•CAPÍTULO 2: Godzilla

2.5K 160 22
                                    

Todos en algún momento (Y esto es generalizar mucho) hemos vivido momentos de novelas. Los míos comenzaron desde que inicié la universidad, lo que me lleva a razonar que son los noviazgos los culpables de dichas escenas tan dramáticas, que nos marcan de una forma u otra. Ya sea por tristeza, o por vergüenza.

Me quedo con la tristeza, es más fácil de superar.

Vivo en una pequeña ciudad llamada Valle De Pascua. (O como dicen por aquí: Monte y Culebra). No sé bien el porqué del nombre y la verdad, no me interesa, aunque recuerdo vagamente una historia que mi madre me contó sobre un valle y flores.

Esta zona está ubicada en la región de los llanos por lo que es más parecida a un pueblo. Hay una asombrosa cantidad de terrenos verdes por los alrededores y muchos arboles sobresaliendo de los jardines. Especialmente de Mangos. En mi antigua ciudad esa fruta era casi inexistente.

Lo que quiero decir es, que aquí, hay distintas comunidades y en total he llegado a contar unos 6 institutos universitarios. Así que no entiendo como rayos todos mis Ex están en la misma universidad que yo.

La ironía es una desgraciada a veces.

He allí el porqué de los momentos de novela. Estos cuatro años se han plagado de muchos, gracias a esas atrocidades caminando tan cerca de mí. Bueno, para ser sincero solo he tenido 3 relaciones que puedo llamar noviazgos. Patético, lo sé. Uno de ellos estudia conmigo, el otro... pulula por ahí con su gigantesca anatomía intoxicando la existencia ajena a su cercanía. Ese ser, fue mi único mejor amigo en un tiempo, hasta que comprendí que yo sostenía tanto la amistad como los dos intentos de relación que tuvimos. No digo que sea una mala persona, pero es la más peligrosa que e conocido hasta ahora. Agradable, ciertamente atractivo, de carácter ambiguo, egoísta y algo infantil e interesante cuando de charlas se trata.

Y esas son las peores enfermedades, las psicológicas. Como aquel del que jamás sospechas hasta que te retuerce las emociones y se va, sin explicación alguna cuando más lo necesitabas. Luego de haber hecho el daño. No es fácil superar ese odio, pero sigo en el proceso.

Hace minutos me topé con él, cuyo nombre es: Larsen (Un nombre algo inusual) y dos de sus amigos, Gabriel y Amirl, buenos chicos. Todos G. Hablamos y reímos un buen rato, y eso es lo peor, su molesta sonrisa de "Soy feliz y no me importa lo demás) y el hecho de que cuando nos vemos entro en automático, como si aún fuéramos amigos. Todos tenemos un Nemesis camuflado en nuestra vida. Vamos a llamarlo: Ne+. Porque aunque son "buenas personas" son dañinas, y luego está el Ne-, nuestros enemigos letales de los que estamos más que alertados.

Cuando me alejé de ellos, pude ver a la distancia a un chico pálido que consideré mí amigo en un tiempo, el Ex de Larsen, que ahora deambula por allí como si fuese un niño perdido. Esos son los efectos Pos-Larsen. Si no fuera por la forma en que actuó cuando estaba con él, aún seriamos cercanos. Pero me cansé de forzar otra amistad innecesaria.
Cuando a penas terminan las clases, salgo de la institución como alma que lleva el diablo. Pero con mis amigos, claro. La universidad se a vuelto una jaula de quimeras en la que ya no soportamos habitar. Solo agradezco haberlos conocido a ellos, y a mi última pareja: Carlos. Una persona maravillosa.

Aunque claro, tuvo sus contras, pero yo también cometí mis errores.
Cambiemos de tema ha algo más cálido.

Con el sol tan caliente como cuando Pompeya se encontraba en plena erupción volcánica, caminamos rumbo al centro de la ciudad.

Normalmente cuando me paseo con Juliet, como ahora se pone en Facebook, ocurre que los que nos ven creen que somos novios, lo cual es muy gracioso a mi parecer. Excepto cuando de pronto, se materializa un chico atractivo a lo lejos. De inmediato, y con un empujón de por medio, nos distanciamos en plena acera.

Por Siempre, Mejores AmigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora