Naruto se despertó aquella mañana bastante cansado. No sabía muy bien por qué, pero decidió ir al hospital para visitar a Sakura y también comentarle a Tsunade obaa-chan lo fatigado que se sentía. Todo parecía ir normal. Caminaba por las calles con tranquilidad, cuando al girar una esquina, chocó con alguien. Nada mas levantar la mirada, sintió sus ojos abrirse de par en par por la impresión.
—¿Hinata?—preguntó algo sorprendido.
—N-Naruto-kun...—susurró la pelinegra ruborizada, antes de saltar a abrazarlo—. ¡No sabes cuánto te he echado de menos, Naruto-kun!
El rubio no pudo evitar abrazarla, tanto por no caerse como por reencontrarse con su amiga. No entendía qué hacía Hinata en aquel tiempo pero sintió una leve calidez que lo hizo sonreír. Desde hacía días no dejaba de pensar en la preciosa pareja que hacían Sasuke y Sakura, pero no imaginaba que él pudiera salir con nadie. Todos allí tenían 20 años más que él y lo veía raro.
Se había dado cuenta de que probablemente nunca regresaría a su tiempo y se cuestionaba si al final se quedaría solo. Sólo con ver a Hinata, aquella mentalidad salió a flote aunque también se mosqueó un poco.
—Hinata, ¿qué haces aquí? ¿Cómo has llegado a este tiempo, 'ttebayo?—le preguntó.
—Eso no importa, Naruto-kun. Todos estamos muy preocupados, desde que no estáis quedamos muy afectados. T-Tenemos que regresar... todos te necesitan. ¡Y-Yo te n-necesito!
Naruto se ruborizó al escucharla y recordó aquella confesión que Hinata le dedicó en su lucha con Pain. En aquel momento se dio cuenta de muchas cosas. La Hyuga había demostrado varias veces su amor por el Uzumaki, y la confesión de su amor cuando ella lo protegía del akatsuki fue el detonante de todo.
—Hinata, yo...—empezó a decir tímido, pero la linda sonrisa de Hinata lo cortó. Ella había tomado sus manos con timidez, esperando una respuesta—. Quiero ir... quiero ir contigo, pero hay muchas cosas que hacer aquí. Tengo que terminar lo que he empezado, acabar con Zetsu. Sino, me arriesgo a que nuestro futuro sea horrible, 'ttebayo.
—E-Entonces, yo me quedaré contigo... S-Si quieres, c-claro.
—¡Por supuesto, dattebayo!—exclamó sonrojado.
A cada momento sentía que la sonrisa de Hinata era lo más bonito que había visto en su vida. Acarició su mano, viéndola sonrojarse y rió un poco antes de escuchar que alguien lo llamaba. De un momento a otro, todo se oscureció para dar paso a un preocupado y molesto Sasuke sacudiéndolo con fuerza.
—¡Naruto! ¡Despierta de una vez!
—¿Ah? ¿Qué ocurre, 'ttebayo?—preguntó dándose cuenta de que el reencuentro con Hinata sólo había sido un sueño, haciéndolo molestar.
—Es Sakura...—habló Sasuke preocupando a Naruto—. Está en coma...
Aquello lo hizo olvidar completamente el sueño, para centrarse en sus amigos. ¿Tan mal estaba Sakura? ¿La perderían? Notó entonces que Sasuke tenía los ojos aguados, pero que evitaba llorar por todos los medios.
—Sasuke...—susurró antes de abrazarlo.
El Uchiha tardó en corresponder, pero al hacerlo no pudo evitar agarrar con fuerza la camiseta de su amigo en un intento por no dejar que las lágrimas se escaparan. Sin embargo, en cuanto Naruto le aseguró que llorar no era de débiles, Sasuke no pudo aguantar más y comenzó a llorar. Recordaba lo duro que había sido aceptar que su clan ya no estaba, que sus padres no estarían más para él, que su hermano se había ido para siempre por protegerlo... ahora no quería perder a la chica que amaba.
ESTÁS LEYENDO
LOS VIAJEROS DEL TIEMPO (Viaje al Pasado) #ShippudenAwards
FanfictionDespués de la Cuarta Guerra Mundial Ninja, Naruto, Sasuke y Sakura viajan al pasado. Pero no precisamente a la época de su niñez, sino mucho antes. Entra y descubre esta fantástica aventura. Todos los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto, pero...