante, lo abrace de improvisto y unos segundos después Rupert se recuperó y correspondió mi abrazo...

- yo acepto bebe, creo que es una muy buena forma de ayudar a la gente- murmuré sonriente y firmando el papel que nos había dejando sobre la mesa...

- si mi amiga considera que es bueno el proyecto, también me uno. Sería genial poder trabajar con mi nena- anunció Maggie levantándose y firmando...

- yo...acepto, total mitad de mi vida la perdí pensando y haciendo estupideces- anunció Óscar sin importancia y firmando...


Tres horas después nos encontrábamos comiendo helado y riendo como focas retrasadas; Rupert me tenía sentado en su regazo y Maggie y Óscar parecían muy afectados por la azúcar. Rupert repartía besos por mi cuello mientras yo intentaba concentrarme en comer mi helado...

Y entones entendí que una nueva etapa de la vida comenzaba, y lo mejor es que a pesar de todo estaría junto a mis mejores amigos y junto a, quizá el amor de mi vida, Rupert...

Señorita Consentida ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora