Capítulo 22: Vigilados

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Al día siguiente, Sasuke se traladó al Complejo Uchiha en cuanto fue a por Itachi para entrenar. El Uchiha había llegado a la Mansión Uchiha para recogerlo y dejaba allí sus pertenencias mientras entrenaba con Itachi, y así cogerlo cuando volvieran e instalarse directamente en su nuevo apartamento. Mikoto se había molestado en limpiar un poco el edificio y ordenar los pocos muebles que tenía, ya que era un piso individual.

Al entrar, Sasuke había agradecido a la matriarca Uchiha por limpiar el apartamento ya que estaba demasiado cansado para ponerse a limpiar. No le gustaba que el lugar estuviera muy sucio y siempre encontraba un momento para hacerlo, pero después del entrenamiento, lo último que quería era ponerse a ello. Entró en el dormitorio y dejó la mochila sobre la mesa, antes de tirarse en la cama cansado.

Desde el día anterior no había visto a sus compañeros. Estaba un poco molesto por el hecho de que le hubieran reprochado aquella idea, pero entendía su preocupación. Necesitaba investigar a Danzo, descubrir su horario y lo que hacía... y lo más cercano a eso era convertirse en un ANBU de Raíz. Sin embargo, aquella era una mala idea. Sólo por estar allí, debía eliminar cualquier rastro de emociones y sentimientos y, sorprendido, se había dado cuenta que no quería volverse una persona fría. Unos golpes en la puerta lo alertaron. Se levantó y abrió la puerta, viendo a Itachi con una sonrisa.

—Takeshi-san. Mamá me ha enviado para preguntar si quieres venir a comer con nosotros—le dijo alegre y Sasuke asintió de acuerdo.

—Me doy una ducha y voy en un momento, ¿de acuerdo?

—Está bien. ¡Hasta ahora, Takeshi-san!—se despidió con la mano antes de irse corriendo.

Sasuke cerró la puerta y sonrió pensando en su hermano. Tener la oportunidad de conocer a Itachi de pequeño era algo que le importaba mucho. Cuando se enteró de la verdad de Itachi, su vida quedó en miseria. Había vivido con su querido hermano muy poco tiempo y eso era lo que se reprochaba a sí mismo. Recordaba y entendía el shock por la masacre, pero ¡era su hermano!, ¿por qué no insistió en el verdadero motivo? En el fondo sabía que su hermano no podía hacer eso.

En unos días iba a ser su cumpleaños número 4. Quería comprarle algo que le gustara pero no sabía el qué. Suspiró alejando sus pensamientos y entró a la ducha rápidamente. No quería que estuvieran esperándolo mucho tiempo.

Mientras tanto, Sakura se había pedido un día libre

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Mientras tanto, Sakura se había pedido un día libre. Necesitaba descansar como todo el mundo y había decidido acompañar a Naruto en el entrenamiento con Kushina y Rin. Los tres habían utilizado como campo de entrenamiento una llanura a las afueras de la aldea. No sólo para no alertar a los aldeanos y shinobi con el enorme chakra de los bijuu, sino también para esconderse de miradas no deseadas como Danzo o los consejeros.

Naruto y Sakura estaban en frente de Kushina y Rin mientras se sentaban en el pasto. Naruto empezaba a explicarles de una forma que entendieran cómo, después de haber establecido una amistad, o la suficiente relación como para que el bijuu cediera su chakra, que, para que pudieran complementarse mejor con el bijuu, debían ir a la Cascada de la Verdad, en la Isla Tortuga. Para ello, debían pedirle permiso al Raikage y esperaban que los dejase.

LOS VIAJEROS DEL TIEMPO (Viaje al Pasado) #ShippudenAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora