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Asia:

Rupert no se ha movido de mi lado desde la mañana sin embargo su semblante refleja decepción y enojo, sé que vio mi beso con Hugo y sé que se sintió mal pero quizá todo lo fingió y sino fuese así simplemente fue una despedida. Una despedida que Hugo merecía después de explicarme lo que ha pasado y aunque no se la mereciera Rupert si lo merecía, porque así como su rostro reflejo dolor el mío se partió cuando vi la foto en la que él ni siquiera intentó justificar.

- podrías irte, si la estás pasando mal- murmuré mientras fingía ver televisión.

- no, mentí a los enfermeros y solo a mí me darán el resultado- indicó sin más y con su típica voz fría, suspire y asentí.

- de todos modos, salir te haría algo de bien dig...

- acaso quieres privacidad para ir folles en un hospital!! Porque si es eso solo dímelo en la puta cara y deja de estar intentando que me vaya- indicó alterado, me sobresalté y lo observe. Nunca lo había visto así pero quizá fuese su furia, solo asentí y no conteste -perdón, no debí- murmuró.

- tranquilo, no importa- murmuré restándole importancia.

- sé que tú y...

Pero fue interrumpido ya que la puerta se abrió dejando ver a una Daniela burlona y muy bien arreglada; sentí una punzada pero decidí ignorarla para fruncir mi ceño con curiosidad, ella me sonrió con malicias y se tiro directo a los brazos de Rupert quien con algo de esfuerzo la separó, idiotas.

- que haces aquí?- me adelanté a preguntar, ella me observó burlona.

- vengo con mi Rupert, no deben estar solos- indicó como si todo fuese normal entre los tres.

- la enferma soy yo, así que necesito tranquilidad- indique seria, ella me observó y asintió.

- igual tenía que venir- dijo encogiéndose de hombros -Rup, seremos otra vez papas amorcito- indicó y cayó como un balde de agua fría que me quede estática y ni digamos Rupert quien se mantenía serio.

La incomodidad se hacía notoria, mis ojos comenzaban a tornarse llorosos y Rupert no decía ni provocaba ningún movimiento. Daniela sonreía trinca te y podría decirse que hasta emocionada. Ella sería mamá de los hijos de Rupert y yo ni siquiera sé si por lo menos logre provocarle algún sentimiento.

De pronto la vista de Rupert chocó contra la mía, haciendo fruncir el ceño a Daniela, ella me observó visto risa y se acercó a mí. Estaba preparada para que hiciera algo pero en cambio se acercó y levantó su blusa dejando a la vista un pequeño vientre aún plano.

- será hijo o hija de Rupert, nuestro segundo hijo, quizá estés mal pero sabes que era lo mejor Asia. Déjanos ser feliz que la vida nos dio una segunda oportunidad, esa oportunidad que nunca podrá tener contigo- susurro y Rupert frunció su ceño intentando escuchar, mi lagrima rodó por mi mejilla -solo aléjate y ya- indicó sonriente -que te mejores, te veo luego amorcito- indicó y sin más salió por la puerta.

Me limpie rápido mi lagrima -vaya...qué notición- indique con una sonrisa falsa, Rupert llevó su vista desde el suelo hacia a mí.

- no...se...- murmuró frunciendo su ceño y sentándose derrotado. Colocó ambos codos sobre sus muslos y su cabeza sobre sus manos en forma de derrota -esto no debía suceder Asia, entiendes...esto es un err...

- shh- murmuré cerrando mis ojos -tranquilo, y ni te atrevas en llamar "error" a ese bebé la vida te está dando una segunda oportunidad, vívela y aprovéchala que eso no sucede casi nunca- indique sonriendo de lado y con mi voz temblorosa, me dolía y no sabía cuánto.

- yo quería que tú y yo...

- pero era y sigue siendo imposible, ahora ya no estamos juntos. Tú sigues tu vida con Daniela y ese pequeño que viene en camino y yo sigo mi vida, así debe ser Rupert- indique evitando su mirada -creo que perdonare a Hugo y le daré, como la vida te dio oportunidad a ti, una segunda oportunidad- indique con un nudo en mi garganta.

- es increíble que hagas algo así- indicó indignado levantándose -lo haces por venganza, y no es justo!- indicó enojado.

- no lo hago por venganza Rupert- indique desviando mi vista, él tomó mi mentón y dirigió mi mirada hacia la suya.

- dime que lo quieres, dímelo a los ojos- indicó más implorando que como mandato, sonreí con tristeza y soltando lagrimas.

- lo quiero...quiero a Hugo , Rupert...

Señorita Consentida ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora