43

741 46 0
                                    

Abrí mis ojos, nuevamente me encontraba entre las sábanas de Rupert y desnuda. Yo misma me reprendía una y otra vez y lo más importante ni siquiera teníamos en claro lo que sucedía entre nosotros. Tengo un mes y medio de embarazo y he de decir que se nota un poco más mi vientre, un poco pero no resalta tampoco. Observe como Rupert salía del baño ya alistado.

- ya te vas?- pregunté frunciendo mi ceño.

- si, te veo luego- murmuró sin observarme y saliendo de la habitación, solté un suspiro y volví a acostarme.

La situación me dolía; no éramos nada y más bien solo me encontraba ahí para cuidar de nuestro bebé, pero cada que queremos alejarnos terminamos desnudos sobre la cama y llenos de besos sin embargo cuando volvemos a la realidad; él se siente herido por lo que pasó con Hugo y yo por lo que sucedió con Daniel. Por lo tanto en resumen después de tener una buena noche o un buen momento regresamos a la realidad y cada quien por su lado.

Duele como nunca me ha dolido nada pero al final es nuestra culpa. Claro que no me agrada la idea de caer una y otra vez pero he de decir que las hormonas son increíblemente traicioneras en momentos así.

<<diablos niña!! Acuérdate que hoy saldremos te quiero lista!!>>. Indicó una Maggie muy insistente, suspire y negué.

- casual verdad Maggie? Soy una mujer embarazada déjame descansar!!- indique levantándome de mala gana, ella se carcajeó.

<< oh perdone señorita, pero igual mueve ese lindo traspasaron que tienes, pasó en veinte>>. Y sin más corto la llamada dejándome tiempo para alistarme.

Me di un baño rápido y a la vez relajante; me coloqué un vestido de verano floreado y algo flojo y unas sandalias bajas, mi cabello suelto y un poco de maquillaje. Tome mis cosas y baje a la primera planta para que pudiese desayunar algo; me serví un rico desayuno de frutas y un Sandwich y obviamente de postre unas ricas fresas.

Quince minutos después, más tarde de lo que dijimos, Maggie se encontraba enfrente de la casa esperando por mi, sonriente salí y camine hacia el auto. Ambas comenzamos a charlar y molestar hasta que por fin llegamos al lugar al que Maggie tanto le ilusionaba.

Consistía en un hotel; no sé qué diablos haríamos en un hotel pero yo simplemente la seguí para ver qué era lo que organizaría. Como era de esperarse unos paparazzis se encontraban cerca y ni contar todas las cámaras cerca, entramos y escogimos un menú para probarlo, según ella tenía que sentirme cómoda con la comida ya que sería la invitada principal.

- ahora me dirás el porque venimos hasta aquí?- pregunté elevando una ceja, ella sonrió tímida.

- está bien, pero no menciones nada ni siquiera en momentos de hormonas con Rupert - indicó señalándome, levante mis manos en forma de paz y ella sonrió -aquí será la fiesta de William, ya sabes para su bautizo- indicó comiendo el chocolate, sonreí y asentí.

- qué alegría- indique comiendo de mi fruta -lo mejor es que ahora Rebeca y Bryan se encuentran más unidos, incluso podría decir que sin esos extraños amoríos- indique alto pensativa, Maggie asintió algo preocupada.

- segura que estás bien? Sabes que puedes venir conmigo y ser tu niñera y enfermera- indicó Maggie encogiéndose de hombros, sonreí y asentí divertida.

- aquí solo importa el bebé- indique con una sonrisa lejana y algo seca mientras comenzaba a preocuparme el futuro estilo de vida del bebé que llevaba en mi, no estaba segura de querer que viviese lo que yo alguna vez vivi...

Señorita Consentida ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora