En el puente de mando del Supremacy II, nuevo destructor estelar del Líder Supremo de La Primera Orden, con un tonelaje muy inferior a su homónimo, destruido al intentar aniquilar a los restos de la flota de la Resistencia próximo al planeta Crait, el general Armitage Hux con los brazos cruzados a la espalda contempla la majestuosidad del espacio plagado de puntos rutilantes que no dejan de centellear ante su emocionada vista azulina. Para él, que solo ha conocido en sus treinta y cuatro años de vida la milicia y el azul oscuro del cosmos, es como si regresara al hogar después de una larga batalla. Tras la forzosa estancia en Mustafar para resucitar a su Líder, por fin se han puesto en marcha y surcan el espacio en busca de un nuevo objetivo al que dar caza.
-General, tenemos un mensaje holográfico de la capitán Phasma. –Informa uno de los tenientes de la cubierta de mando encargado de las comunicaciones:
-¡Bien! conéctenla.
Ante Hux surge de un proyector la imagen monocromática y amenazadora de la militar Phasma. Una vez más perfectamente uniformada y con su casco cromado y reluciente. Su superior observa la proyección visual de cuerpo entero e inquiere con interés:
-Capitán Phasma, ¿Qué noticias tiene que contarme?
-General, -contesta la voz distorsionada de su mejor soldado: -Hemos localizado al objetivo. No tardaremos en alcanzarlo.
Por los ojos de Armitage cruza una centella de satisfacción. Por fin, Kylo Ren será barrido de la faz de la galaxia, y sin poder evitar que sus finos labios se curven en una sonrisa afilada, vuelve a preguntar: -Y, ¿Qué hay de la otra misión?
-Hasta ahora todo va bien. No saben que les vigilamos, señor. –el militar pelirrojo también detecta regocijo en la voz de la mujer. Sabe cuánto ansía poder vengarse del traidor FN-2187 causante de su desfigurado cuerpo.
-¡Estupendo! Con Ren ya saben lo que tienen que hacer, en cuanto al otro encargo, manténgalo vigilado e infórmenme de todos sus movimientos.
-¡Sí, señor! - Responde con firmeza la capitán. El holograma se desvanece justo después con una pequeña distorsión.
Hux se gira de nuevo hacia el frontal acristalado del puente de mando y sonríe pérfido. Si todo sale bien, pronto ya no existirá ni la Rebelión ni el condenado Kylo Ren.
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-¿Rey? - Inquiere Ben vacilante cuando regresa al cuarto más de media hora después de haberlo abandonado y no encuentra a su invitada esperándole. Se adentra más en la habitación y vuelve a exclamar parado justo en el medio: -Rey, ¿Dónde estás?
Tras él aparece Flamma que le ha acompañado hasta allí por si la muchacha necesita ayuda con la ropa que le va a prestar. Ben la mira y manifiesta: -Espero que no haya salido fuera. Es peligroso para ella.
-¿Te refieres a los chicos, Ren? Están bastante necesitados de hembra pero no son unos violadores.
Kylo enarca una ceja y la enristra con su negra mirada cuando responde: -Sabes perfectamente a lo que me refiero.
-¡Claro! - Contesta la guerrera y agrega despreocupada: -Quizás esté en el baño. La puerta está cerrada.
-¡Muy aguda, Flamma! –Exclama sarcástico Kylo mientras la indolente rubia deja caer una bolsa sobre una de las sillas y se sienta sin ningún pudor sobre la cama cruzándose de piernas al tiempo que responde con la misma sorna:
-¡De nada!
Ren ignora su ironía y se acerca hasta la cerrada puerta del baño donde alza la voz para hacerse oír: -Rey, ¿estás ahí dentro?
Pasan unos irritantes segundos en los que nervioso, el joven deja descansar su peso de una pierna a la otra, hasta que la puerta se abre de par en par y ante él aparece una radiante Rey vestida en su totalidad de negro. Al joven se le descuelga la mandíbula cuando la muchacha pasa por su lado luciendo su nueva imagen. El cabello oscuro, que en los últimos meses le ha crecido bastante, resplandece limpio y brillante y le cae a ambos lados de la cara enmarcando su bonita faz en un semi recogido de intrincadas trenzas en algunas partes despeluchadas adrede y agarradas con coletitas al resto de la melena. Los oscuros ojos de Kylo viajan maravillados de su cara a su cuerpo y otra vez de vuelta. Hasta que despierta de su ensoñación y pregunta con el ceño arrugado:
-De... ¿Dónde has sacado esas ropas?
Rey enarca una ceja y señala con la vista el armario todavía abierto. En el suelo hay restos de unos pantalones y una casaca rotos. El joven avanza hacia ellos y mirándolos fijamente exclama: -¿Has... has roto mi ropa, Rey?
-Yo no diría eso. –Responde la chica sin arrepentimiento alguno y añade: -Me quedaba demasiado grande y le he hecho unos arreglillos. - Los ojos de Kylo la observan desorbitados ante su descaro. A su espalda se oye una risa estentórea:
-¡Ja, ja, ja! Creo que la muchachita no necesita mi ropa, Maestro. Se ha fabricado la suya propia. - Ren la taladra con la mirada, pero Flamma no se amedrenta acostumbrada a los continuos exabruptos de su Señor. Pasa por su lado y se acerca hasta Rey para analizar mejor su vestimenta: -Veo que te has fabricado un buen chaleco con la casaca del maestro. Imagino que esos cubre brazos son parte de las perneras de sus largos pantalones... y los pantalones te quedan bastante bien, teniendo en cuenta que eres más delgada. ¡Sobresaliente!
Rey la mira de soslayo y con una ceja levantada le responde: -¿Seguro que eres Caballero y no has equivocado tu profesión por la de estilista?
La guerrera pasa por alto el tono despectivo de la muchacha y sonríe al contestar: -¡Oh! ¡Para nada! Tengo muy claro para que nací. Sin embargo tú... sí que deberías plantearte lo de dedicarte al diseño de moda. Eres tan... joven. Todavía estás a tiempo. –los labios de Rey se tensan en una fina línea enfadada al notar la puya de la rubia oxigenada. La mujer remata diciéndole: -¡Serías asombrosa! Tendrías una gran clientela en Coruscant. - Con una sonrisa mordaz se aleja de ella y le da la espalda. Rey aprieta los dientes para frenarse y no ensartarla en su sable de luz.
Kylo, que ha presenciado la tensa charla entre las jóvenes, siente que debe guillotinarla de inmediato antes de que salten las chispas de sus sables, y comenta afable: -Ya que ha quedado solucionado el tema de las ropas podemos ir a solucionar el asunto que nos ha traído hasta aquí. Spiculus y el resto de Caballeros nos darán su respuesta. ¿Vamos, Rey?
La muchacha le mira de reojo y asiente en silencio. Ben le tiende una mano que ella rechaza al tiempo que le adelanta y sale en primer lugar de la habitación. El joven deja escapar un suspiro lastimero, y Flamma estudia sus rasgos con bastante sorna. Luego comienza a andar al lado de su Maestro y le dice:
-Tiene carácter la pequeña, ¿eh?
Él no responde solo aprieta las mandíbulas y por dentro piensa: "No lo sabes tú muy bien".
El curso de sus afligidos pensamientos termina donde comienza el sugerente balanceo de las caderas de Rey, y toda su virilidad tiembla con solo pensar en tenerla entre sus brazos.
Continuará...
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Black Diamond (La redención de Kylo Ren)
Hayran KurguHan pasado algunos meses, tal vez un par de años desde que Kylo Ren se enfrentó por última vez a las fuerzas rebeldes en Crait. Desde entonces nada ha vuelto a saber de Rey. Durante todo ese tiempo en el que Ben se ha convertido en Remperor ha busca...