Despierta de un sueño insípido y sin secuencias que pueda recordar, y su mirada avellanada se clava en la pared que tiene justo enfrente. Fabricada con rudimentarias piedras azafranadas por la luz de las antorchas que cae sobre ellas. Pestañea por unos instantes, todavía sin recordar muy bien donde se encuentra. Han sido tantas aventuras, tantos los lugares en los que se ha visto obligada a pernoctar en el último año que ya no podría contarlos con los dedos de las manos.
De repente percibe un movimiento a sus espaldas seguido de una respiración fuerte y masculina. Sus ojos se abren de par en par. Al otro lado de la cama duerme Kylo Ren. Y entonces recuerda los últimos minutos antes de caer dormida. Ben no demostró ser muy caballeroso, y no le cedió el turno en el baño. Por lo que ella tuvo que esperar a que terminara para entrar después. Tras la ducha más rápida que recordaba haberse dado en toda su vida, salió al dormitorio embutida como un chorizo en una gran toalla que le tapaba desde el cuello hasta el tobillo. Nada glamuroso ni femenino. Observó de reojo el bulto tumbado en la cama de costado. De espaldas a ella y tapado con una manta. Al menos había tenido el detalle de ofrecerle un poco de dignidad a su ridícula vuelta al cuarto. De puntillas recorrió la habitación y se acostó en la gran cama procurando no hacer ruido, y de inmediato se hizo un ovillo justo en la orilla de cara a la pared.
Sospechaba que no dormiría en toda la noche, aturullada por la ardiente presencia de Ben tan cerca de su cuerpo. Los minutos pasaban sin tregua, y ella le escuchó respirar pausado durante todo ese tiempo. Luego su respiración se volvió más profunda. Estaba dormido. Ella no pensaba moverse ni un milímetro del lugar que ocupaba, mucho menos volverse hacia él. Y se concentró en las aspiraciones que emergían de sus gruesos labios, imaginándolos entreabiertos y apetecibles en la tenue oscuridad proporcionada por las antorchas colgadas de las paredes. Sin esperarlo se había quedado dormida. La respiración de Kylo Ren había actuado como un sedante sobre su ánimo.
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Lo siente despierto y con la mirada clavada en su espalda. Pero no se mueve en un intento porque crea que está aún dormida. Sin embargo, el joven se incorpora en la cama desperezándose con aspavientos quedándose apoyado en la pared que hace de cabecero cubierta con un tapiz que recrea algunas escenas de la historia de los Señores Oscuros. Los Sith. Sabe que ha vuelto el rostro de nuevo hacia ella y no tarda en hablarle:
-Rey. ¿Estás despierta? –Ella no contesta hecha una bola entre la manta y la enorme toalla que le ha servido de camisón, pues no cuenta con más ropa que la sucia que ha dejado en el suelo del baño: -Rey, Sé que estás despierta. ¿Puedes mirarme?
Ella suelta un resoplido intranquilo y como puede se da la vuelta en la cama. No está preparada ni mucho menos para el impacto de ver a Ben Solo con su abundante melena negra revuelta y el pecho desnudo. Todo su cuerpo es una alabanza a la masculinidad, y siente como se le seca la boca y algo húmedo se abre paso entre sus piernas. En un movimiento involuntario trata de taparse aún más, y el joven la observa con más detenimiento preguntándole: -¿Qué te pasa? ¿Tienes frío? - El ceño de la muchacha se arruga. ¿Ha detectado algo de burla en su voz?
-Un poco. - Responde sin más. Ben alza una suspicaz ceja y dice:
-Es raro. Aquí siempre hace bastante calor. -y con esa frase deja a un lado las sábanas y se pone en pie. Rey retiene el aliento a la espera de encontrárselo desnudo por completo. No obstante, ha tenido el decoro de dejarse un bóxer negro puesto. Aun así se vislumbra que posee un cuerpo de infarto. Es todo un adonis y hace alarde de ello. Y ella cada vez se siente más cohibida. El joven se gira hacia ella y vuelve a decirle: -Deberías levantarte, Rey. Nuestros anfitriones no tardarán en venir a buscarnos.
Con apenas un hilo de voz contesta: -No tengo mi ropa aquí. Y... además, está sucia.
Ben arquea una ceja y la mira con más esmero. A su parecer de macho el aspecto de Rey es del todo encantador. Parece un cervatillo asustado, envuelta en todas esas capas de cebolla, y al instante se da cuenta de su torpeza. Se acerca hasta ella inclinándose ligeramente para verla bien el rostro y se lamenta: -¡Vaya! He sido un zoquete. Necesitas ropa limpia. Solucionaremos eso enseguida. ¡Espera aquí!
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Black Diamond (La redención de Kylo Ren)
Fiksi PenggemarHan pasado algunos meses, tal vez un par de años desde que Kylo Ren se enfrentó por última vez a las fuerzas rebeldes en Crait. Desde entonces nada ha vuelto a saber de Rey. Durante todo ese tiempo en el que Ben se ha convertido en Remperor ha busca...