Capítulo 13

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Al salir del ascensor, los rebeldes son recibidos por un largo corredor de paredes impolutas, altos techos y oscuros suelos marmóreos, tan relucientes como espejos, que son pisoteados por cientos de pies embotados. Es un lugar, al parecer, muy concurrido.

El grupo precedido por el ciborg Lobot termina su periplo por Ciudad Nube cuando una puerta se desliza hacia un lado y todos penetran en una espaciosa habitación. Al cerrarse tras ellos en menos de un segundo les aísla del bullicio exterior. Han llegado a las estancias privadas de Lando Calrissian, antiguo general de la Alianza Rebelde, y ahora barón administrativo honorífico de la célebre colonia minera.

Lobot camina unos pasos colocándose al lado de una silla eléctrica cuyo respaldo es tan alto que no deja ver a la persona sentada en él. Un botón es accionado y ésta gira para dejarles ver a quien allí se acomoda.

-¡Bienvenidos a Ciudad Nube! - Pronuncia Calrissian con voz trémula pero firme. Sus invitados le observan atónitos. No por su caluroso saludo, digno del diplomático que es, sino porque la edad le ha alcanzado de pleno y el hombre, que antaño ostentaba un cargo importante en La Rebelión, ahora es tan solo un venerable anciano repantigado en una elegante silla para inválidos.

-¡Sí! Ya sé por vuestras caras lo que estáis pensando. Las viejas glorias de esta Rebelión se caen a pedazos.

Chewbacca se lamenta en un rugido. Entretanto los demás permanecen en un incómodo silencio. Dameron se adelanta para saludar con un amable apretón de manos:

-¡Nada de eso, General Calrissian!

-¡No me llames así, muchacho! –Dice Lando campechano: -Dejé de ser general nada más terminar la Batalla de Endor. Y no seas tan benévolo. Sé la facha que me gasto. - Estudia al reducido grupo por unos instantes y agrega interesado: -¿Quiénes son estos jóvenes que te acompañan?

-¡Oh! Disculpad, señor. A Chewie ya le conoce. –el wookiee y Calrissian se saludan con la cabeza y Poe continúa con las presentaciones: -Ellos son la teniente Connix, Rose Tico y Finn. –El pequeño droide blanco anaranjado se hace notar algo enojado, con un chisporroteo y un movimiento de atrás adelante. Poe sonríe añadiendo: -Y... BB-8, por supuesto.

El hombre ríe divertido por unos instantes. Luego parece caer en algo y serio inquiere:

-¿Dónde está, Leia?

-Ella... ya no se encuentra entre nosotros, señor. - Le informa Poe apenado.

-¡No! - Exclama Calrissian con una honda aflicción: -Pero, ¿Cómo nadie me informó de esto... antes? - Dirige una mirada reprobadora a Lobot su fiel servidor y éste baja la cabeza. Poe responde por el ciborg:

-Pasó hace pocos días. Además quería informarle en persona. - El comandante decide ofrecerle una mentira piadosa. El ciborg sabía de la muerte de la General Rebelde, él mismo le informó, pero el joven sospecha que se lo ha ocultado a su jefe debido a su mala salud.

-Pero nuestra reunión no tenía que darse todavía. –Objeta el hombre apesadumbrado: -Acordé con Leia que la entrega sería en una semana.

-¡Lo sé! Pero... los acontecimientos nos han jugado una mala pasada. Tuvimos que abandonar Dathomir de forma precipitada.

-La Primera Orden dio con vuestro paradero. - Replica Lando en tono tanto reflexivo como afirmativo.

-¡Así es! Ellos acabaron con la vida de la General Organa.

-¡Entiendo! –Brama el anciano entre dientes descargando su rabia a puñetazos contra los asideros de su silla. Todos guardan un embarazoso silencio mientras el hombre desfoga su coraje. Luego, con la mirada vidriosa, mira al comandante de la Rebelión y añade: -Esos malditos siempre van un paso por delante, ¿verdad?

Black Diamond (La redención de Kylo Ren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora