49

815 45 0
                                    

Sonreí como una desquiciada. No podía dejar de ver todas las ecografías que acababan de darme. Hace una semana me enteré que el bebé está sano y salvo y que la bendición venía duplicada, quede en shock cuando me lo dijeron y ni hablar de Rupert quien no dijo nada en todo el rato que estuvimos acostados para dormir, sin embargo cuando estaba apunto de cerrar mis ojos me abrazo y beso diciéndome que era el mejor regalo que la vida y yo le habíamos dado.

Ahora estamos yendo hacia la casa; por fin me dieron de alta, y aunque con algunas recetas para cuidarme, podía continuar con mi vida normal. Cuando llegue todos se encontraban alegres y con regalos para los o las bebés, aún no estábamos seguros del sexo ya que no se podía visualizar muy bien, según la ginecóloga para el próximo mes será más probable.

- me alegra!! Y ahora que genial que serán dos!!- grito Maggie abrazándome y dejando besos sobre mi vientre grande.

- si, son nuestra bendición- murmuré sonriente, Rupert me observó sonriente -bueno, y entonces ¿qué planearon para hoy?- pregunté sentándome en el sillón con algo de dificultad.

- que tal una salida a comer?- pregunto Becca sonriente, sonreí emocionada y asentí -déjame adivinar, pizza sería genial- indicó burlona, sonreí tímida y asentí.

- son increíble mis antojos- indique carcajeándome.

El resto del medio día la pase tragando como si fuese lo único en lo que pudiera ocupar mi tiempo, Rupert me observaba con una sonrisa pero sabía muy bien que algo lo tenía preocupado, sin embargo no dije nada ya que fuimos a comprar ciertas cosas de bebés para así poder por lo menos estar un poco preparados.

Mientras caminábamos yo iba tomada de su mano; mi vientre resaltaba a mil kilómetros y por lo mismo decidí colocarme algo cómodo: un vestido que me llegaba un poco más abajo de mis rodillas de color azul y junto a unos zapatos bajos plateados.

De pronto tanta seriedad me abrumó ya que ni siquiera sonreía dentro de las tiendas a las que íbamos a ver cosas para nuestros bebés, me preocupo mucho ya que la seriedad generalmente la mantenía cuando se enojaba por algo y créanme que lo sabía m...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

De pronto tanta seriedad me abrumó ya que ni siquiera sonreía dentro de las tiendas a las que íbamos a ver cosas para nuestros bebés, me preocupo mucho ya que la seriedad generalmente la mantenía cuando se enojaba por algo y créanme que lo sabía muy bien, intente no pensar más pero no pude evitar preguntar.

- que sucede?- pregunté cuando por fin nos sentamos sobre una banca.

- no sucede nada amor- murmuró sin voltear a verme, suspire y lo observe.

- que te preocupa?- pregunté recostándome sobre su hombro, ladeo un poco su cabeza observándome de reojo.

- no ser un buen padre. Por mi culpa estuvieron en peligro Asia, si yo no me hubiese metido con Daniela, nada de eso hubies...

- shh- murmuré -las cosas suceden por algo, y no eres un mal padre Rupert, eres y serás el padre más bueno y consentidor que nuestros hijos puedan tener- murmuré dejando un beso sobre su mejilla -además, míranos ahora- indique colocando su mano en mi vientre y rápidamente sentí golpecitos -vez, tú los despertaste de su sueño y te quieren tanto que solo contigo se emocionan- indique sonriente, Rupert me sonrió.

- enserio no se que hice para merecer los- murmuró dejando un beso sobre mi vientre y mis labios -muchas gracias por todo Asia- indicó besándome lentamente.

- ahora quita tu rostro de amargado y vayamos a terminar con las compras- indique sonriente, a,nos sonrientes nos levantamos y nos dirigimos a cada tienda del mall.

Cuando estábamos a punto de salir de la última me quede con una sonrisa frente al mostrador de la que se encontraba a la par de esta; resulta que ,había una hermosa cuna blanca con detalles.

Cuando estábamos a punto de salir de la última me quede con una sonrisa frente al mostrador de la que se encontraba a la par de esta; resulta que ,había una hermosa cuna blanca con detalles

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- mira qué linda- murmuré mientras la admiraba con emoción.

- es hermosa cíelo, pero acuérdate que aún no estamos seguros si...

- por favor- indique haciendo mi mejor cara de perrito -compremos la, si no son niñas prometo yo misma venderlas- indique haciendo pucheros, Rupert me observó no tan convencido -por fa, por fa- indique dando pequeños saltos.

- imagínate que después son hombres, mejor esperamos y luego venir a por ellas- indicó encogiéndose de hombros, bufé y negué cruzándome de brazos.

- después capaz y se acaban, por favor Rupert- indique haciendole pestañas y pucheros, Rupert me tomo entre sus brazos y sonrió dejando varios besos sobre todo mi rostro.

- está bien- se rindió y yo chillé emocionada, había cedido y eso era mucho para alguien como Rupert que nunca da su brazo a torcer -sigo insistiendo, eres una Señorita consentida, y lo peor yo colaboro con eso, y por eso justamente siempre serás MI Señorita Consentida...

Señorita Consentida ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora