Black Diamond (La redención de Kylo Ren)

Capítulo 35

El destructor personal del Líder Supremo Snoke, el "Supremacy II" también conocido peyorativamente por los rebeldes como "Los aposentos de Snoke", acaba de materializarse en el espacio del sistema Lannikiano, y sin un respiro se halla en medio de miles de disparos láser. Hux, al mando de las tropas de "La Primera Orden", tan sorprendido como su propia tripulación, es forzado a desplegar varios escuadrones de cazas TIE, para defenderse del imprevisto ataque del enemigo. Entre órdenes e improperios, el pelirrojo se hace una sola pregunta para sí: "¿Cómo es qué los rebeldes cuentan con una flota tan numerosa si estaban al punto de la extinción?" Y lo más inquietante: "¿Cómo es qué les estaban esperando?". Y al resto de su ajetreado equipo les demanda: -¡Quiero respuestas! ¡Qué alguien intercepte las comunicaciones de esos cazas!

Mientras el general Hux reprende a sus oficiales. Los pilotos de sus cazas TIE combaten a muerte con los Ala-X rebeldes y los cientos, casi diría miles de diminutas naves lannikianas, avocados a combatir sin aliento en una extraña danza que cada vez les aleja más del destructor, y obliga a éste a seguirles lentamente.

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-¡Comandante Dameron! ¿Comandante? –una inquisitiva voz femenina se propaga por el búnker. Rose mira a Rey y le informa:

-¡Es Mon Mothma! Ahora está al cargo de "La Nueva República". Querrá hablar con Poe. Es quien está al mando aquí.

-¡Bien! Chewie, trae a Poe. El wookiee no tarda en cumplir el mandato de la joven de Jakku y lleva en volandas hasta el centro del búnker al piloto rebelde, donde Rey le exige: -¡Habla con ella! Pregúntale que es lo que quiere.

-¿Qué te hace pensar que voy a hacer lo que me digas? –Le escupe el joven con gesto huraño:

-El hecho de que te están apuntando dos armas, y un enfurecido wookiee podría arrancarte la cabeza de un solo zarpazo, Poe. Además puedo usar la Fuerza contigo. Creo que ya la probaste en cierta ocasión. El joven estudia con cara arrugada, las facciones de la combativa muchacha que ha osado en amenazarle con utilizar el horrible método interrogatorio de Kylo Ren. La voz al otro lado se hace más apremiante: -¿Comandante Dameron? ¿Está usted ahí?

-¡Contéstale, Poe! La muchacha le acerca el micro y un malhumorado Poe contesta:

-¡Sí, señora! Estoy aquí.

-¡Bien! Comandante... ¿Han sido corregidos los errores de "La Tela de Araña"?

-Todo está ya subsanado, señora. –le comunica el rebelde con voz bronca.

-Entonces, puede proceder a ponerla en marcha. El objetivo está llegando a las coordenadas en estos momentos, y en pocos minutos sus sistemas electrónicos estarán inutilizados.

-¡Sí, señora! Lo estamos viendo en pantalla. Un gran tablero holográfico colocado en medio del búnker señala unos puntos rojos en un gran mapa del Borde Medio y gran parte del Espacio Hutt. Un punto más grande en tono verde titilante se mueve con lentitud e inexorable hacía las líneas marcadas por "La Nueva República" para poner en marcha su gran arma: "La Tela de Araña".

-¡Adelante entonces, Comandante Dameron! –Exclama la voz de la ahora mayor dirigente de los hilos rebeldes: -Ya sabe que todo el procedimiento lleva unos minutos. Luego solo será cuestión de pulsar un botón.

-"Pulsar un botón". Piensa Rose Tico. Esa es la única menudencia que separa la vida de la muerte. Un simple gesto hará que la vida de millones de seres en la galaxia cambie para siempre. Rey, ajena a las cavilaciones de la técnico de mantenimiento, mira a su antiguo amigo Poe a los ojos y le dice: