Después de la Cuarta Guerra Mundial Ninja, Naruto, Sasuke y Sakura viajan al pasado. Pero no precisamente a la época de su niñez, sino mucho antes.
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Todos los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto, pero...
Llegó Septiembre comenzando con el Otoño. Las hojas de los árboles comenzaban a caerse, como las vidas de los shinobis en la guerra. Sólo esperaban que terminara de una vez toda aquella masacre. El Equipo 7 ya había vuelto de su misión con Naruto totalmente recuperado y con un contacto y aliado en la Aldea de la Lluvia. Yahiko también se había salvado, y ejercía actualmente como líder de Amegakure junto a Nagato y Konan, enseñando a su nuevo pueblo unas ideas de moral y ética sobre la paz que esperaban todos recibieran bien.
La muerte de Danzo, bajo la excusa de encontrarlo muerto en una batalla contra ninjas de Iwa, caló hondo en el consejo y en toda Konoha. Hiruzen y Minato decidieron eliminar el grupo ANBU de Raíz por completo y desentrañar todos los delitos que había causado después de que sus subordinados pudieran hablar luego de que el sello de sus lenguas hubiera desaparecido.
Así, Naruto consiguió entrenar sin preocuparse de tener ANBU acechándolo a él, a su madre o a Rin, como condición de Jinchuriki. Sasuke sentía que se había quitado un gran peso de encima y lo agradecía. Mientras que Sakura, aliviada por no tener peligro ya, sentía que había algo que estaba mal. Y la primera razón era su malestar. A pesar de que utilizaba ninjutsu médico en sí misma, no conseguía parar aquellos incesantes dolores de cabeza. Sin embargo, no dijo nada. Tampoco quería preocupar a sus compañeros y menos si tenían que volver a salir para otra búsqueda de Zetsu.
Después del ataque de Hanzo a Akatsuki, habían intentado buscar cualquier rastro de aquel ser, pero no habían conseguido nada antes de que los llamaran de Konoha para el funeral de los caídos, al que no pudieron ir por la recuperación de Naruto. Al final, los tres salieron de la aldea, en dirección a Iwa, pero se lo tomaron con calma. Minato les había dado el permiso de ayudar a los equipos que estaban en el frente y ellos estaban dispuestos a hacerlo. Así, mataban dos pájaros de un tiro. Evitaban más muertes de las necesarias y buscaban a Zetsu.
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Mientras tanto, en Konoha, el equipo Minato se había reunido para celebrar el cumpleaños del Hatake. Kakashi había comentado más de una vez que no hacía falta que celebraran nada, es más, le resultaba doloroso al recordar sus últimos cumpleaños en compañía de su padre, Sakumo. Sin embargo, tras tanta insistencia por parte de sus amigos, decidieron celebrarlo, a pesar de que el Equipo 7 no estaba en la aldea en aquel momento.
Minato había decidido tener un pequeño rato libre para felicitar a su alumno. Los encontró en la barbacoa, junto a Kushina, que era la única adulta en la mesa, a pesar de que su comportamiento fuera el de una niña. Los cinco, más Gai, Asuma, Kurenai, Anko, y algunos chicos más, se reunieron con alegría, demostrándole a Kakashi que merecía la pena tener lazos, los que tiempo antes había decidido rechazar.
Sin embargo, la celebración duró poco, ya que todos debían volver a sus misiones ninja, bastante importantes en la guerra como para estar celebrando. Aun así, el peliplata agradecía que hubiesen dedicado parte de ese tiempo a él. Finalmente, Kakashi salió con su escuadrón ANBU a una misión, mientras Minato volvía a su puesto con urgencia.
