A demasiada distancia para contarla fácilmente, se hayan los competentes "Caballeros de Ren", que tras acabar con la Guardia Pretoriana de élite de Snoke despliegan sus poderes oscuros sobre el resto de la milicia que se encuentran por el camino, para abrirse paso hacía el puente de mando. Hacía la persona que, en ausencia de su Líder Supremo, maneja los hilos de "La Primera Orden", y puede rendir a toda la flota.
Armitage Hux contempla desesperado el desolador panorama que muestran las pantallas del "Supremacy II" que sus oficiales manejan. Los cientos de puntos rojos estancados en el tablero de guerra. Naves suspendidas en el espacio sin poder moverse, agotado todo su caudal de combustible y aparentemente de fuego. Lo que han creado los rebeldes es una maldita arma de lo más efectiva. En su fuero interno envidia que los rebeldes hayan tenido la capacidad para crear algo así. Ni siquiera la Base Starkiller que usaba "quintaesencia" para desplegar todo su poder armamentístico había sido tan efectiva. Toda una flota de destructores atrapados en el espacio sin poder ir a ninguna parte. La irritación domina cada uno de sus músculos cuando vocifera para nadie en concreto: -¿Dónde está Snoke?
Un asustado oficial le responde: -Señor... al parecer nuestro Líder Supremo se ha evaporado en el aire.
Hux se gira hacia él y con mirada colérica grita: -¡Maldita criatura! ¡Nunca ha estado aquí! Tras observar las caras atónitas de sus subordinados decide esconder sus verdaderos sentimientos. Al fin y al cabo es la única autoridad a la que aquellos hombres pueden obedecer, y sabe que no es conveniente mostrarse indeciso o cobarde. Pero, se pregunta: ¿Qué puedo hacer con una flota inmovilizada?
Todas las interrogantes se disipan poco después, cuando en el puente de mando de la nave más grande de la galaxia, irrumpen cinco figuras vestidas de riguroso negro y una de ellas pregunta con voz autoritaria: -¿Quién está al mando aquí?
-¿Quién osa preguntarlo? ¿Qué hacen aquí...? –Su malévola voz muere al ritmo que Spiculus imprime en apretarle el gaznate y con su mano derecha adelantada llama al hombre mediante la Fuerza hasta que éste se eleva en el aire y lo acerca a su cara:
-¡Yo lo pregunto! –Exclama con voz segura, mientras el azul desvaído de los ojos de Armitage se enfrenta al azul brillante del Caballero de Ren: -Supongo que eres tú, quien está al mando, dados tus galones. –Añade el guerrero analizando las ropas militares del pelirrojo y dando por sentado que es el superior allí y concluye con un mandato: -Ahora rendirás toda la flota a "La Resistencia".
Los ojos de Hux se abren desorbitados ante la petición del recién llegado del que ya ha supuesto su identidad.
El usuario de la Fuerza Oscura suaviza un poco el agarre en la garganta del hombre para que pueda hablar y lo deposita en el suelo para luego volver a insistir en su demanda: -Transmite a todos los destructores y cazas, la inmediata rendición de "La Primera Orden".
Apenas sin respiración y sudoroso en exceso por el terror que los extraños poderes oscuros provocan en él, Armitage mira al recién llegado y le dice: -No tengo poder para hacer eso. Eso es competencia de nuestro Líder Supremo.
Spiculus sonríe ladino y responde: -Tu Líder Supremo no está aquí, General. Puede que a estas alturas del cuento, ya ni siquiera exista. ¡Rinde de una vez, la flota! Concluye con un fuerte grito y otro gran apretón de garganta.
Luego y sin resuello, el General Armitage Hux con lágrimas en los ojos, pues la rendición no entra en su vocabulario de escrupuloso militar, y lo considera una deshonra, se dirige a todas las Fuerzas militares desplazadas a Lannik por holotransmisión para comunicarle la capitulación y el inmediato cese de hostilidades.
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Black Diamond (La redención de Kylo Ren)
Fiksi PenggemarHan pasado algunos meses, tal vez un par de años desde que Kylo Ren se enfrentó por última vez a las fuerzas rebeldes en Crait. Desde entonces nada ha vuelto a saber de Rey. Durante todo ese tiempo en el que Ben se ha convertido en Remperor ha busca...