•CAPÍTULO 4: Mi Amigo

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Brandon

Hoy tuve clases hasta tarde y cuando llegué a casa, un enfermero revisaba el estado de mi tía. Eso me puso muy nervioso por un momento, pero mi madre me explicó que mi tía había tenido un incremento de la tensión, a lo cual le colocaron Antihipertensivos y luego extrajeron una muestra de sangre para hacerle más análisis.

El enfermero (que era hermano de uno de mis compañeros de clase) se fue; dejandome con las prevenciones anotadas en caso de otro incremento de la tensión.

No pude descansar, y me pesan gravemente los ojos. Van tres días seguidos que casi no duermo.

Mi tía está en proceso de exámenes para determinar cuando la pueden operar de su enfermedad.

De cáncer.

Los síntomas se presentaron a los siete meses desde la reproducción del tumor aparentemente ubicado en el ceno. Pero no es solo eso, mi tía Clairet también sufre de la tensión y tiende ha padecer dificultades respiratorias por causa del cigarro al que fue adicta durante más de veinte años. Al final, en la vida, todos los descuidos te alcanzar y cobran con intereses.

Desde hace muchos años que no había habido un caso de cáncer en mi familia y según explicó el doctor, se podría deber a los descuidos por parte de mi tía desde joven, y resaltó, cuando le comentamos que ella es media hermana de mi madre porque nuestro travieso abuelo tuvo un desliz con una latina; lo que posiblemente la haya hecho heredar la enfermedad, o incrementado el rango de padecerla. Además, también podemos añadir una ingesta insana de muchos alimentos dañinos por su parte. Son muchas posibilidades. Ella ya no es así, y desde hace mucho se cuida tanto como lo hace con su frondoso jardín de rosas silvestres. Pero como dije, a veces los errores del pasado te alcanzan y no se les puede evadir. Solo se les puede afrontar.

He realizado un par de cursos cortos de medicina desde que inicié la carrera y gracias a eso me dieron permiso para cuidarla, sin embargo, esto de estudiar y atenderla no resulta en lo absoluto. Y la verdad, creo que los estudios médicos no sin para mí.

T

endré que cancelar mis estudios, no puedo estar en dos lugares a la vez y no dormir. Debí pensarlo mejor antes de inscribirme en la universidad. Igual, solo estoy haciendo el período de prueba.

Mi madre está con ella, juntas las dos en su habitación mientras recibe sus medicamentos, vitaminas diarias y semanales debido a que al principio tenía una significativa deficiencia de hierro y calcio. Gracias a Dios aún está fuerte y camina sin problemas, pero no hay tiempo que perder cuando de esa enfermedad se trata, o eso e leído desde que comencé ha investigar. Es la primera vez que estoy cerca de alguien que la padece, y no lo niego; tengo miedo, por lo que e leído e investigado.

Estoy agotado, y mi tío al notarlo me pide que descanse un poco, pero no puedo. Sé que no dormiré, los nervios no me lo permitirán. Así que solo me tumbo en mi habitación y ojeo el celular bajándole un poco al brillo de la pantalla; me duelen los ojos.

Tengo algunos mensajes, de mi padre; los cuales respondo haciendo resumen de los eventos ocurridos. Otro par son de Sofia, pero los ignoró. Luego de lo que ocurrió la última vez, le pedí que mejor dejáramos las cosas así. No quiero que siga confundiendo las cosas conmigo, no estoy buscando novia ni nada que se le parezca. También encuentro unos textos de mi hermano y los respondo sin problemas. Y por último, hay algunos textos de Michael en Facebook, porque después de todo, no tiene móvil. Yo sé lo destroce. Pero fue un accidente, en serio.

Cuando veo sus mensajes, llenos de sarcasmo, analogías astutas y humor, un poco del animo perdido regresa. Ha pasado más de una semana desde la última vez que nos vimos en el centro comercial de los vidrios verdes. Joder, nada que se me pega el nombre de ese lugar.

Por Siempre, Mejores AmigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora