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Por fin logramos entrar al despacho de mi papá. El parecía tan feliz que dudo que Rupert se diese cuenta de la gran farsa pero obviamente no se lo diría. No quería que se involucrará en mi vida y mucho menos quería mostrarle la máscara en la que me oculto, no mostraría mi yo real y menos hacia Rupert quien parece fiel creyente en mi falsa imagen por las revistas y medios de comunicación...

- hija adorada- anunció papá abriendo sus brazos como siempre lo hace, por lo menos no estaba actuando y eso era un punto a favor -como has estado?- pregunto mientras me estrechaba entre sus brazos...

- bien- me limité a contestar -papá, él es Rupert, el CEO de la empresa- anuncie presentado le a Rupert, ambos se estrecharon la mano y se sonrieron parecía que Rupert solo sonreía ante las personas importantes o quizá simplemente con quienes les daba confianza...

- un gusto señor Scooltt, bueno yo esperaré a fuera- anunció Rupert, achique mis ojos hacia él. Yo le dije que se quedara pero el señor sabelotodo no quizo y ahora salía con eso...

Mi padre asintió. Rupert salió de la oficina y solo quedamos dos personas en la habitación, papá se sentí en su silla de cuero negro y yo me senté enfrente de él, me sentía como una hormiga en medio de un montón de animales grandes y al final no era mi culpa, siempre mi vida a sido así aunque tratase de evitarlo...

- vaya es un chico algo serio- anunció mi papá sonriendo como si tramara algo...

- si, un patán serio, cínico y malhumorado- indique bufando - y bien...me imagino que quieres hablar conmigo por lo del baby shower de René, ¿o me equivoco?- pregunté cruzándome de brazos y elevando una ceja...

- no, no te equivocas hija- murmuró asintiendo -sabes que aunque no seas de su sangre, las tres fueron criadas así, y para René es importante está etapa de su vida, en especial sabiendo que es posible que podía heredar la infertilidad de la familia de tu mamá- indicó papá encogiéndose de hombros, suspire y asentí...

- y me alegro por ella, pero sinceramente...- negué frunciendo mi ceño -no veo el porque debería ir, es decir para mí significa mucho ese nuevo bebe pero... No creo que eso sea lo correcto, ya sabes las cámaras y ni siquiera tengo acompañante- murmuré en bajo -y aunque tuviese, tengo que encargarme del CEO, así que no aseguraré nada- dije seria y aunque sabía que papá se enojaría no me sentía segura yendo...

- bien, pero piénsalo cariño- anunció medio sonriendo -Ponte en su lugar y piensa que tú también estarás en esa situación...

- No- conteste firme y tensa -sabes perfectamente que si es mi elección moriré soltera si es posible, y si no deseo matrimonio, mucho menos hijos- murmuré seria, mi papá suspiro...

- oh, vamos Asia- anunció mi papá con su mirada cariñosa -algún día tienes que formar una familia, está bien vivir soltera si quieres hasta los treinta años pero después casarte es la mejor...

- ya te lo he dicho papá, no es mi sueño casarme y tampoco después de los treinta o antes, si algún día lo hago créeme que será porque enserio cualquiera gano mi corazón de lo contrario ni por compañía aceptaría un compromiso- indique, mi papá asintió incómodamente...

- bien. Pero igual recuerda que los nietos en mi lista me vendría bien, ya que no tengo tantos- dijo encogiéndose de hombros, suspire y asentí...

- claro papá, pero recuerda que si Becca no heredó el problema de fertilidad de mamá, es probable que la tercera sea la vencida- dije seria, y es que los resultados ya los sabía y efectivamente era lo que yo misma creía...

- no seas pesimista- dijo papá, sonreí con dificultada. A él si no podría decirle la verdad ya que cada vez que hablaba de nietos de su sangre se le iluminaban los ojos y partirle el corazón diciéndole la verdad le iría muy mal a mi pobre papá...

Después de despedirnos salí. Al parecer Rupert decidió irse ya que no lo encontré pro ningún lado. Subí a mi auto y puse marcha hacia la cafetería en donde quedamos con Óscar para pasar el tiempo...

Señorita Consentida ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora