Capítulo 34

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Ben pensaba que no sería tan difícil separarse de Rey, de la "odiosa" chatarrera de Jakku a la que por fin conoció en Takodana, y que no dudó en secuestrar para interrogar. aquella osada muchacha que le hirió tan gravemente en la Base Starkiller, y a la que tanto buscó durante cuatros años tras verla en Yavin 4. Sin embargo se sentía desolado por dentro. Sus sentimientos eran incluso más fuertes de lo que él suponía. Se arma de valor cuando la chica se acerca a él para despedirse. Sabe que no puede flaquear ante ella. Sepulta su dolor bajo toneladas de capas, para que Rey no pueda acceder a él, y se gira para mirarla con una ligera sonrisa en el rostro:

-Bueno... -comienza a decir: -es hora de despedirse. El problema está solucionado, y es mejor que esperemos la llegada de Snoke y su flota en el espacio.

Rey traga saliva. Siente como los nervios se aferran a su estómago como garrapatas al pelaje de un ewok. No reprime su impulso y abraza a Ben colgándose de sus hombros. Sobran las palabras cuando se ama tanto como ella lo hace.

Él percibe la zozobra de la muchacha y también su intento de sondeo mental, que él elude gracias a su mayor entrenamiento en la Fuerza. Su delgado cuerpo se estremece debido al llanto y Ben le consuela:

-¡No temas, amor! Regresaré contigo.

Ella se separa ligeramente de él y le responde lagrimosa: -No puedes asegurarlo.

Ben clava su oscura mirada en la avellanada de Rey y le contesta: -¡Cierto! No puedo. Pero sabes que haré lo posible por volver a tu lado. Tú eres lo más importante para mí, Rey. Siente que sus fuerzas flaquean ante la mujer que ama, y la aparta de sí para despedirse:

-Es hora de marchar. Ella vuelve a abrazarle y ambos se besan por última vez. El sabor de sus labios está entremezclado con la sal de sus lágrimas. El sabor agridulce de la despedida. Cuando al fin se separan, Rey musita: -Te quiero.

Ben responde con un escueto: -¡Lo sé!

Y se despega de ella para unirse a sus compañeros

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Y se despega de ella para unirse a sus compañeros. Los Caballeros de Ren. Lo que está a punto de hacer, puede ser la mayor locura de una mente enajenada, o quizá la mayor gesta de un intrépido idiota. Tanto si es una como otra, considera que no hay más opción. Snoke le espera entre cuerpos celestes, y él está ansioso por enfrentarse a la criatura que durante años ha atormentado su cabeza. No hay que hacerle esperar.

Sin mirar atrás, pues no quiere arrepentirse de su decisión, sube la rampa de la nave y pasa junto a sus tres acompañantes: Crixo, Tetraites y Flamma. Ésta última le dice irónica a su paso: -El gran Kylo Ren enamorado... jamás creí que vería algo así.

Él no le contesta, solo le lanza una homicida mirada de reojo. La guerrera calla, al darse cuenta que no es momento para bromas.

La rampa de la nave se cierra, también lo hace la de su compañera, en la que viajan Spiculus y los gemelos Vero y Prisco.

Black Diamond (La redención de Kylo Ren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora