Ninguno de ellos habló por un tiempo. Zetsu tapaba la salida, Sakura y Naruto protegían a Obito preocupados de que su compañero estuviera haciendo alguna locura, y Sasuke y Madara se miraban fijamente uno al otro peleando por quién tenía más orgullo. Finalmente, Madara respiró hondo y miró a Zetsu.
—Déjalos marchar, Zetsu. Él se queda con nosotros. Tengo grandes planes para él.
—Pero, Madara-sama...
—Haz lo que te digo, Zetsu.
El ser gruñó molesto y asintió, dejando que Sakura tomara a Obito en su espalda y Naruto fuera detrás de ellos. El rubio miró una última vez a su amigo y puso una mueca. No se fiaba ni un pelo de aquellos dos, pero debía confiar en Sasuke. Sin hacerlos esperar más, siguió a Sakura fuera de la cueva, dirigiéndose a la aldea más cercana, aquella donde habían pasado la noche días atrás. Obito estaba conmocionado. No había entendido nada de lo que había sucedido, pero el hecho de que ese chico, que de repente había cambiado su nombre, se hubiera sacrificado para que ellos huyeran, lo hacía un héroe.
Mientras los tres corrían hacia la aldea, comprobando a cada momento que Zetsu no estuviera por los alrededores gracias al modo sennin de Naruto; Sasuke y Madara seguían en su sitio, sin mover ni un músculo. El mayor le había ordenado a Zetsu que terminara el plan que tenían a cabo de respaldo, por lo que sólo estaban ellos dos.
—¿Cuál es tu verdadero propósito?
—¿Quién dice que no lo es?—contraatacó Sasuke con el ceño fruncido.
—Hmp...—sonrió Madara—. Supongo que tienes razón, posiblemente ese sea solo uno de ellos, ¿cierto?
—Puede ser... ¿No crees que ya eres demasiado viejo para esto, Madara? ¿Por qué no te dejas llevar y descansas en paz?
—Todavía tengo que cumplir con el plan... No me puedo ir aún. ¿Acaso me estás ofreciendo seguir con mi trabajo?
—No. En absoluto. Vengo a decirte que tu plan de paz eterna es una completa basura. Ni siquiera sabes quién es el verdadero jefe de ese plan y, en cierto modo, me das pena. Lo digo por experiencia. Dejar que alguien te manipule, no es gracioso.
El ceño fruncido de Madara se acentuaba más, sintiendo una completa rabia y queriendo matar al chico que tenía delante. Alzó el mentón orgulloso y entrecerró los ojos, observando al menor.
—¿Y quién me está manipulando, según tú?
—Zetsu. Es muy bueno en su trabajo de engañar a la gente. ¿Tu voluntad? Eso es lo más estúpido que he escuchado. Zetsu es la escoria sobrante de Kaguya, la madre de Rikudo Sennin. Voy a contarte una historia, ¿te parece?
Sasuke, sin esperar a que Madara contestara, comenzó a explicarle la historia de cómo Kaguya consiguió ser tan poderosa. El momento en el que tuvo a sus hijos, Hagoromo y Hamura. El paso del tiempo y el nacimiento de Indra y Ashura. Le mostró la comparación entre aquellos dos hermanos y él junto a Hashirama.
Madara no cabía en su asombro. Cada palabra que el chico le decía, coincidía perfectamente con los últimos acontecimientos. Si unía sus células con las de Hashirama Senju, el poder aumentaría, convirtiéndose en un segundo Sabio de los Seis Caminos y despertando el Rinnegan. Eso es lo que había sucedido, después de que... Zetsu se lo propusiera. Sin embargo, él ya era demasiado mayor y aquel ser que decía ser su voluntad le trajo a aquel chico moribundo al que habían tenido que salvar de la muerte. Aquel era "su peón", más correctamente, el peón de Zetsu.
Sasuke no paraba, posiblemente había hablado en aquella última hora más que en toda su vida.
—Zetsu te está utilizando para revivir a su madre Kaguya, Madara. Hizo que tu sueño de construir una aldea en paz se destruyera, deseando más poder. Hizo que Hashirama y tú luchárais a muerte. Y todo por el dolor de haber perdido a tu hermano Izuna.
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LOS VIAJEROS DEL TIEMPO (Viaje al Pasado) #ShippudenAwards
Hayran KurguDespués de la Cuarta Guerra Mundial Ninja, Naruto, Sasuke y Sakura viajan al pasado. Pero no precisamente a la época de su niñez, sino mucho antes. Entra y descubre esta fantástica aventura. Todos los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto, pero...